Jaume Roures, responsable de 'Público'.

Javier Martínez Moyà.- Algunos creen que el sistema ampara la libertad, otros muchos creen que la libertad individual (lo que viene siendo: haz lo que te da la gana) es la verdadera libertad. Nada más lejos de la verdad, no existe la libertad.

Nos encontramos en otra dictadura, si antaño habían dictaduras “fascistas” y “proletarias”, hoy existen dictaduras “capitalistas”. Dictaduras camufladas, con eslóganes baratos, vendiéndonos heces disfrazadas con diamantes. Cuando se habla de dictadura nos referimos a un estado en que manda un señor, llamémosle dictador, llamémosle casta política. Lo importante para analizar una dictadura, no es tanto la forma de gobierno, sino el sistema de valores. Por ejemplo, en la actualidad tenemos una dictadura financiera que en ningún otro régimen se había visto anteriormente. Tenemos una televisión que bombardea nueve mentiras por cada verdad y esa verdad hay que ponerla en tela de juicio. Nos distraen con prensa del corazón, bombardean con la prensa del corazón, creando en nuestra población una mentalidad estúpida y apaciguada, que hace que nos preocupemos más de los novios de X famosa, que de los escándalos de corrupción de X político. Es una manipulación sistemática de las mentes.

Nos encontramos que lo bello y digno ha sido profanado y que en lugar de potenciar la cultura, se potencia el libertinaje sexual, las expresiones “artísticas” que de arte no tienen nada, el desinterés general por el sano ocio (substituimos la vida rural por una vida comercial y moderna).

Si amigos, se sustituyen los valores por otros, el caudillo por los partidos y la libertad por la libertad controlada, creando así una existencia limitada. No es tanto la diferencia, los políticos (herederos familiares, antecesores de otros políticos) ocupan siempre las altas esferas de poder. Su militancia de base cree que algún día podrá llegar ahí, triste pero cierto, por mucho que valgan, no en esta vida ocuparan dichos sitios. Hay demasiados a dedo para que alguien pueda escalar esas cabezas y llegar a la cima. De llegar, sería siendo un traidor a todos los principios que debería tener la condición de político (servir al pueblo, no servirse de él).

Pero dejando de lado esto, hay que analizar algunas situaciones, para que lo expuesto aquí arriba no parezca fruto de mi mera apreciación personal. Hace unos días recibíamos la noticia de la joven deportista alemana, Nadja Drygalla, fue expulsada de los juegos olímpicos por mantener una relación con un miembro del NPD alemán (el partido identitario de referencia en Alemania). Conste, que en ningún momento esta chica ha sido vinculada de forma directa con el NPD. Su única relación a éste es el hombre que escogió como pareja. Fíjense hasta que punto llega la libertad, hasta el punto de no poder escoger ni partido ni pareja. El Sistema, mediante la libertad de expresión, te elige hasta el color de sujetador, no vaya a ser que tengas algo “peligroso” estampado en él.

Pero no nos vayamos tan lejos, no hace falta irse a Inglaterra, en medio de unos juegos olímpicos mundialistas, en el que se sobre entiende que los amos del dinero no pueden dejar sin atar ningún cabo. En España son múltiples la represiones políticas, desde libres pensadores políticamente incorrectos a políticos políticamente incorrectos. Todo lo que sea políticamente incorrecto es censurable, por ello llamamos a éste sistema, sistema de libertad de represión. Pero para no entrar en detalles de casos pasados (que están todos en las hemerotecas) nos centraremos en el último y más polémico ataque contra la libertad de expresión.

Este es el caso de Alerta Digital y su director, don Armando Robles. Ayer aparecía una noticia denunciando que Repsol se anunciaba en ese medio digital (como si no lo hiciera en tantos otros, y algunos de poca simpatía democrática). Al cabo de unas horas de aparecer la noticia, muchos se hacían eco de ésta. Llegando hasta tal punto, que se pusieron en contacto con Armando Robles para que esa propaganda fuera bajada. ¿Dónde está la libertad de expresión? De hecho, esa no es la pregunta, ¿dónde está la propiedad privada? No existe.

La libertad es como hemos dicho, relativa, hecha para dividir en lugar de cohesionar. Estos mismos demócratas actuales, son los que persiguen a Armando Robles en España, a Josep Anglada en Catalunya, a Nadja Drygalla en Alemania… y así un sinfín de casos en el mundo occidental, (Austria, Chile, Bélgica, Francia..). No les hace falta prohibir los partidos, las asociaciones, los medios de comunicación (alternativos), con su presión social y económica convierten la libertad de expresión en libertad para reprimir.

*Militante de Plataforma per Catalunya (PxC) en Arbeca (Lérida).
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