La Audiencia de Barcelona ha condenado a Pilar F.J. a dos años y siete meses de cárcel por no impedir que su marido agrediera sexualmente a la hija de ambos durante años. La mujer está condenada por un delito continuado de agresión sexual, un delito de coacciones y uno de violencia doméstica, los mismos que su marido, Juan F.A., que ha sido condenado a 15 años y medio de cárcel.

Según ha quedado probado, Juan F.A. mantenía prácticamente encerrada a su hija en casa, al cargo de sus hermanos, hasta el punto de que, a partir de 2003, cuando la menor tenía 12 años, no le permitió continuar yendo al colegio.

En algunas ocasiones la dejaba salir a la compra controlándole el tiempo y pegándole bofetadas o golpeándola con una vara metálica para amenazarla.

A partir del 2003, el condenado obligaba a su hija a meterse en la cama entre él y su mujer y la agredía sexualmente, sin que la madre hiciera nada para impedirlo.

La Audiencia considera que la madre incumplió “los deberes ineludibles de protección y cuidado” de la menor, que se desprenden no solo del hecho biológico y el deber moral de la maternidad, sino también de la ley, que impone a los padres el deber de velar por los hijos y procurarles la salud y el bienestar.

Destaca que la mujer tenía íntegras sus capacidades de conocimiento y de reacción y que, en caso de no poder evitar la conducta de su marido personalmente debido a la superioridad de éste, si podría haberlo evitado todo mediante una denuncia, por lo que la considera culpable de los mismos delitos.

Juan F.A. y Pilar F.J. -que no podrán acercarse a su hija en 20 años y en 7 años y un mes respectivamente- deberán indemnizar a su hija con 60.000 euros por los daños morales.

Sin embargo, la Audiencia propone al Gobierno el indulto parcial de la pena impuesta a la madre en aquello que exceda de los dos años de cárcel y en la totalidad de la pena de prohibición de acercarse a su hija.