UGT y Comisiones Obreras recibieron seis millones de euros a través de empresas tapaderas y otros 30 del fondo de reptiles
El «caso de los ERE» suma un nuevo capítulo. Según revela hoy La Razón, la Junta de Andalucía desvió entre 2006 y 2010 más de 2 millones de euros a cinco empresas tapadera de ámbito estatal detras de las que estaban los sindicatos UGT y Comisiones Obreras. Se trataría, en suma de una forma de financiación de las centrales sindicales por empresas participadas por los propios sindicatos.
Unas cantidades que se suman a las ayudas directas de más de 29 millones de euros que han recibido los dos sindicatos mayoritarios a través del conocido como «fondo de reptiles» en algo más de una década.
En concreto, Atlantis Asesores y Federación Minerometalúrgica Andalucía (Femiqui), nombres detrás de los que está en realidad CC OO, y las otras tres empresas –Asesoramiento de Seguros y Previsión Atlantis, ITG y Temiqui– bajo las que estaban las siglas del otro sindicato, UGT, se llevaron esos 2.087.000 euros en un periodo de cuatro años.
Los asientos contables donde figuran los movimientos fraudulentos comienzan el 17 febrero de 2006 y finalizan en septiembre de 2010.
Intermediarios
¿Pero cómo llegaron esos más de 2 millones a los sindicatos? Cada vez que se tramitaba un ERE pagado con fondos públicos para empresas en crisis, porciones en forma de jugosos dividendos recalaban en manos ajenas: aseguradoras, consultoras, bufetes, sindicatos, intermediarios y empresas. Un modus operandi documentado en la relación contable que nos ocupa, donde figuran las empresas Ingotor y Cureña S.L.
Cada una de las pólizas se firmaba con las entidades habituales –Banco Vitalicio y Estrella Seguros–, que las remitía a estas empresas, desde donde se derivaba a las aseguradoras de los sindicatos. Las citadas Ingotor y Cureña S.L., junto con Uniter S.L –cabecera del grupo– y Herederos de Torrente Miranda, son cuatro empresas de José González Mata, en cuyo objeto social se incluye la intermediación de seguros. Contra González Mata y otras 25 personas se querelló el PP el pasado 21 de marzo.
Ingotor fue la empresa que inicialmente comenzó en la intermediación de seguros con las pólizas de prejubilación de Santana – ahora se ocupa Uniter–, pero todas ellas han recibido directa o indirectamente ingresos por comisiones de pólizas de seguros con cargo a la Dirección General de Trabajo.
Uniter ha cedido comisiones al resto de las empresas del grupo, así como a las entidades relacionadas con CC OO y UGT: las citadas Atlantis Asesores, Federación Minerometalúrgica Andalucía (Femiqui), Asesoramiento de Seguros, Previsión Atlantis, ITG y Temiqui.
En la misma relación figuran los abonos realizados por Uniter a Estudios Jurídicos Villasis, gabinete donde colaboraba Juan Lanzas, uno de los hombres clave de la trama, en la que ejercía la función de «conseguidor». Los abonos ascienden en este caso a 3.345.000 euros.
Contra Lanzas presentó querella el PP a la vez que contra González Mata, e hizo lo propio con Antonio Albarracín, ex director comercial de Vitalia, una de las empresas mediadoras en los ERE fraudulentos.
Pero hay más. Porque la Junta de Andalucía entregó igualmente a los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, con cargo al programa 3.1.L. de Relaciones Laborales de la Dirección General de Trabajo y Seguridad Social, más de 29 millones de euros desde el año 2002, según ha publicado a partir de esa fecha el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). Así, en concepto de subvenciones nominativas, tras el V Acuerdo de Concertación Social, se otorgaron en el último año 1.650.000 euros a cada uno de los sindicatos mayoritarios, aunque estas cantidades podrían aún variar al no haberse publicado todavía la liquidación del ejercicio.
En total, en estos ocho años la central sindical de Cándido Mendez ha recibido del Ejecutivo andaluz un total de 15.009.533,21 euros, mientras que el presupuesto de CC OO se ha visto engordado con 13.559.553,21 euros. A ello hay que sumar, además, los 3.759.620 euros que se destinaron a «agentes sociales» en el año 2002, que previsiblemente se repartieron entre ambas centrales sindicales. Fue en 2006 cuando UGT recibió la mayor prebenda, que ascendió entonces a casi dos millones de euros (1.995.000), mientras que la cantidad más importante que ha recibido la central de Ignacio Fernández Toxo llegó hasta 1.650.000 euros, cifra que se viene repitiendo desde 2008, a excepción de 2010, en la que se quedó en 1.567.000 euros.
Las empresas «satélite» de UGT y CC OO
Atlantis Asesores y el Grupo Atlantis Seguros (del que forman parte las mutuas francesas MAIF Y MACIF) están participadas en un 20% por CC OO. Su actividad reconocida es la consulta y correduría de seguros con especialización en planes de jubilación. Asesoramiento de Seguros y Previsión Atlantis, con sede en Barcelona, es una sociedad limitada de mediación en seguros controlada por UGT. Su labor es el asesoramiento en todas las ramas del seguro. Temiqui está participada al 100% por UGT y se dedica a la realización de estudios de mercado. Por último, ITG es una empresa agrícola de UGT.
Con la crisis que estamos pasando y estos sindicatos UGT Y CCOO, vivendo como reyes. ¿Que se acaben las subvenciones a estos VivVidores!. Ese dinero para ir tapando la ruina que nos ha dejado el gobierno de zp al que también pertenecía RUBALCABA. ¿O es que tiene amnesia y no se acuerda?.
Eso son 1.000 millones de pesetas ¿no?
Que tenían que ir para los parados ¿no?
Y nos hacían mucha falta ahora ¿no?
Pues en los telediarios han olvidado dar esta noticia ni tampoco fue comentada por el duo progresista, al menos no los oí disculparse ni prometer devolver la pasta en sus discursos en que amenazaban a los españoles con más violencia antidemocrática, valga la redundancia.
Así ya pueden cantar y bailar tranquilos, a la huelga general estos hijos de pu…….
mientras los pobres trabajadores se ven obligados a seguirle como borregos, por que no tienen otro remedio, sin darse cuenta que es por culpa de ellos que la situación está como está, por que son sindicatos politizados, obsoletos, impropios del siglo XXI, esta injusta reforma laboral no se tendría que haber llevado a cabo, si en los últimos 8 años no le hubiesen bailado el agua a los socialistas