José Luis Calvillo, ex alcalde socialista de Villamartín.

D.C.- El dinero público sirve hasta para pagar algún vicio. Eso es lo que debió de pensar algún concejal del PSOE cuando su partido gobernaba en Villamartín (Cádiz), durante el mandato de 2003-2007, a tenor de los 22 euros en concepto de tabaco, que figuran en una de las facturas de las comidas que se despacharon, con cargo al Ayuntamiento. Arrancaba el año 2007, y los ánimos estaban subidos. La mayoría absoluta para el ahora exalcalde, José Luis Calvillo (PSOE), estaba cantada.

Los 22 euros de tabaco se lo fumó alguien, un 24 de enero, en una “comilona”, que costó 509,11 euros. Pocos euros para quien, todavía, las palabras ‘recesión’ y ‘crisis’ estaban lejos. Así lo piensa el Partido Andalucista, que gobierna ahora en Villamartín, con su alcalde a la cabeza, Juan Luis Morales (PA), quien ayer aireó, junto a su concejal de Hacienda, Toñi Viruel, estas “orgías gastronómicas” del gobierno anterior del PSOE, que ha dejado, según estimó, una deuda real de 22 millones de euros, en el Ayuntamiento.

La concejal de Hacienda en esta localidad serrana de 10.000 habitantes dio a conocer en su comparecencia “el abuso al que se ha visto sometido el pueblo” con el “enorme gasto en protocolo”, sobre todo en bares y restaurantes, del gobierno anterior del PSOE, durante su mandato desde de 2003 a 2007. “El número de facturas es tan desorbitado que sólo se han contabilizado hasta ahora algunas cifras”, señaló.

Así que los documentos revelan, por ejemplo, que poco más de un año después de que el PSOE tomara la Alcaldía del municipio gaditano, en concreto, en 2004, rezan tres facturas de tres comidas durante la feria de ganado de aquel año, por importe de 2.994 euros. La firman los responsables locales, en aquel momento, de Agricultura y Festejos, que agasajaron, a “distintas personalidades”, en una de ellas, con 44 menús especiales, a 36 euros cada uno, según critica el PA.

Pero la “desmesura”, según los andalucistas, se perfila con el ya mítico ejercicio de 2007, cuando el gobierno de Calvillo gastó nada menos que 27.000 euros en facturas de comidas. “Fue ese año, recién obtenida nuevamente la mayoría absoluta, y cuando la crisis comenzaba a hacer estragos, cuando el equipo de gobierno se dedicaba a gastar, por ejemplo, 42 euros en una botella de vino; 1 kilo de langostinos a108 euros; o un chuletón de buey a 39 de euros”, dijo la concejal del PA.

“No era preciso reunirse en restaurantes para hacer presupuestos municipales o reunirse con miembros de la Mancomunidad de la Sierra para comer en restaurantes, habiendo despachos suficientes”, se quejó ayer Viruel, enseñando las facturas en la que se pueden leer esos conceptos, defendiendo que es necesario cargos a protocolo pero con mesura.

Así que añadió que los concejales del PSOE para preparar la romería local firmaron una factura (4/9/2007), de 399,43 euros, con arroz con bogavante incluido a 180 euros. Y para festejar los Reyes Magos y gratificar a la comitiva, otra de 599 euros.

“No todos los concejales han sido partícipes de estas orgías gastronómicas, pero desde la corporación andalucista acusamos de este despilfarro al anterior alcalde”, sentenció el PA.

El anterior alcalde socialista, José Luis Calvillo, se defendió ayer, de estas acusaciones. “No habrá ni una factura que no haya tenido repercusión en beneficio para el pueblo, buscando inversiones y proyectos. Todos los gastos de protocolo han estado presupuestados, de antemano, y pagados”. Y así explicó que las facturas de la feria tienen que ver con la atención a a ganaderos debido a la muestra que se celebra cada año, por ejemplo, y otras con proyectos que han cuajado como el tanatorio local. Calvillo dijo que estas facturas se materializaron en años “que se podía responder presupuestariamente” , reduciéndose los gastos durante su último mandato, que ha coincidido con esta crisis. “El PA que eche un vistazo a las facturas de volumen muy considerable cuando gobernaba durante 1999-2003”, criticó Calvillo.