Acababan de cumplirse cuatro años del suceso y el caso seguía en la bandeja de asuntos pendientes. El martes de la semana pasada, la comisaría de Torremolinos recibió un informe de Policía Científica que reflejaba una coincidencia en el ADN. El estudio genético de las pruebas les dio la identidad del presunto autor de la violación. Al día siguiente ya estaba detenido.

Los hechos que dieron lugar a la investigación ocurrieron en mayo de 2007. La víctima, una joven británica, acababa de llegar a Torremolinos para pasar una vacaciones junto a su familia. Según informó ayer la Comisaría Provincial, la chica denunció una agresión sexual que se produjo cuando volvía al hotel donde se hospedaba tras haber estado en algunos locales del municipio.

Sobre las dos de la madrugada, salió de un pub y preguntó a unos jóvenes cómo podía llegar al establecimiento hotelero. Según relataron fuentes policiales, uno de estos chicos la siguió con la excusa de acompañarla, pero la condujo hasta unos aparcamientos y, presuntamente, la violó entre unos contenedores.

La víctima avisó inmediatamente a la Policía Nacional para denunciar lo ocurrido, lo que permitió a los agentes tomar numerosas muestras biológicas. Las pruebas se enviaron a los laboratorios centrales de la Comisaría General de Policía Científica, donde se obtuvo el ADN del presunto agresor sexual. Sin embargo, no se detectó ninguna coincidencia con los perfiles genéticos de las personas que en ese momento constaban en los archivos policiales.

Pasaron varios años hasta que una patrulla arrestó por otros motivos al sospechoso, un joven de 28 años, natural de Marruecos. Durante la detención se obtuvo su ADN, que se incorporó a la base de datos que maneja el Ministerio del Interior. Entonces, saltó la coincidencia. La Policía Científica remitió un informe a Torremolinos y los agentes de la comisaría malagueña empezaron a buscar al presunto violador. Apenas tardaron 24 horas en localizarlo. Ya ha sido puesto a disposición judicial.