Arturo, debí dejar que te ostiaran del todo
Mantuve una relación muy cordial con el escritor Arturo Pérez Reverte cuando trabajaba en los informativos de Televisión Española. El autor de ‘La reina del sur’ era a finales de los 80 uno de los anónimos reporteros del incombustible “Informe Semanal” y yo era el responsable en Melilla de la delegación del Diario de la Costa del Sol. Era aquella una época de convulsiones en la ciudad norteafricana, con enfrentamientos, a veces extremadamente violentos, entre miembros de las comunidades española y musulmana.
No es menester que les aclare que aquel diario que yo dirigía en Melilla apoyaba firmemente los valores representados por la población española de origen. Tanto que éramos muy apreciados por los melillenses de origen peninsular, vendíamos más ejemplares que el diario local, de tendencia promusulmana, lo que por añadidura jugaba a nuestro favor. De los apoyos que sentíamos cerca, los más entusiastas procedían de los integrantes de APROME, la mítica Asociación Pro Melilla, que tan mala prensa tenía entre los medios progres españoles.
En uno de sus informativos, RTVE llegó a compararle con el Ku Klux Klan, mientras ‘El País’ pedía abiertamente su disolución. Lo que esa gente quería era una Melilla con una base étnica y cultural española, y mantener esa pretensión les costó muy caro a nivel de imagen. Riachuelos de tinta negra se vertían diariamente contra sus representantes y, muy especialmente, contra su carismático líder, Juanito Díez de la Cortina-León, quien me honró siempre con su afecto. Sorprende el impacto de la propaganda contra personas que lo único que hacen es defender lo contrario de lo que el sistema valida como políticamente correcto. Frente al paulatino proceso de marroquinización y degradación de la ciudad de Melilla puesto en marcha en los años 80 por los gobiernos de Felipe González, el sistema estableció que lo más prudente era permanecer callado. Si te saltabas ese guión, que es lo que a diario hacía la voluntariosa gente de APROME, entonces una torrentera de insultos, anatemas, recusaciones y soflamas acusatorias se vertían contra tí de forma inmisericorde.
Se comprende pues que, en ese clima de linchamiento mediático y aturdimiento moral, de maniqueísmo prejuicioso y sectario, la gente de APROME desconfiara de cualquier periodista progre que se acercara a ellos. Arturo Pérez Reverte no fue una excepción. Cuando viajaba a Melilla por motivos profesionales solía venir a verme. Un día lo hizo para que disuadiera al líder de APROME de que se negara a recibirle, bajo las más solemnes promesas de ecuanimidad, rigor e imparcialidad por su parte.
“Si viene a través tuya, lo recibo en una hora. Mejor es que vengas con él”, respondió mi amigo Juanito a mi petición de árnica para el reportero Reverte.
Una hora más tarde, me planté con Pérez Reverte en la oficina del líder de los españolistas melillenses, a quien un exministro de Franco definió como un revulsivo de la españolidad de la ciudad. Hombre simpático, Juanito nos recibió con suma cordialidad. Al acercarme, el de APROME, sonriente, me espetó con sorna: “Tu amigo no nos quiere nada bien”. Cara de asombro en Reverte ante las primeras gotas de distensión, cuando lo que esperaba era un diluvio de reproches.
Ni Pérez Reverte ni yo reparamos en la presencia al fondo de la habitación de un arquetipo de la estirpe de los ciclópeos. Se trataba de un conocido empresario de Melilla, al que algunos musulmanes acababan de destrozar su negocio de ropa. Los pocos medios nacionales que dieron la noticia, entre ellos la empresa para la que trabajaba Pérez Reverte, pusieron más el acento en las ideas políticas del damnificado que en el atentado terrorista sufrido. Por todo ello habría que atenuar la gravedad de una reacción tan poco racional como la del gigante, al que conocía de vista y a quien precedía la fama de ser algo bruto.
Vino hasta nosotros y lo primero que hizo fue preguntar a Pérez Reverte para qué medio trabajaba. Satisfecha su pregunta, lo segundo que hizo el gigante, sin preámbulo alguno, fue hacer diana con sus rocosos puños en el rostro del escritor, una y otra vez. Antes de que pudiésemos reaccionar a la inesperada avalancha de golpes, que caían como panes, la cara de Pérez Reverte era un patético poema. Decidí instintivamente terciar en la escabechina de mamporros sirviendo de escudo al murciano. Lo que consegui con mi placaje fue que uno de los golpes de la mole, certero y aterrador, impactara en mi maxilar. Han pasado los años y aún me duele al recordarlo. Lo importante es que conseguimos aplacar a la fiera, en mi caso a costa de mi quebrantada mandíbula. Pérez Reverte, entre tanto, aprovechó el revuelo y la confusión para perderse de vista de una forma infame. Desde entonces no he vuelto a verlo.
