El juzgado de primera instancia número 6 de Tarragona ha cerrado la instrucción sobre el caso de las supuestas irregularidades en la compraventa del Parc Central de Tarragona, que se remonta al 1993. En la lista de nueve imputados figuran el que era concejal de Urbanismo de la ciudad en aquella época, el convergente Àngel Fernández, y también Miguel Colás, alcalde de Reus próximo al franquismo durante la transición.

Según informa e-noticies, el auto dictado por la jueza que ha instruido el caso sigue los delitos de prevaricación, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas en la compraventa del solar y su recalificación. En 1991, los terrenos fueron adquiridos por una compañía holandesa fantasma, para dos años después venderlos a los promotores del equipamiento comercial obteniendo un beneficio de más de 800 millones de pesetas.

El informe también apunta que el Parc Central no tenía la necesaria licencia de actividad cuando se comenzaron las obras en 1995, como tampoco la tenía cuando abrió sus puertas en mayo de 1997. El auto judicial, al que ha tenido acceso el Diari de Tarragona, pone de manifiesto que el concejal de Urbanismo no hizo nada para parar las obras ilegales, a pesar de las reiteradas quejas y escritos presentados en aquella época por otro los concejales del consistorio, el popular Manuel Montero.

Entre los imputados también hay directivos de la empresa Tipel, entre ellos Isidor Prenafeta, hermano del que fue secretario de Presidencia de la Generalitat durante el primer mandato de Jordi Pujol, Lluís Prenafeta, posteriormente imputado por el caso Pretoria.