Cinco obispos anglicanos que rechazan el “liberalismo” se pasan a la Iglesia Católica
Cinco obispos anglicanos dimitirán de la Iglesia de Inglaterra, “horrorizados” por sus reformas liberales, y se unirán a la Católica aprovechando un nuevo ordinariato creado por el Vaticano, en 2009. El anuncio fue hecho ayer en Londres por Alan Hopes (en la foto), obispo católico auxiliar de la diócesis de Westminster, quien alabó la decisión de los cinco de “entrar en comunión con la Iglesia Católica”.
Se trata de los obispos de Ebbsfleet, Andrew Burnham; de Richborough, Keith Newton, y de Fulham, John Broadhurst, y de dos ya jubilados: Edwin Barnes, de Richborough, y David Silk, ex obispo de Ballarat (Australia).
Broadhurst, cuya esposa y tres de sus cuatro hijos se convertirán con él, dijo a The Times que piensa que miles, no cientos, de laicos los seguirán. “La gente dice que esto tiene que ver con la ordenación de mujeres como obispos. Ése es el antecedente. Tiene que ver con una oferta del Papa, a la cual, pienso, no podemos negarnos”, señaló.
El Sínodo General de la Iglesia Anglicana aprobó la elevación de mujeres al obispado. Un compromiso presentado por el primado anglicano, el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, fue rechazado por los opositores a esos nombramientos.
Según Broadhurst, fracasaron los esfuerzos para negociar una estructura separada para los anglicanos tradicionalistas. Y al final fue Roma la que llegó con una solución después que los obispos tradicionalistas pidieran ayuda a la Congregación para la Doctrina de la Santa Fe: “La Iglesia Católica me dará la oportunidad de vivir con dignidad”, señaló. Desde noviembre de 2009 el Vaticano está creando estructuras para acoger a los anglicanos sin renunciar a su herencia, y les permite a los clérigos permanecer casados.
Como la Iglesia Católica no ofrece estipendio ni casa, se estima que al comienzo el traspaso de clérigos será lento, pues muchos esperarán a ver cómo funcionará el sistema antes de decidir. “Yo puedo entenderlos. Si uno tiene una familia, es preocupante”, dijo Broadhurst al Times.