La Junta hace obligatoria una asignatura contra el “sexismo lingüístico” en los cursos de formación para parados andaluces
A la Real Academia Española (RAE) le ha salido un severo competidor. A través de una guía, el Instituto de la Mujer —dependiente del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad— fija, da esplendor y limpia la lengua depurándola de cualquier término o uso gramatical que a juicio de las doctas asesoras lingüísticas que la han redactado, «miembras» todas ellas de la ONG Fundación Mujeres, les suene a machismo o, a su juicio, constituya un atentado a la dignidad de la mujer.
La publicación, financiada con fondos europeos por el ente estatal, es un manual de referencia para toda clase de cursos de formación subvencionados por la Junta de Andalucía que organizan sindicatos como CC.OO. y UGT. Se trata de una asignatura obligatoria para los desempleados que se instruyen en actividades diversas, como soldador, informático u oficial de carpintería, por citar tres casos, aunque la formación que demandan nada tenga que ver con la cuestión paritaria. Sus autoras pertenecen a la Fundación Mujeres, una ONG de carácter feminista que postula la intervención en todos los órdenes de la sociedad en favor de la igualdad. Entre su batería de «propuestas para eliminar el sexismo» lingüístico, plantea que no se diga, por ejemplo, «los que lleguen tarde no podrán entrar». Para hablar con corrección propone cambiarlo por «quien llegue…» La RAE, sin embargo, acepta ambas formas.
Partiendo de la premisa de que el lenguaje es «una herramienta potente a través de la que se transmite el sexismo», el manual se propone amoldarlo a los cánones «paritarios». Así, pasando por alto las indicaciones académicas, la publicación recomienda no utilizar el masculino «como representativo de un grupo o de una colectividad en la que existen hombres y mujeres», dogma que ya elevó a rango de ley el Estatuto de Autonomía de Andalucía, aprobado en 2007 por los «parlamentarios y parlamentarias».
La guía no sólo ignora las normas gramáticas, ortográficas y los diccionarios del español que elabora una institución como la RAE, avalada por tres siglos de magisterio, sino que cambia por las bravas los usos y costumbres de una lengua que lleva siglos forjándose con el fin de eliminar giros y términos que por ser masculinos «destilan» machismo. Poco importa que su empeño vaya contra la economía expresiva, principio básico de todo idioma. Aboga por pintorescos circunloquios y piruetas artificiosas. Por ejemplo, plantea que no se diga «el abonado al que llama no existe», sino «el número que está marcando no existe». La denominada «Guía de sensibilización y formación en igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres» argumenta que es más igualitario reemplazar el masculino gramatical por «un colectivo genérico que incluye a los dos sexos». So pena de caer en el machismo cerril, no hay que afirmar nunca «los ciudadanos votaron en las elecciones», aunque, según la RAE, el uso del masculino designa a todos los ciudadanos, sin distinción de sexo. Para ser considerado «igualitario» con absoluta propiedad debe decirse «la ciudadanía votó…»
Como norma general, las inspectoras del lenguaje sexista que han redactado la guía, Susaña Caño, Cristina García y Natividad Gomariz, censuran el uso genérico del masculino gramatical, pues «induce a la confusión e “invisibiliza” —verbo que no existe— a las mujeres». Como ejercicio práctico —y de memoria histórica— plantean a los alumnos de los cursos reescribir una canción de los Payasos de la Tele de hace más de 30 años. Sustituyendo «una niña» por «un marido», el ripio infantil quedaría así: «Un marido fue a pasear, pero no pudo pasear porque tenía que fregar…» La igualdad de género o «génera» bien merece el destrozo de la nostálgica canción de Fofó, Miliqui y Fofito. O, puestos a ser rigurosamente paritarios, de Fofá, Miliquita y Fofita.
