Si alguien tiene dudas de que el feminismo radical tiene hoy más poder en España de lo que tuvo nunca en ningún otro país del mundo lo comprobará a continuación. Un nuevo ejemplo. Uno más. La Asociación SOS PAPA había programado un curso sobre el Síndrome de Alienación Parental, en colaboración con el colegio de Psicólogos y la Junta de Castilla y León, para los días 12 y 13 de este mes. El principio de que en democracia todas las ideas pacíficas son igual de válidas y respetables, parece que no casa con el ideario del Forum Feminista, que ha conseguido paralizar el curso tras múltiples presiones realizadas al colegio de Psicólogos e incluso al Gobierno castellano-leonés. Como se ve, la España plural de Zapatero no garantiza que algunas ideas puedan ser expuestas y defendidas en igualdad de condiciones que otras. Una razón más que acredita la perversión moral de este sistema.

La cuestión es que de nuevo ganan los malos, en este caso las malas. Entérense los hombres españoles que aquella Constitución tan fantástica sobre la que se edificaría una especie de España-Arcadia feliz sólo sirve hoy de altavoz  a los detentadores y detentoras del pensamiento único en cualquiera de sus expresiones.

Para presionar al colegio de Psicólogos para que abjure del curso, el Forum de Política Feminista señaló en un comunicado que “esta actividad es contradictoria y choca con el compromiso que este colegio profesional tiene firmado en el marco del protocolo de atención especializada en menores víctimas de violencia de género y por el que recibe 39.000 euros de los fondos públicos del Estado”. Como se vé, ni los más refinados propagandistas del régimen anterior hubiesen hilado tan fino. El mensaje de las feministas es así de simple y efectivo: “Si te alías con mi enemigo, presiono para que te quiten las subvenciones”. ¿Y por qué no mencionan lo que reciben de los contribuyentes españoles las organizaciones feminazis que dan patente de legitimidad a la dictadura de género instaurada por este Gobierno, pese a sus pavorosos resultados? ¡Qué irrelevantes serían esas organizaciones integristas de género si no estuviesen abonadas al presupuesto público! ¡Y aun tienen la desfachatez de hablar de subvenciones!

Así mismo, el Forum Feminista hace alusión a un informe del Consejo General del Poder Judicial sobre el Síndrome de Alineación Parental, en el que se insta a eleminar “los contenidos formativos que aparezcan cargados de prejuicios y promover con garantías la preparación de los profesionales en bases sólidas científicas”. Las feministas españolas ignoran o simulan ignorar las contraindicaciones de reputados juristas españoles, así como las recomendaciones de prestigiosas organizaciones internacionales vínculadas al campo de la Neuropsiquiatría. A eso se llama tomar el rábano por las hojas en román paladino.

Sorprende por último que la Junta de Castilla y León, en manos del PP, haya sucumbido a las presiones feministas. Aunque es bien sabida la falta de convicciones morales de los populares españoles, ya es hora de que alguna vez sean coherentes con lo que proclama el universo de valores que ellos dicen defender. En ese universo moral de valores no tiene ni tendrá nunca cabida el feminazismo, por ser contrario al orden natural y a la dignidad del hombre.

Los promotores del frustrado evento, en su mayoría asociaciones de padres, han expresado su intención de “presentar quejas ante todos los estamentos que sean nencesarios”. Y añaden: “¿Se puede ser más facista, se puede ser más totalitario, se puede ser más nazi?”.