Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla han celebrado por primera vez como festivo oficial la celebración musulmana del Eid El Kebir. Conocida como Fiesta del Cordero, los musulmanes cumplen, con la matanza del animal, una orden de Mahoma, que presentó en el Corán una versión deformada de la Biblia. En vez de Isaac (del que descienden los judíos), cuyo sacrificio impidió un ángel, en la versión mahometana el que iba a ser sacrificado era Ismael, patriarca de los árabes.

10.000 corderos

En total fueron sacrificados casi 10.000 corderos: 5.500 han sido enviados a Ceuta desde la Península, mientras que en Melilla entraron 4.000 desde Marruecos. Ninguna organización española de protección de animales ha protestado frente a esta matanza.

La importación de animales vivos desde países con enfermedades endémicas –caso de Marruecos– está prohibida por la Unión Europea. Sin embargo, en Melilla las autoridades hacen “la vista gorda”, de acuerdo al testimonio de un periodista local.

Los marroquíes prefieren animales con cuernos y los de la Península no los tienen, aunque su precio es más barato que los de Marruecos. En Ceuta, no es posible importar los animales vivos de Marruecos, ya que no existe aduana internacional.
Control veterinario

Tanto en Ceuta como en Melilla, las Administraciones autónomas pusieron carpas a disposición de los matarifes para evitar en lo posible que las matanzas se hagan en las casas particulares. En Melilla, mediante un acuerdo con el Colegio de Veterinarios que funciona desde un mes antes de la fiesta, se garantiza que los animales importados desde Marruecos no estén enfermos. Pero eso no significa que la importación sea legal y, si Bruselas quisiera, podría multar a España.

Para declarar este año festivo la fiesta del Eid El Kebir, se aprovechó que la Asunción cayó en domingo. Para que lo sea en 2011, Ceuta ha suprimido el día festivo de la ciudad autónoma (2 de septiembre), mientras que Melilla suprimirá una fiesta que caiga en domingo.