Contar chistes obscenos a una compañera, «un caso común de violencia de género»
La guía dedica un capítulo entero a la «violencia de género», una terrible lacra que sigue propagándose pese las medidas puestas en marcha por el Gobierno para mitigarla como la ley homónima. La publicación expone que «un caso común de violencia contra las mujeres se da en el trabajo» y lo ilustra con dos ejemplos de machismo opresor: «Si un compañero de trabajo te persigue con chistes obscenos, ¿debes denunciarlo como acoso sexual o pasarlo por alto porque al fin y al cabo “los hombres son así”?», afirma en primer lugar. «¿Alguna vez has pillado a tu jefe o superior, incluso algún compañero mirándote descaradamente el escote o las piernas, incluso se ha atrevido a decirte que estás muy sexy con la falda que has llevado hoy al trabajo?». Es el segundo caso.
De todo lo dicho se deduce que tales ejemplos entrarían dentro de la definición de acoso sexual porque «se crea un entorno intimidatorio, hostil, degradante y ofensivo». Abundando en este terreno resbaladizo, las autoras hacen una nueva precisión filológica a cuenta de la expresión «violencia de género». Sostiene que es «más exacta que violencia doméstica, porque nos dice que la víctima es una mujer». En cambio, según la RAE, «género» se refiere sólo a las palabras, mientras que cuando hablamos de personas lo correcto es decir «sexo», puestos a ser rigurosos con la etimología del «palabro». (Extraido del diario ABC)
ALGUNOS DE LOS GROTESCOS EJEMPLOS
?ES SEXISTA NO ES SEXISTA
Los andaluces / La población andaluza
Los interesados / Las personas interesadas
Los discapacitados / Las personas con discapacidad
Los profesores y alumnos / La comunidad escolar
Los políticos / La clase política
Los beneficiarios de las becas / Se beneficiarán de las becas
El solicitante habrá depositado fianza / Es necesario depositar fianza
Los titulares de las plazas / Titulares de las plazas
Los participantes en las pruebas / Quienes participan en las pruebas
Los jefes de Servicio / Jefaturas de servicio
Participación de los jóvenes en la vida social / Participación de jóvenes, mujeres y hombres, en la vida social
aqui podeis ver el video sobre el hundimiento feminazi y la cena al juez serrano
http://www.youtube.com/watch?v=tnJzD2PzDXY
Ya que quieren acabar con lo que llaman “lenguaje sexista”, deberían empezar por dar ejemplo ellas mismas y cambiarle el nombre al Instituto de la Mujer y a la Fundación Mujeres. Siguiendo su razonamiento, tales denominaciones son sexistas.
cuantísima discriminación de género y génera….
¿Qué es el marxismo cultural?
Aquí:
http://es.metapedia.org/wiki/Marxismo_cultural
¿Que es la subversión ideológica?
Aquí:
http://www.elsemanaldigital.com/blog.asp?idarticulo=103998&mes=1&ano=2010
El PSOE tiene ideología-marxismo cultural- cosa que no tiene el PP(tecnocratismo anodino y traidor)
El marxismo cultural de Antonia Iglesias,Ramoncín, Almodovar,Buenafuente, Wyoming, Sopena, Leire o Teresa de la Vega.
El marxismo cultural es una ideología basada en los principios de Gramsci o Marcuse y tambien cierta parte de la doctrina de Engels.
Los principios de la manipulación de las masas ignorantes por una casta parasitaria.
En lugar de a Gransci te recomiendo que leas a G. Orwell (su novela 1.984) que también fue comunista (hasta que llegó a España en el 36) y habla sobre lo mismo.
Jajajajaj vaya gilipollez, cambiamos el los por el la ——— esto ya roza lo absurdo, menudos calzonazos tienen que ser los maridos/novios de estas impresentables mentales.
La mayoria de parados andaluces siguen votando a la PSOE. Pues que se aguanten. Sarna a gusto no pica.
Que yo sepa el P$0€ ha perdido en Andalucía el 22-M y el 20-N y la mayoría de parados que vota al P$0€ son de los que cobran el PER, de los parados urbanos andaluces le aseguro que pocos han votado al P$0€,