Un menor propinó ayer una brutal paliza a su padre en Valencia porque le regañó por regresar a casa más tarde de las doce de la noche. La víctima necesitó un gran número de puntos de sutura en la cara para cerrar una herida causada por los puñetazos de su violento hijo.

Los hechos ocurrieron sobre las 0.30 horas de la madrugada de ayer en la puerta del domicilio familiar en un edificio del barrio de Benimaclet. El adolescente de 14 años llamó de forma insistente al timbre de su casa para que su padre le abriera la puerta. Al parecer, el progenitor le había reprendido otras veces por el mismo motivo.

Ayer volvió a las andadas, y encima se enfadó con su padre porque tardó más de la cuenta en franquearle la puerta. Según la versión de la víctima, el menor reaccionó de forma muy violenta y comenzó a propinarle puñetazos en la cara. El progenitor, una persona de mayor complexión y más alta que su hijo, se protegió la cabeza con sus brazos y forcejeó con el adolescente hasta lograr zafarse.
Luego acudió al retén de la Policía Local de Benimaclet para denunciar la brutal agresión. La víctima, que llevaba la cara ensangrentada, se cruzó casualmente con una patrulla policial en la calle. El hombre pidió ayuda a los agentes y les explicó que acababa de sufrir una paliza. Tenía la cara deformada por los golpes y una herida en la boca que no dejaba de sangrar.

Los policías locales informaron a la víctima de sus derechos y acudieron con ella al domicilio familiar, donde se encontraba el menor. Mientras una patrulla de la Policía Local arrestaba al joven de 14 años, otros dos agentes llevaron al padre a un centro de salud para que fuera asistido.

Heridas en los nudillos

Pero la gravedad de las heridas que presentaba en la cabeza hizo aconsejable su traslado al Hospital Clínico, donde le realizaron un reconocimiento más completo. Su hijo también recibió atención médica en el mismo centro hospitalario debido a las heridas que presentaba en los nudillos de una mano. Las articulaciones de sus dedos parecían lesionadas como consecuencia de los fuertes puñetazos que propinó a su padre. Los sanitarios le realizaron placas de rayos X en la mano y le dieron el alta poco después. Tras informar al adolescente de sus derechos y del motivo del arresto, los agentes entregaron al joven a la Fiscalía de Menores.

La víctima también abandonó el Hospital Clínico con el correspondiente parte de lesiones y regresó a su casa, donde se recupera de la paliza. Los médicos cerraron la herida en la cara con un gran número de puntos de sutura. En un principio creyeron que podría tratarse de un corte realizado con un arma blanca, pero la causa de la grave lesión fueron los puñetazos del joven, según la versión del padre.

Antecedentes violentos

El hombre explicó a los médicos que no puede controlar la agresividad de su hijo. Ambos viven en la misma vivienda del barrio de Benimaclet desde que el menor llegó a España. Su madre, que reside en Colombia, tampoco era capaz de meterlo en vereda y decidió que el padre del chico podría enderezar su conducta en Valencia. Cuando el niño vivía en el país sudamericano ya protagonizó otros incidentes violentos.

Fuentes jurídicas señalaron que se trata de un adolescente muy conflictivo que ha participado en varias peleas en los últimos meses. El menor fue apuñalado durante una reyerta en una discoteca de Valencia en circunstancias que no han trascendido.