Feligreses de un pueblo de Málaga tumban un cartel del Plan ZP que bloqueaba el acceso a una iglesia
Los feligreses que acudieron la tarde del pasado viernes a la parroquia de Santa Teresa de Jesús, en La Cala de Mijas, no pudieron ocultar su indignación. Ya molestos de por sí por el levantamiento del acerado que circunda el templo y el acopio de materiales de obra en la plazoleta donde se encuentra la iglesia por la renovación del alumbrado público de la calle Antequera, la gota que colmó el vaso fue el enorme cartel anunciador, o más bien, su ubicación.
Ni más ni menos que en la misma puerta de la parroquia. Un emplazamiento que, tratándose de uno de esos paneles de tres metros de alto y cuatro de ancho que ya forman parte del paisaje de todos los municipios del país para vender las bondades del denominado Plan Zapatero, estaba más que cantado que no iba a sentar nada bien. Y así ha sido, el párroco Ramón Tejero no tardó en ponerse en contacto con el Ayuntamiento para denunciar el impacto visual del panel, unas quejas que se han extendido como la pólvora por todo el núcleo caleño durante el fin de semana.
La presión vecinal ha sido tal que a primera hora de la tarde de ayer, el polémico cartel ya había sido retirado y trasladado a un pequeño jardín situado en una esquina de la citada calle, donde permanecerá durante los dos meses y medio que durarán los trabajos de sustitución del alumbrado público por otro de bajo consumo, presupuestados en 98.442,56 euros con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local.
«Ha sido un error puntual y en cuanto nos hemos dado cuenta, hemos hablado con la empresa para que lo pusieran en otro punto menos conflictivo e igualmente visible», afirmó la teniente de alcalde de La Cala, María del Carmen Jiménez. «Comprendo el malestar, pero todo se ha debido a un despiste que ha sido corregido en cuanto a pasado el fin de semana», recalcó.
Incomprensible
En cualquier caso, lo cierto es que este asunto ha dado mucho que hablar en el núcleo caleño. De ello da buena cuenta Francisco Javier Sepúlveda, presidente de la asociación de vecinos Santa Teresa de La Cala. «En estos días he recibido unas 40 llamadas telefónicas y numerosos mensajes a través de Internet en los que los vecinos me hacían llegar su enfado porque entre el material de obra y el cartel se bloqueaban las dos puertas de la iglesia. Al principio pensé que no sería para tanto, pero cuando me acerqué a comprobarlo no me lo podía creer, así que contacté con el Ayuntamiento para pedirles que lo quitaran», explica. «Vale que ha sido un error, pero aquí se ha encajado muy mal; no se puede entender cómo a alguien se le ha ocurrido ponerlo ahí», añade.