Ruben Kaplan/Especial para AD.- No se equivocaban los cristianos coptos cuando vislumbraron que la revolución egipcia del 25 de enero, en lugar de la democracia declamada, conllevaría más islamización y persecución contra ellos. Según informa Mary Abdelmassih en Assyrian International News Agency (AINA), el padre de la Iglesia de Santa María en Giza, Filopateer Gamil, declaró que “más de dos o tres niñas cristianas desaparecen cotidianamente sólo en Giza”. “Los casos que llegan a conocimiento del público son pocos en comparación con los números reales”.

La pérfida coacción no es nueva. La puesta en el aire, a mediados de noviembre de 2009, de un programa del canal de televisión cristiana “Vida TV” que transmite desde fuera de Egipto y tiene una audiencia de casi 60 millones de televidentes, mostró públicamente por primera vez el fenómeno del secuestro, violación e islamización forzada de niñas cristianas en Egipto. Esos deleznables hechos, amparados por el Estado y sus fuerzas de seguridad, ponían en evidencia que aún los gobiernos islámicos considerados como moderados por Occidente, como era el caso de la República Árabe de Egipto, intentan imponer su fe sobre las otras confesiones a través de la persuasión o la fuerza.

“Vida TV” entrevistó a Magdi Khalil, una autoridad en asuntos coptos que ha hecho un estudio exhaustivo de la islamización forzosa de menores cristianas en Egipto. Khalil explicó que este aberrante hecho en su forma actual, data de casi 40 años y agregó que la mayoría de estos crímenes de conversión, con algunas excepciones aisladas, se llevan a cabo por bandas que son totalmente financiadas por el Estado y con el apoyo de las fuerzas de seguridad del mismo. Esas facciones altamente organizadas llevan a cabo una “planificación sistemática”, decía Khalil, quien las etiqueta como “Islamización Mafia”.

Además de secuestros violentos, otros medios utilizados, son: seducción, engaño, presión psicológica, tentación financiera, falaz involucramiento en relaciones afectivas y emocionales que culminan en la violación y las fotografías posteriores tomadas para chantajear a las víctimas e inducirlas a la conversión, y sembrando el terror en los corazones de sus familias. Convierten a la menor en una persona quebrada, humilde y sumisa que va a la deriva por un camino que habría sido impensable que ella transitara en circunstancias normales por propia voluntad, viviendo con su familia o gozando de la elemental protección jurídica.

Los ardides que utilizan las bandas musulmanas, incluyen el vestirse como sacerdotes coptos, subir en un ascensor con niñas cristianas y luego secuestrarlas. “La Iglesia copta ha advertido a su congregación en contra de permitir que cualquier persona desconocida con hábitos de sacerdote, ingrese en sus hogares o comparta un elevador.” Transcurrido un año y medio de esa denuncia pública, muchos cristianos culpan al Consejo militar de Egipto por no intervenir para poner fin a este problema que ha aumentado después de la revolución que llevó al derrocamiento de Hosni Mubarak. El activista Mark Ebeid que señala la gravitación de salafistas musulmanes dijo: “creo firmemente que convertir a un infiel cristiano es en cierto modo como ganar un boleto al paraíso”, sin dejar de mencionar la remuneración terrenal que obtiene de los sauditas. La agencia AINA publicó los casos emblemáticos de de los secuestros de Nancy (14) y su prima Christine Fhaty (16) que desaparecieron de su ciudad en el Alto Egipto.

Sus padres organizaron una sentada en Minya hasta que sus hijas aparecieron en El Cairo ataviadas con burkas y afirmando que se habían convertido al Islam, que es ilegal antes de los 18 años. Los progenitores de las niñas acusaron a dos hermanos musulmanes como responsables del secuestro. Éstos, liberados por la Corte, en su descargo dijeron que las niñas cristianas se habían convertido voluntariamente al Islam. Las víctimas menores en lugar de ser entregadas a sus padres, permanecen en un hogar de cuidado estatal hasta que se “reconcilien” con su familia.

