Como no hay mal que por bien no venga, esta ideóloga de género junto al psico-político Acosta, han conseguido que José Manuel Aguilar agotara en una semana la quinta edición de su “perseguido” libro sobre el SAP, tal como nos cuenta en su respuesta a esta ideóloga de género.

Nos hacemos eco de la posición de Zapatero contraria a la “miembra” de su gobierno. La batalla ya está ahí. La UNED nos habla sobre la alienación parental. Algunos jueces decentes protestan.

Esta Aido con su forma de actuar (que no de pensar) ha conseguido la oposición de las abuelas, que mucho más ilustradas que ella le responden y se le enfrentan. ¡Bravo Aido!. Lo que sólo los dictadores y asesinos argentinos consiguieron, levantar a las abuelas, también lo has conseguido tu. Otra mérito más acumulado.

Este alineamiento gubernamental con tesis del feminismo de género, que podría favorecer y amparar una forma de maltrato infantil severa, reconocida como tal por el propio Zapatero y su propia fiscalía, podría implicar la comisión de un crimen de lesa humanidad contemplado en el artículo 7.h del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional ya que pretende dejar desamparado a un amplio colectivo de padres varones y sus hijos dejándoles abandonadas a la venganza de género que grupos de presión que se identifican como feministas están implantando en la sociedad española al más puro estilo soviético.

Por si queda alguna duda de la manipulación política, y de las mentiras que la propaganda del PSOE agita, mirad este caso de alienación parental entre lesbianas que ha sido noticia en EE.UU., donde la Aido, no sería lo que es en España para vergüenza de todos en este país. Y es que a diferencia de los que los paletos de género nos quieren hacer creer, la maldad carece de sexo. Pero la realidad es tozuda: si a estos paletos de género, les quitamos el discurso del sexo, ¿qué más podrían decir?. Probablemente se quedarían mudos, lo que conllevaría la disminución de las tasas de maltrato real en este país.

El juez Serrano nos advierte sobre la forma de maltrato que supone la Alienación Parental. De hecho pone a parir a la ilustre “miembra”. Este juez no sólo se atreve a decir lo que piensa, además dice la verdad y encima tiene más razón que un Santo. Toda una amenaza para el fundamentalismo de género. Se admiten apuestas sobre los días que le quedan como juez, antes de que lo purguen. Le echamos 400 días. Purgar un juez requiere algo más de tiempo que un director de un Instituto de Medicina Legal.

Queremos mostrar nuestra alarma ante el uso político de la ciencia, una práctica constante en los regímenes totalitarios que ha dado lugar a los mayores tragedias de la humanidad como la medicina nazi o la psiquiatría rusa o soviética, a la que muchos psicólogos forenses parecen querer unirse con sus informes en los juzgados, donde sin saber cómo, se constituyen en auténticas pruebas diabólicas o en las clínicas abortistas, que en un ratito te fabrican un certificado de riesgo psíquico para que abortes, aprovechando el carácter no contrastable de la mayoría de los informes que hacen.

Como decíamos este alineamiento gubernamental podría implicar la comisión de un crimen de lesa humanidad ya que pretende dejar desamparado a un amplio colectivo de padres varones y sus hijos dejándoles abandonadas a la venganza de género que grupos de presión que se identifican como feministas están implantando desde el aparato Administrativo del Estado.

Con el fin de dejar constancia de las falsedades y de por qué estaríamos ante un delito, no dejad de ver lo que dice la comunidad científica sobre la Alienación Parental.

Este alineamiento político de la Aido con las feministas radicales y su silencio selectivo descubre el signo de este ministerio y a quién sirve, sin olvidar de que estamos hablando de hechos que pueden estar tipificados en el Código Penal como delito.

Tenemos que notar que esta actuación es una clara injerencia política en el ejercicio de la psiquiatría. Esta práctica de interferir en la ciencia fue puesta en marcha por Hitler y los experimentos médicos sobre personas de origen judío que acabó con la eliminación cruel de miles de judíos en “beneficio” de la ciencia y que supuso grandes avances médicos de los cuales hoy, nos beneficiamos todos. Por otro lado Stalin y Lenin entre otros, tenía comisarios políticos psiquiatras que estaban prestos para diagnosticar trastornos de la personalidad a aquellos que no abrazaban el pensamiento único del régimen vigente, y que ya sabemos como acabó. Esto no es NADA nuevo y encontramos ejemplos en el lamarckismo y Lysenko:

El lamarckismo sostenía que los conocimientos y caracteres adquiridos por los individuos a lo largo de sus vidas eran heredables. El estalinismo encontró en estas teorías un estupendo apoyo científico a sus pretensiones de transformación de la sociedad, pues parecían justificar la creencia de que los logros conseguidos por el comunismo no tendrían vuelta atrás. Confundían el deseo con la realidad y premiaban aquellos que cuestionando la realidad, daban dimensión científica a la basura ideológica comunista. Así Lysenko, ilustre jardinero fue elevado por Stalin a la condición de científico fue el encargado de liderar este movimiento científico y se encargó de que el que disentía de estas ideas lo pagara con su vida. La demencial asociación político-biológica trajo grandes catástrofes de hambre y se basó en negar cualquier evidencia de la ciencia porque no se adaptaba al “ideal marxista”.

Cualquier científico, por muy respetado, objetivo y honrado que fuera, era apartado de su trabajo si contradecía al “genio” de la agricultura. La acusación en esos casos siempre fue la misma: traición a los planes soviéticos. Y si entrabas en la lista negra, lo mejor era intentar escapar, porque el futuro no existía para quien llegaba al conflicto con Lisenko y sus protectores que por supuesto no faltaban, ya que de la mendacidad no se haya a salvo ninguna profesión. Muchos perdieron la vida en aquella batalla donde la estupidez se imponía a base de libros y teorías manipuladas al gusto de los ideólogos soviéticos. El resultado final de la doctrina lisenkiana fue la completa destrucción de la ciencia biológica soviética y el retraso de su agricultura en más de dos décadas con respecto a la occidental. Miles de personas sufrieron hambre y otras penurias por culpa de aquella asociación de la falacia irracional y la política integrista.

No podemos olvidar tampoco la labor de la Santa Inquisición, de la que a pesar de las críticas unánimes parecen haber extendido sus innovaciones judiciales entre jueces y políticos tal como se hizo de la condena a Galileo Galilei por defender que la tierra giraba alrededor del Sol, o ajusticiar a miles de mujeres inocentes por la práctica de la brujería.

Al menos la ministro ha dejado constancia de prácticas que pueden estar perseguidas por la Corte Internacional Penal, al perseguir a un sector de la población por razones de sexo, o género, como prefiera la “miembra” del gobierno. Tenemos que confiar y alentar a que esta información sea guardada y archivada como prueba para que, en su momento, pueda ser presentada ante una posible demanda por un presunto crimen de lesa humanidad en el Estado Español.

Esta aparente estupidez, pero que no deja de ser una manipulación totalitarista, tiene un claro reflejo en las frases aquellas ya tristemente famosas de que el feto era un ser vivo pero no humano hasta que politicamente convenía, tenía el objeto claro de salvar la objeción constitucional al “derecho” al aborto.

¡Ya “vemos” los preparativos para las escuelas de re-educación de padres y fetos! Aquí les enseñarán que la Alienación Parental no existe y que los fetos tienen que aguardar al permiso gubernamental para adquirir su condición humana y el que no lo acepte, será trasladado a una clínica psiquiátrica de recuperación totalitarista de género.