La progre Cifuentes.

Ignacio Arsuaga, presidente de la plataforma española HazteOir, señaló que hay integrantes del gobernante Partido Popular, de un sector al que denominó izquierdista o progre-laicista, que buscan que su grupo político se aleje de los grupos que defienden la vida y la familia.

Arsuaga indicó que “hay determinados sectores del Partido Popular que quieren convertir al partido de centroderecha en España en un partido que defiende los postulados de la izquierda política, del laicismo y del relativismo, en última instancia”.

Remarcando que no se trata de una operación de todo el Partido Popular contra las plataformas cívicas que defienden la vida y la familia en España, el líder pro-vida denunció que “hay grupos, que podríamos llamar progre-laicistas, que defienden los dogmas de lo políticamente correcto, que están en la izquierda en España y también están en la centroderecha en el Partido Popular”.

Arsuaga señaló como ejemplo de este grupo progre-laicista a Cristina Sifuentes, delegada del gobierno en Madrid, quién hace pocos días propuso, con poco éxito, el retiro de la referencia al “humanismo cristiano” como inspirador del proyecto político del PP.

Pero el más importante representante de este grupo contrario a los pro-vida españoles, de acuerdo al presidente de HazteOír, sería Pedro Arriola, el principal asesor político del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy. “(Arriola) tiene una influencia muy fuerte sobre el líder de un partido que es muy jerarquizado. Lo que dice Rajoy, el resto lo cumple”, señaló.

Para Arsuaga, “hay una lucha en el Partido Popular, y por lo tanto hay una parte que entiende que la sociedad civil que se ha movilizado en estos años es un aliado y otra que piensa que somos el enemigo o un elemento que distorsiona el proyecto político (del PP)”.

“Existe una tensión en el Partido Popular entre dos corrientes que tratan, una de recoger el sentir de la mayoría de votantes del PP y defender valores y principios; y otra que pretende mantenerse en el poder y ganar elecciones sobre la base de renunciar a defender principios claros y amoldarse a lo que se entiende como políticamente correcto”.

Consultado sobre la situación tensa que se viviría al interior del PP, el senador de ese partido, Ángel Pintado indicó que no conoce de alguna dificultad entre su grupo político y las plataformas pro-vida. “En general veo a mi grupo con una clara visión y compromiso por proteger la vida”, manifestó.

Pintado reconoció, sin embargo, que al interior del PP “también existen personas, aunque en número muy reducido, que tienen una visión pro-abortista”.

“La gran batalla se plantea, en primer lugar, en la consideración jurídica de que el aborto no es un derecho. A partir de ahí se podrá comprobar la legislación que impulsa el Gobierno, de reconocimiento y apoyo a la maternidad, con medidas y normas que plantearán una verdadera alternativa al aborto”.

Sobre las uniones homosexuales, el senador del PP admitió que el grupo político español “no ha sido capaz de fijar una posición concreta”. “En éste ámbito hay posiciones enfrentadas a nivel de lideres del Partido. En cambio las bases son claramente contrarias a denominar matrimonio a la unión de personas del mismo sexo y a la adopción”.

Por su parte, el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, expresó a ACI Prensa su confianza en que en el Partido Popular “es mucho más activo el sector pro-vida que el sector laicista, pro-abortista”.

“En el PP, las voces que defienden una postura favorable al aborto son seguramente minoritarias, no tienen una capacidad de presión”, aseguró.

Blanco, quien fuera secretario de Estado durante el gobierno de José María Aznar, también del PP, destacó que si bien el Partido Popular no representa al movimiento pro-vida en España, “sí hemos logrado que haya propuestas de apoyo a la familia, reforma del sistema educativo, derogación de la ley del aborto”, que son las que millones de españoles han reclamado en las calles”.

“El PP no es un partido pro-vida. Es un partido que tiene el compromiso que tiene el compromiso serio de su líder, Mariano Rajoy, de que va a derogar la vigente legislación del aborto y va a apostar por una ley que apoye la maternidad e intente reducir el número de abortos”.

Para Blanco, “esa no es ni la postura de Zapatero (ex gobernante izquierdista) ni la postura pro-vida. Es una postura más comprometida con la vida, y creo que esa es la postura mayoritaria dentro del Partido Popular”.

Sin embargo, el presidente del Foro Español de la Familia aseguró que “ni siquiera con la nueva ley que ha anunciado el gobierno se acabarían las marchas. Sería aplaudido como un buen paso en una buena dirección, pero no como el último paso”.

“El día en que no haya un solo aborto y que todas las mujeres estén profundamente arropadas para ejercer su derecho a ser madre, ese día pararemos. Hasta ese momento seguiremos activos, manifestándonos, haciendo lobby político, presencia en los medios de comunicación y labor de formación cultural”.

El P. Custodio Ballester, párroco de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, fue muy crítico con la actitud expuesta por algunos miembros del PP. “Ellos creen que el voto católico es cautivo, que sólo pueden votar por ellos, y se pueden permitir luego de ningunearlo a veces”.

Los grupos contrarios a la vida y la familia estarían, en opinión de Ballester, intentando desarticular y neutralizar a las plataformas pro-vida. “Cuando manda la derecha, quiere que a su derecha no quede nada. Ellos están en el centro y buscan coger votos de la izquierda. Así es la derecha española”, criticó.

Refiriéndose al cambio en la ley del aborto, Ballester señaló que “es la táctica farisea de aparentar una cosa y realmente hacer otra. El aborto en la práctica seguirá siendo libre”.