Anglada estudia querellarse contra mí. La noticia es que Anglada estudia y seguramente es mentira, porque Anglada no ha estudiado nunca y ha de ser Ravello el que estudia por él, porque Anglada es irrelevante y el que manda en Plataforma por Cataluña es Enrique Ravello y así va todo manga por hombro. No es necesario que insista tanto en lo criminal de la querella porque va a parecer que es por homicidio y simplemente todas querella es criminal y ésta, de llevarse a efecto, lo sería para el pobre Anglada, incluso podría alguien pensar que es por tráfico de ilegales que es a lo que se han dedicado relevantes dirigentes de ese partido, protegidos por Anglada.

Le conmino a que reduzca su tiempo de estudio y acuda a los tribunales cuanto antes con su querella criminal porque nos vamos a divertir y va a salir escaldado o como un pollo sin cabeza. Anglada, payaso no es una injuria, es un elogio. Los payasos nos hacen reír con su inteligencia. En el circo de la política hay papeles peores. Cuando Anglada habla de casta podrida no cae en mientes, en su apicarado desparpajo, que él pertenece a ella, que ha convertido la política en profesión y que hace tiempo dejó de visitar peluquerías y ha tenido una mejora en su calidad de vida no justificada por el modesto sueldo de concejal. Materia para el Juzgado. Anglada cuestiona mi solidez intelectual y eso sí me inquieta siendo él una lumbrera de Occidente, como le avala su bibliografía.

Aprovecho la ocasión para exorcizar una leyenda urbana que de tanto en tanto salta como la liebre cuando menos se espera. No soy el autor de “Sin mordaza y sin velos”, y sin lecturas, en el que aparece estampada la firma de Joseph Anglada. El autor es el sevillano José Enrique Rosendo, personaje oscuro, exconcejal socialista, de la órbita de la Junta de Andalucía, cazasubvenciones e implicado en casos de corrupción. Qué hacía en la menguada corte de Anglada un socialista de tenebrosas credenciales haciendo de negro es un enigma; el enigma Rosendo, que es más falso que un Judas de plástico. Este patético manipulador me lo presentó David Parada. Por él y para él van los balones.

Anglada lo único que debía haber tenido la decencia y, sobre todo, la prudencia de leerse su propio libro, el que le había escrito el socialista Rosendo. No lo hizo y la cazada fue gloriosa. Si no se lee su propio libro, me extraña que sea él el que estudia querellarse conmigo.

Tampoco es injuria saltimbanqui, que es oficio meritorio y arriesgado, y en el que más brilla el personaje. Me cuentan que, en cierta ocasión, el extraño Rosendo se pavoneó de que en Barcelona obligó a un indigente a pedirle limosna en  castellano, grosería de demente de señorito que el catalanista Anglada rió a mandíbula batiente. Claro que aparca en los espacios reservados para discapacitados, con la correspondiente tarjeta, y se ve cerca a un guardia, cojea con fingida pericia. ¿No es eso propio de saltimbanqui?

Que el exmilitante de Fuerza Nueva, Joseph Anglada, y el exCedade, Enrique Ravello utilicen el término extrema derecha con intencionalidad descalificatoria es de traca. Chiste malo, chiste pésimo. En el papel de payasos a este par aún les queda un hervor y horas de entrenamiento. Anglada ante Pilar Rahola negó haber militado en Fuerza Nueva como si fuera un desdoro del que se avergüenza. Cualquier día Anglada se reinventa como exmilitante de la UCD ahora que quiere sustituir a Ezquerra Republicana de Cataluña.

Ravello tiene algo más de enjundia y mucha mayor maldad. Sus afirmaciones son chocantes como la de la identidad europea ya estaba ahormada y conformada en la prehistoria. Esto, intelectualmente, una chorrada como un castillo. También su mundo pagano, del odio contra el cristianismo que caracteriza a Ravello, consuegro de Julio Ariza, un nazi y un pseudocatólico corrompido emparentados, de druidas, valkirias y gnomos del bosque no resiste el más mínimo juicio crítico y ha de ser tildado de fantasioso. Por supuesto que la civilización occidental se conformó en el ámbito territorial y cultural grecolatino, en la filosofía griega y en el derecho romano, y, por supuesto, la idea de Europa es proyección de la política y espiritual de Cristiandad que tiene en Carlomagno una encarnación de esplendor. Supongo que a estas alturas Anglada se ha perdido. Todo esto se ve con claridad en Cataluña, donde el catalán es romance del latín y cuya identidad se basa en la Marca hispánica en lucha contra la barbarie invasora islámica, en el románico pirenaico de los cristianos resistentes, en Ripio, Poblet y Monserrat, en Miravent y en el Ebro como río templario de frontera. No hubo druidas en Cataluña sino soldados de Cristo.

