El BOE publica la lista de fármacos que la Seguridad Social dejará de pagar
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy la lista de más de 417 medicamentos que, a partir del 1 de septiembre, dejarán de ser financiados por la Seguridad Social, la inmensa mayoría de ellas por estar indicados en el tratamiento de síntomas menores.
Los pacientes deberán abonar íntegramente el precio de algunos fármacos indicados para cuestiones como irritación de la piel, tos, diarrea o estreñimiento, lo que permitirá un ahorro que la ministra de Sanidad, Ana Mato, cifró en 458 millones de euros a finales de junio.
Aunque inicialmente estaba previsto que esta exclusión de la financiación pública de varios medicamentos entrara en vigor a primeros de agosto, finalmente Sanidad anunció que sería el 1 de septiembre el momento en el que los usuarios tendrán que empezar a pagar por ellos. También entonces se cifró en 425 los medicamentos que se excluirían de la financiación pública, pero el BOE detalla por el momento 417 y esa lista se revisará de forma periódica.
Desde el 1 de septiembre los pacientes deberán pagar por medicamentos tan populares como Almax (antiácido), Emportal o Duphalac (laxantes), Fortasec (antidiarreico), pomadas para aliviar el dolor causado por la artritis como Fastum, Calmatel y Movilisin, jarabes para la tos como Mucosan o Pectox y acetilcisteína para patologías neumológicas, entre otros.
El listado de medicamentos a excluir de financiación pública es el siguiente:
Tratamientos del exceso de secreción gástrica (compuestos de aluminio, combinaciones de complejos de aluminio).
Tratamientos del estreñimiento (laxantes generadores de volumen, laxantes osmóticos, antagonistas de opiáceos -receptor opiáceo periférico-).
Tratamientos antidiarreicos (preparados de carbón antipropulsivos -loperamina-)
Tratamiento migraña -tratamiento clásico de migraña leve-; (alcaloides del Ergot -cornezuelo-).
Tratamientos del deterioro cognitivo asociado a la edad (vasodilatadores periféricos -vincamina, vinburmina, buflomedil, naftidrofurilo-).
Tratamientos de hemorroides (corticoides (flucinolona, beclometasona).
Tratamientos de varices y hemorroides (bioflavoniodes -diosmina, troxerutina, hidrosmina, rutosido, escina).
Tratamientos de dermatitis del pañal (cremas con bajas dosis de miconazol -derivado del imidazol-).
Tratamiento de psoriasis (extracto de calaguala).
Tratamientos de virosis tópicas o superficiales (idoxuridina, tromantadina, aciclovir, podofilotoxina, imiquimod).
Tratamientos tópicos de inflamaciones de origen traumático (antiinflamatorios no esteroideos tópicos (etofenamato, piroxicam, ketoprofeno, diclofenaco, ácido niflumico, suxibuzona, indometacina, aceclofenac, fenilbutazona, bencidamina, mabruprofeno, desketoprofeno, piketoprofeno, fepradinol).
Tratamientos de la ansiedad leve (extracto de passiflora y crataebus, oxitriptan).
Tratamientos del deterioro cognitivo asociado a la edad (piracetam, pirisudanol, ésteres de deanol, extracto de ginko folium).
Tratamientos de la sequedad de vías respiratorias superiores (mucolíticos -acetilcisteína, bromhexina, crbocisteina, mesna, ambrosoli, sobrerol-.
Tratamientos de la tos (Alcaloides del opio -codeína- y derivados -noscapina, dextrometorfano, dimemorfano, dihidro codeína-; y también cloperastina, levodropropicina, fominoben, clemastina, difenhidramina, carbinoxamina).
Tratamientos de sequedad ocular (lágrimas artificiales con carmelosa como agente humectante).
Tratamientos de inflamación reumática leve (diacereina).
Tratamientos de dislipenias leves (triglicéridos omega 3).
Tratamientos sintomáticos de la congestión nasal asociada a gripe y resfriado (fámacos simpaticomiméticos -pseudoefedrina, fenilefrina-).
y atenión sanitaria libre y gratuita a todos los inmigrantes (incluidos ilegales)
bueno y entonces ¿que demonios han dejado para pasar? y lo poco que pasan con copago, y ellos ha derrochar
Entonces por la misma regla de tres, los cotizantes tambien deberíamos recibir una rebaja en nuestras cotizaciones. Y voy a ir más lejos todavía, creo que deberían dejarnos escojer el hecho de cotizar a la poca seguridad social que queda o que cada uno pudiera buscarse la vida.