Por todo lo anterior y por la autoridad moral que me confiere ante él el hecho de haber expuesto mi mandíbula a la defensa de su integridad física, me va a permitir que responda a uno de sus recientes artículos donde aboga por mestizar a los españoles para diluir “en la genética nuestra mala simiente ancestral”. De entre todas las respuestas que se me ocurren, todas guardan relación con el desagradable y doloroso incidente de Melilla. Así que para mala simiente ancestral, la del cobarde que, en medio del fuego cruzado de golpes, dejó tirado a quien, literalmente, dio no sólo la cara por él sino que dejó que se la rompieran. Así que para simiente odiosa, la suya.
En conclusión, que debí dejar que aquel hércules terminara de ostiarlo. Mi mandíbula me lo habría agradecido estoy seguro más que él. Y mi rostro conservaría aún el gozoso privilegio de no haber sido arreado nunca. Que hay manos nada blancas que sí que ofenden. Cosas de la hombría y de la orgullosa simiente hispánica, supongo.
Lo he leído de pe a pa, muy interesante! que cagón este Pérez Reverte
En esa época yo vivía en Melilla y hubo muchos muertos por enfrentamientos entre españoles y marroquíes, aquello fue muy penoso.
Gran artículo. La anécdota es impresionante y muy reveladora.
A mi me importa un bledo Arturo Pérez-Reverte. Tiene mucho éxito como escritor de libros, su formación clásica es muy buena. Pero, no hay que esperar nada más de él.
Desde luego Arturo Pérez-Reverte me ha decepcionado mucho en lo del aborto. No se va a ejercer ninguna censura sobre sus libros, o en series de televisión que filmen sobre sus novelas.
Pero, los próximos seis meses van a ser muy desagradables. Feminazis metiéndome en iglesias con los pechos desnudos, gritando, blasfemando como endemoniadas. Habrá denuncias por supuesto.
Con el reiki me calmaré mucho. Menos mal que no tengo televisor, y la radio la escucho muy poco.
Meapilas, lo será usted, don Arturo.
Meapilas de su nula sensibilidad ante las atrocidades de bebés descuartizados.
Personajes como Reverte vomitando veneno
y hablando de me apilas
Es que después de ver cientos, miles de fotos de bebés con la cabeza arrancada, o succionados por aspiradoras como basura, no lo soporto. Que venga una feminazi de Francia a darnos lecciones de nada.
Es algo atroz, repugnante, lo del aborto.
Estoy indignada por los comentarios ofensivos, insultantes, tópicos, de un personaje como don Arturo Pérez-Reverte. Sus palabras destilan veneno.
Si alguna television en España tuviera los redaños de poner las imágenes reales de cómo se descuartiza un bebé en un aborto. Imágenes muy duras, de bebés con la cabeza arrancada, los brazos, las piernas arrancados, descuartizados. Bebés succionados como si fueran basura. A lo mejor se le removía a alguien las entrañas.
Y este tipo desagradable llamado Pérez-Reverte hablando de me apilas.
De verdad que personas como ese escritor son inmorales, bestiales.
Pero si Arturo Pérez-Reverte nunca había dicho nada sobre el aborto, ni a favor ni en contra. Son más de un millón de niños abortados, antes de nacer en España, desde 1985. No hay país que soporte esa sangría, es como si todos los años trituraran, pisotearan, descuartizaran, envenenarán a miles de bebés todos los años, en la plaza pública, sin ninguna necesidad. Y este Reverte de qué va. Nunca se ha mojado en lo del aborto, y de repente abre su bocaza para vomitar atrocidades. Si estos rojos o presuntos rojos se ponen chulos, ofensivos, igual votaré a Alternativa… Leer más »
Plagiador convicto http://www.abc.es/cultura/cine/20130715/abci-plagio-perez-reverte-201307151936.html
Va a ser que copia bien y por eso, de vez en cuando, le sale algún párrafo brillante. Este chico parece atrapado entre lo que es y lo que quiere ser. Le gusta la épica pero se sabe cobarde. Le gusta la progresía pero se reconoce reaccionario. Se las da de navegante solitario pero sus atraques son pura histeria. Presume de intrépido reportero y ahora sabemos de su tendencia a la espantada. Hasta su mala leche literaria es una fraudulenta parodia de Sven Hassel. Hace tiempo que sólo le leo de prestado.
