Una imagen de la Virgen de Fátima llora sangre en Catamarca (Argentina)
En la localidad de Londres, departamento Belén, provincia de Catamarca Argentina a una imagen de la Virgen de Fátima se les descubrieron gotas de sangre en uno de sus ojos. La imagen se encuentra en la iglesia San Juan Bautista de la localidad belenista.
El descubrimiento lo habría realizado, ayer, una mujer tucumana, que estaba en Londres para entregar donaciones de Cáritas. La mujer fue hasta la iglesia a rezar y al descubrir el insólito hecho, avisó a los transeúntes. En el momento, se decidió tomar una muestra de la sangre de la imagen para que fuese analizada en la capital catamarqueña. Además, las personas quisieron limpiar las manchas de sangre con una servilleta de papel, pero otra vez se formó la gota en el ojo.
La imagen de la Virgen de Fátima, que era un bien familiar, fue donada por la familia Herrera y hace más de 60 años fue llevada desde Fiambalá, hasta Londres (Argentina), por petición de ellos. La imagen tiene casi un metro de estatura y es de yeso.
En referencia a este suceso, la vicepresidenta de la comisión protemplo, Petrona Alaniz, dijo que “cuando la vi me produjo mucha emoción porque debe estar sufriendo por algo”.
Una vez conocida la noticia de que la Virgen está llorando sangre, desde los pueblos cercanos y desde la misma ciudad de Belén, muchos fieles se dieron cita en el lugar, y se organizaron cadenas de oración, que aún continúan.
También, los fieles habrían solicitado al párroco del lugar realizar una misa, teniendo en cuenta el suceso, pero éste se negó a realizarla. De todas formas muchos decidieron permanecer en el lugar orando.
EL SEGUNDO CASO EN BELÉN
La noticia de que a una imagen religiosa llora sangre no es nueva en el departamento de Belén. Hace pocas semanas sorprendía, en el Museo Sacro de la Parroquia Nuestra Señora de Belén, una escultura de bronce de Cristo crucificado que le brota sangre de las heridas.
El hecho fue registrado por una argentina residente en Estados Unidos que había solicitado ver el museo, el lunes a la noche, y por casualidad se topó con este fenómeno.
Sin embargo, y pese a la insistencia de los fieles, lo ocurrido no fue tomado en cuenta por las autoridades religiosas de la provincia y solamente la gente respondió al suceso con oraciones y peregrinaciones por el lugar.