Portugal recibirá 80.000 millones a cambio de privatizar y subir impuestos
Los ministros de Finanzas de la Unión Europea, reunidos en Budapest, encargaron hoy a la Comisión Europea a que comience a negociar con Portugal el programa de consolidación fiscal que deberá acompañar al rescate del país, que puede estar listo a “mediados de mayo”.
Ya se conoce que a partir del próximo 16 de mayo, las autoridades comunitarias concederán un paquete de 80.000 millones de euros al gobierno portugués con el objetivo de sanear su economía y cumplir con el pago de sus compromisos de deuda que vencían el próximo mes de junio y que alcanzaban los 10.000 millones de euros.
Pero, a cambio de este rescate comunitario, el Gobierno portugués deberá realizar un duro plan de ajuste de su economía, que será más importante que el que realizaron Grecia e Irlanda cuando también fueron rescatadas debido a su elevado endeudamiento.
Portugal deberá prever un duro plan de privatizaciones de empresas públicas, subir impuestos y asumir un conjunto de reformas estructurales que pasará también por la rebaja de los sueldos de los funcionarios y también en el sector privado.
Según declaró dijo Olli Rehn (comisario de Asuntos Económicos), los preparativos comenzarán inmediatamente, aunque en primer lugar hay que definir las necesidades de financiación del país luso. “La ayuda europea se dará bajo estrictas condicional negociada con los principales partidos políticos” del país, explicó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
Olli Rehn consideró que es pronto para determinar el montante a que ascenderá el rescate, pero estimó que rondará “los 80.000 millones” y será un programa de tres años.
Además, indicó que confía en que Portugal atienda a sus necesidades de financiación de abril y mayo, aunque tendrá más dificultades para junio.
Duro plan de ajuste
Esta mañana,antes de entrar en la reunión, el ministro de Finanzas finlandés, Jyrki Katainen, indicó que “el paquete (de Portugal) debe ser más duro y global que el que fue rechazado por el Parlamento” luso porque, “de otro modo, no tiene sentido garantizar los préstamos de nadie”.
La ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, también se pronunció en ese sentido al asegurar que Portugal debe indicar cuáles son sus propuestas de ajuste y reformas antes de comenzar “a discutir ahora la cantidad”.
“Voy a escuchar primero las necesidades (de Portugal) antes de poner un cheque sobre la mesa”, aseveró Lagarde, quien explicó que los programas de asistencia financiera “son trayectos de doble sentido”: el país que recibe la asistencia presenta un programa de ajustes y sus socios europeos “expresan su solidaridad”.
Más duro fue el ministro sueco, Anders Borg, al considerar que Portugal ha sido “irresponsable” y “ha perdido mucho tiempo”, que “ha costado miles de puestos de trabajo”, pues “hace meses que era claro que iba a necesitar un programa”.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, por su parte, informó a primera hora de que ya había recibido la petición formal de Portugal.