Según la señora Rasha Nour, jefe de Egypt4Christ, una organización especializada en los secuestros de menores, los recursos de la islamización provienen de una red financiera de decenas de empresas, organizaciones benéficas, y bancos como el Banco de la Solidaridad Islámica, Faisal Islamic Bank, Banco Islámico de Dubai, y la Islamic Relief Organization, así como de numerosas empresas creadas a través de las operaciones de blanqueo, y que son supervisadas por la Hermandad Musulmana, organización antes proscriptas, ahora reconocida por el presidente norteamericano Barak Hussein Obama, cuya premisa declarada es ”eliminar y destruir la civilización occidental desde dentro y sabotear su casa miserable”. Prueba de ello es un video de 2009 que se puede ver en YouTube, del popular Sheik egipcio Safwat Hegazy perteneciente a la Hermandad Musulmana, donde éste amenaza a judíos y cristianos y al final todo el orbe, diciendo: “Jerusalén nos pertenece, y todo el mundo nos pertenece”. Afirma que volverá el califato islámico, y que “cada tierra sobre la que ha puesto un pie el Islam volverá a nosotros”.

Hace conmovedores referencias a Qurayza y Khaybar, que son claras amenazas contra los judíos, y también a Israel. “Vamos a matar a quien ha contaminado la mezquita al-Aqsa”. Hegazy ha estado involucrado en varios programas por televisión por satélite, incluyendo su show “Años de gloria” de la red al- Nas. El Sheik dirigió a la multitud en la Plaza de Tahrir en el Cairo durante la revolución contra Mubarak, y podría ser visto permanente directamente detrás del Sheik Yusuf al-Qaradawi, cuando este último unió en oración a más de un millón de musulmanes en la Plaza Tahrir después que Mubarak renunció.

El Sheik Qaradawi, nacido en Egipto en septiembre de 1926 es uno de los clérigos más influyentes en el Islam sunita. Admirador de Hitler y autor de más de 100 libros sobre el Islam, tiene como rasgo distintivo, un odio profundo e inquebrantable hacia el pueblo judío, ha justificado de forma inequívoca atentados suicidas palestinos como respuesta legítima a la supuesta agresión y ocupación sionista. En 2004 le dijo a BBC televisión, “Allah es justo, a través de su infinita sabiduría ha dado a los débiles un arma que el fuerte no tiene, y que es su capacidad para convertir sus cuerpos en bombas como los palestinos lo hacen” Antes de 2005, Qaradawi emitió una fatwa que permite la matanza de fetos de madres judías, en la lógica que cuando crezcan, podrían unirse a los militares israelíes.

La modalidad del secuestro de niñas cristianas en Egipto para forzarlas a la conversión luego de ser violadas, ha sido una constante durante más de cuatro décadas. El Papa copto Shenouda III advirtió contra este fenómeno en 1976, diciendo “Es una práctica para convertir niñas coptas, para que abracen el Islam y se casen bajo terror con maridos musulmanes”.

Egypt4Christ (inició este proyecto cuando un sacerdote alejandrino informó que una chica copta de diez años fue objeto de abusos sexuales por un estudiante universitario de 20 años) que supervisa el secuestro y la islamización forzada de menores cristianas, había publicado esta semana en su último informe, que sorprendió a muchas personas debido a la baja edad de las niñas cristianas y la participación de funcionarios de alto rango como el líder salafista de Alejandría, Sheikh Osama Borhammi, que está considerando la posibilidad de presentarse a Presidente en las próximas elecciones egipcias.

Otorgándole un carácter más dramático a la situación, Magdy Khalil, analista político e investigador en asuntos coptos también cree que el secuestro e islamización de las niñas cristianas es un crimen concebido a través de un proceso organizado y planificado con anterioridad.