Pues yo la verdad es que nunca he sentido ningun interes por algun libro de este personaje, y digo mas ni siquiera sabia que escribia algo.
A mi Perez Reverte nunca me llamo la atención, y mas con esa filosofía Progreta-Soviet aun menos.. Pero no os preocupeis compatriotas que toda esta canallesca ya se iran desenmascarando independientemente de su estatus, y ya nos darán la razón a los patriotas la sociedad YA NO LAS DARAN!! AL TIEMPO!!!!
Menos mal que no tengo televisor, y que con el reiki me voy calmando mucho. Apenas escucho la radio. Los próximos meses van a ser terribles. Seguro que las talibanes del feminazismo van a entrar en las Iglesias a proferir insultos. Pero, siempre se las va a denunciar. Van a ser tiempos muy desagradables, en los próximos seis meses.
Don Arturo Pérez-Reverte , sus opiniones sobre el aborto dan asco. Váyase a la mierda. Como escritor tendrá mucho éxito, pero, como ser humano deja mucho que desear. Siempre con su estúpida mala leche, y su aversión hacia el cristianismo, de manera especial, la Iglesiia católica. Se podría usted haberse largado a vivir a la antigua Unión Soviética, a soltar toda su mala leche habitual en ese gran país. Se votó al PP, para que derogase la ley Aído del aborto, y para que cambiase la ley de violencia de género, por otra ley de malos tratos, que respetase la… Leer más »
Me he sentido muy decepcionada con este escritor,porque antes yo lo valoraba mucho,pero no se puede ser mas inmoral y aberrante,defender el asesinato de niños.No lo seguire ni leere mas.
Don Arturo Pérez-Reverte, tendrá mucho éxito como escritor, pero, no cree en nada. Me resulta muy triste y deprimente. He descubierto sus puntos débiles. Es partidario del aborto libre, o casi, pero, nunca se mojará del todo, porque tendría que unirse con las feminazis del Psoe, de Izquierda Unida. Las mismas tipas que votaron a favor de la ley de violencia de género; una ley que es una patada al Estado de Derecho enEspaña. Don Reverte, usted no cree en nada. No creo que vuelva a leer nunca más ninguno de sus libros. Usted me deprime. Y no me puedo… Leer más »
Claro que pensándolo mejor, Reverte no produce ninguna pena. Es agrio, amargado, gilipollas, y eso que se cree tan listo. Es un triste. Pues, si usted considera que el aborto debe ser libre, mójese de una vez, trozo de cabrón; y únase a las feminazis del Psoe, de Izquierda Unida. Y hala, Dios los cría, y ellos se juntan. Este tipo sólo se ha movido para lo de las guías de idioma no sexista. Luego, bien que le agrada pasarse por los colegios, y enterarse de cómo van los chicos en las aulas.
Que pena que a don Arturo Pérez Reverte no lo ostiaran del todo. Si ese tipo considera que la liberación de la mujer consiste en machacar, triturar a un feto de pocas semanas, es que se retrata perfectamente lo que es, un tipo que no cree en nada. En la India muchas mujeres abortan cuando descubren que el feto es de sexo femenino. Reverte nunca ha visto un feto de pocos meses destrozado, descuartizado, desmembrado, succionado, es algo terrorífico. Menudo personaje, Reverte. Y eso que fue corresponsal de guerra, y que ha visto mucha muerte. Allá él con su conciencia.… Leer más »
Arturo Pérez-Reverte cuando le ha tocado una de las garras de la ideología de género, las guías de idioma no sexista, ha dado la cara. Él y la Real Academia Española de la Lengua. Sin embargo nunca ha escrito nada o casi nada sobre otras garras de la ideología de género; tal es el caso de la ley de violencia de género, la ley del Aborto del año 2010, o la ley de matrimonio homosexual. Nunca ha expresado su opinión, callado como un Ramoncete. Uno de los colectivos que más repugnancia me producen son los de los homosexuales; ahora está… Leer más »