El Instituto de la Mujer reivindica la extrema derecha…en el lenguaje deportivo
El Instituto de la Mujer, cumpliendo con la Ley de Igualdad, ha editado ‘Hablamos de deporte’, o ‘Hablamos de deporte’ que aporta un análisis del lenguaje, verbal e icónico en el ámbito deportivo y una serie de orientaciones para rectificarlo. Una de las autoras ha alertado (en fútbol) contra el uso de “el extremo derecho” cuando se puede decir “la extrema derecha o la extremo derecha”. Cree que admitir el mix de la segunda opción es reconocer que más allá de que se pueda utilizar el femenino, a veces es mejor evitarlo. “Eso sin contar con la manía de insistir en aberraciones como ‘la capitana’ o ‘la jueza de línea’, cuando el artículo es suficiente para no afear nombres neutros”, añade.
El serrallo contra el lenguaje sexista también critica que a las mujeres se las cite por su nombre de pila porque ese mecanismo denota el familiar como único ámbito admisible para ellas.
Por su parte, la directora general del Instituto de la Mujer, Laura Seara, ha abogado por erradicar el lenguaje y las imágenes sexistas utilizados en el ámbito deportivo y señalado la necesidad de crear un lenguaje adecuado que no discrimine a las mujeres “para avanzar hacia una sociedad que reconozca y valore plenamente sus aportaciones”.
Por otro lado, la directora del Instituto de la Mujer ha constatado que “el deporte y la igualdad ya no permanecen incomunicados”, aunque ha recordado que “las mujeres siguen siendo minoría en la dirección y gestión de casi todos los deportes, y sus logros no están lo suficientemente reconocidos ni social ni económicamente”.
‘HABLAMOS DE DEPORTE’
El manual didáctico concluye que, en general, el lenguaje utilizado en las distintas normativas sobre actividad física y deporte es sexista, por lo que predomina la invisibilidad de las mujeres.
En lo que respecta al lenguaje oral, señala que se mantiene un lenguaje sexista prácticamente en todos los ámbitos, desde el profesorado de Educación Física, hasta el personal técnico, los dirigentes deportivos, los deportistas y los medios de comunicación audiovisuales.
Además, indica que a las deportistas se las trata frecuentemente de forma humillante y se redunda en tópicos y estereotipos que hacen invisible su esfuerzo profesional.
Por último, resalta que la televisión es el medio que más contribuye a la invisibilidad de las mujeres en el deporte, ya que las las noticias y retransmisiones sobre deporte femenino son escasas y, generalmente, se producen sin imágenes.
¡Menos mal que ya se van y no podrán seguir haciendo más daño, porque nadie les va a hacer caso! Han dejado España como un erial y siguen perdiendo el tiempo con bufonadas feminazis. Estas “miembras” han hecho más daño que un nublado en el mes de agosto. su estupidez ha llegado hasta tal punto que han cambiado hasta personajes de cuento, con la colaboración de UGT. ¡Ya es el colmo! ¡Malditos fantasmas de puño y rosa ensangrentados! Alguien debe decir a las feminazis del PSOE que el genérico está para algo más que para representar al género masculino.
¿Y para que sigen saliendo a decir babosadas si ya no hay ni quien les haga caso?
Estas forrandose haciendo el gilipollas con manuales feminazis, y las olivas de media provincia sin cavar… Qué mal repartido está el mundo, se nota que Dios da pan a quien no tiene dientes. ¡Dadle a esas y a la Falcón una azá y que doblen el espinazo como es debido! (si no las usan para otra cosa, claro…)