Si nos vemos en los tribunales, lo primero que pediré que se investiguen son las finanzas de Plataforma por Cataluña, que es el quid de la cuestión, porque Anglada no es identitario, y si no que explique de qué es idenditario, identitario de qué identidad, sino que se ha montado un chiringuito que, en las finanzas, huele a salchichón de Vic. Y hay en su entorno más cercano personas muy dispuestas a tirar de la manta. La cuenta personal de Anglada y la del partido están unidas de manera altamente sospechosa. Quien manda ahora en Plataforma por Cataluña es el acomplejado Ravello; Anglada es simplemente su pelele. Plataforma por Cataluña es un satélite del flamenco Vlams Belang. Ravello trae los maletines, como se ha encargado de pregonar urbi et orbe Anglada, quien, además, es un bocazas. Vlams Belang es un partido separatista, cuyas juventudes dan por hecha la independencia de Cataluña y que identifican la identidad del español con la del torero.

Plataforma por Cataluña es un partido separatista, enemigo de España y de los españoles y Anglada es un traidor a la Patria común, a España. No me invento nada. No me invento nada. España es una cosa muy seria sobre la que no admito bromas. Anglada, que ejerce de payaso, no me viene a mi con cuentos de ser un día separatista y al siguiente fotografiarse con la bandera de España. No estoy para tomaduras de pelo en cuestión tan grave y para tratar con algo sin el más mínimo principio ni la más mínima solidez intelectual ni política. Ravello, que tiene una empanada mental brumosa, y que es quien está hundiendo a Plataforma por Cataluña, han hecho una broma muy pesada contra la unidad de España. Se han ido a Perpiñán a presentar PxC del Norte, estupidez digna de Carod-Rovira. Qué identidad defendía en Perpiñán el saltimbanqui Anglada. La nota oficial de Plataforma por Cataluña no deja lugar a duda: la identidad imperialista del separatismo catalán, lo cual hecho por un valenciano como Ravello es de chirigota. En tales términos, Anglada es un traidor. Y un chisgarabís; un chisgarabís traidor y separatista, que ha insultado, por añadidura, a los votantes de su partido y ha dejado en ridículo a sus concejales. Quienes, desde los comentarios de Alerta Digital, reclaman unidad, cualquier unidad pasa ineludiblemente por la unidad de España. Con quien no ceda en la unidad de España estoy siempre dispuesto a ir unido; quien amenaza a la unidad de España me tendrá siempre enfrente y de frente, pues juré ante nuestra bandera estar dispuesto a derramar hasta la última gota de mi sangre por nuestra querida Patria.

Al tiempo que Carod-Rovira pasa por el separatismo a los Pujol y pone más flores que nadie a Casanova, pone en marcha Plataforma por la Libertad en toda España. Todo vale, al parecer. A quienes han acogido esa iniciativa con ilusión les ha dejado a los pies de los caballos. Estamos en trance de superar los tiempos del todo vale en el que con torpeza de trilero está instalado Anglada. Identitario, de qué. Qué identidad. ¿Una en Perpiñán y otra en Asturias? Esto no tiene nada que ver con el carlismo, que siempre fue españolista a carta cabal, sino la caradura y el negocio, como cuando Anglada  no informó de que había tocado la pedrea en la Lotería del partido para quedarse con la pasta. Me llueven los testigos para ir a los tribunales.

Lo que me ha hecho menos gracia todavía es que para  cubrir la metedura de pata remita a Alerta Digital una nota encomiástica de los héroes de Las Navas de Tolosa, con una foto personal en la que aparece la bandera de España. Insisto España y su bandera son algo demasiado serio para que este payaso las mancille a su conveniencia. Por cierto, las efemérides se celebran en su día y no un mes después por oportunismo y por si cuela. Por cierto, los catalanes estuvieron en Las Navas a las órdenes de Pedro II de Aragón, en la costanera izquierda, en cuanto aragoneses, pues Cataluña era yuxtaposición de condados y no unidad política. Y todos los que lucharon participaban de la ‘ideología gótica’ ahormada en Covadonga, se consideraban herederos de los godos luchando contra el invasor; españoles todos; la patochada de Anglada en Perpiñán es de Prat de la Riba, del siglo XIX.

Hay muy buena gente en Plataforma por Cataluña y es preciso revertir la islamización cuanto antes. No hay nada peor que una buena causa llevada por un mal abogado y Anglada es pésimo, y Ravello, su jefe, aún peor, como se verá si nos medimos en los juzgados. Y esa buena gente y esa buena causa no se merecen la utilización torticera del pícaro, ni la bipolaridad identitaria. Como nuestros antepasados en Las Navas, luchamos por la Cruz y por España, no por los druidas ni por los Pujol.

Hay que recuperar a tantos que han sido expulsados o arrinconados, empezando por Pablo Barranco; hay que contar con el Foro Arbil y Joan Garriga; hay que sumar a esforzados concejales, dándoles protección, a un gran proyecto nacional sin los bandazos degradantes de Ravello y su pelele. Y a esa tarea me voy a dedicar. Ya he empezado.