El dispositivo de limpieza urgente del Ayuntamiento de Madrid, Selur, junto con Limpieza Diaria y Zonas Verdes, han recogido este martes un total de 26.940 kilos de basura tras el desalojo del Movimiento 15-M de Sol y Paseo del Prado.

Tras el desalojo de los ‘indignados’, que ha comenzado a las seis de la mañana, los dispositivos de limpieza han comenzado los trabajos, en los que participan 74 personas y 28 máquinas, según han informado fuentes municipales. De los 26.940 kilos de basura, 17.900 estaban en la Puerta del Sol y los otros 9.040 se encontraban en el Paseo del Prado.

La intervención policial se ha venido desarrollando de forma tranquila. También ha sido arrancada la placa con el lema “Dormíamos, despertamos. Firmado: plazatomada”, que “los indignados” habían colocado en el suelo, al pie del pedestal de la estatua de Carlos III.

Los afectados son un grupo de “indignados” que permanecía acampado en la mediana del Paseo del Prado desde el pasado sábado, 23 julio, tras llegar a Madrid la denominada ‘Marcha Popular Indignada’, que había partido a finales de junio desde Galicia, Murcia, País Vasco, Catalunya, Andalucía, Extremadura y Valencia. Tras el desalojo se han trasladado a la cercana Plaza del Carmen donde están reunificándose barajando, incluso, la posibilidad de instalar su campamento en Puerta del Hierro.

Desalojados “para no dar mala imagen” durante la visita del Papa

Los “indignados” creen que la Policía les ha desalojado hoy ante la próxima visita de Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y han convocado una concentración a las 20:00 horas en Sol para decidir acciones futuras.

Esta es la opinión del portavoz de ‘Democracia Real Ya’ (DRY), Jon Aguirre, y del portavoz de ‘Acampada de Sol’, Juan Cobo, quien ha anunciado además que, a pesar de los desalojos, “seguirán protestando”. En estos momentos, según ha señalado Cobo, los “indignados” que estaban en Sol y en el Paseo del Prado se encuentran “dispersados por todo Madrid”, reunidos en asambleas locales.

El portavoz de “Acampada de Sol” está convencido de que el Vaticano “tiene una gran influencia y ha conseguido eliminar la capacidad de reunión de los ciudadanos”, por lo que el desalojo “ha demostrado que esto no es un Estado laico”.

También Jon Aguirre cree que el desalojo se debe a la visita del Papa, para que la ciudad “no dé una mala imagen” de cara al exterior y considera que “el Gobierno se cubre de gloria” al dar prioridad a la llegada del Pontífice “frente a la voluntad de los ciudadanos que se manifiestan para exigir” sus derechos. “¿Se prima antes a la fe cristiana que a la ciudadanía en un Estado aconfesional? Esta es una pregunta que debemos hacernos”, ha reflexionado Aguirre.

El portavoz de DRY además no entiende que el Gobierno no haya “sabido acondicionar espacios públicos” para los “indignados”, mientras que sí “ha cedido las llaves de institutos y colegios a los organizadores de la JMJ”. Pero los dos portavoces han coincidido en que existe otro motivo que ha llevado a la Policía a desalojar ahora Sol y el Paseo del Prado: en agosto hay menos gente en Madrid por lo que “la capacidad de respuesta y de resistencia a favor del movimiento es menor”.