El trío de la 'igual-da': Aído, a la izquierda, junto a la chilena Michelle Bachelet y Leire Pajín.

Puede que Paco, el padre de Bibiana Aído, no sea nunca consciente de la alta cotización que la incompetencia tiene dentro de la política española. El caso de su hija, ex ministra de Igualdad, podría ser paradigma, pero es dudoso que el veterano socialista del ‘clan de Alcalá de los Gazules’, santuario del socialismo andaluz hoy sin embargo en manos del PP, vea en su retoña otra cosa que un prodigio de facultades políticas. Medió ante Manuel Chaves para que le buscara a “la niña” alguna canonjía disponible en la Junta de Andalucía y el ex presidente andaluz la nombró directora general de no se sabe qué cosa relacionada con el flamenco. Con la misma ingravidez política que cuando entró, de la Junta pasó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

El 12 de abril de 2008 fue nombrada titular del recién creado Ministerio de Igualdad en la IX Legislatura, bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Se convirtió así en la ministra más joven hasta ese momento (31 años).

El 20 de octubre de 2010 el presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunció una reforma del ejecutivo. Entre las medidas contempladas se encontraba la extinción del Ministerio de Igualdad y su integración en el nuevo Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, cuya nueva cartera pasó a manos de Leire Pajín, otra que tal.

Dependiente de Sanidad, el Ministerio de Igualdad se convirtió en una Secretaría de Estado de Igualdad, quedando al frente de ésta la propia Bibiana Aido. Hasta hace unos días ejerció como secretaria de Estado. Antes había sido ministra de Igualdad desde abril de 2008 a octubre de 2010, cuando el presidente del Gobierno suprimió este departamento, cuyas competencias pasaron al Ministerio de Sanidad, Igualdad y Política Social, dirigido por Leire Pajín, otra que tal.

Diez meses de experiencia laboral

Nacida como su padre en Alcalá de los Gazules (Cádiz) el 2 de febrero de 1977, Aído es supuestamente licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Cádiz (1999).

En agosto de 2000 realizó prácticas de tres meses en la entidad bancaria de Unicaja. En noviembre de ese mismo año trabajó diez meses en la empresa Iturri S.A, pasando nuevamente a desarrollar su actividad en otra sucursal bancaria, Caja San Fernando, en diciembre de 2001 por el tiempo de tres meses. Con ese currirulum académico y laboral, en Estados Unidos tendría asegurada una plaza fija de limpiadora en alguna universidad de segunda. ¡Qué sabrán los norteamericanos de jóvenes talentos!

Para completar su ciclo ascendente e inversamente proporcional a su eficiencia gestora, la Agencia de la ONU para la mujer ha nombrado a Bibiana Aído asesora de la directora ejecutiva, la ex presidenta socialista de Chile Michelle Bachelet. Con su nuevo nombramiento, la ex ministra salta también al olimpo salarial de las mejores nóminas del planeta a cambio de producir papeles y declaraciones que no servirán para nada.

Bibiana Aído tomará posesión de su nuevo cargo con la categoría de directiva de área de la ONU, uno de los más altos. Tendrá un nivel salarial que oscilará entre los 150.000 y los 200.000 euros, sin inclusión de gastos de avión, hoteles, comidas, entre otros. Por si no fuera suficiente, la taruga gaditana comenzará a percibir una retribución de 7.000 euros mensuales tras su paso por el Gobierno.

Aido se beneficia, de esta forma, de una ley aprobada en 1980 para blindar económicamente a los ministros y presidentes de órganos constitucionales (Congreso, Senado, Tribunal Constitucional, Consejo de Estado…) cuando abandonan el cargo. Durante los dos años posteriores a su cese, esos ex altos cargos tienen derecho a percibir el 80% de su salario en concepto de indemnización.

En 2001, el Gobierno de José María Aznar extendió esa prebenda a los secretarios de Estado. Esa pensión indemnizatoria representa el 80% del salario íntegro de un secretario de Estado, que actualmente se eleva a 103.000 euros anuales, repartidos entre el sueldo, los complementos específico, de destino y de productividad, y dos pagas extras.

En total, la dirigente socialista se embolsará mensualmente unos 23.000 euros por su condición de ex secretaria de Estado y asesora de la ONU. Pero las ventajas de trabajar para la ONU no acaban ahí. Pese a tratarse de un organismo internacional absolutamente ineficaz para resolver conflictos, función para la que fue creado, Bibiana Aido estará exenta de pagar impuestos y tiene garantizada una esplendida jubilación a los 62 años.

No está mal para tratarse de la hija de Paco Aído, el socialista del ‘clan de los Gazules’.