La alcaldesa de Elche y ‘el bigotes’.

Enrique de Diego.- La Plataforma de las Clases Medias y Regeneración han denunciado, ante la Fiscalía General del Estado, a la alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, por manifiesto enriquecimiento ilícito y por el uso en grandes cantidades de dinero negro para financiar sus campañas electorales, incluyendo los actos de Mariano Rajoy, que seguramente era conocedor del delito. En un Estado de Derecho normal un caso tan claro de corrupción constante en grandes dimensiones implicaría el ingreso en prisión inmediato de la interfecta.

Esa información, con el contenido completo del escrito a la Fiscalía General del Estado, les fue facilitado a los dos diarios locales, “La Verdad” e “Información”. En este último en caso, en el del diario “Información”, se trataba de un mero ritual porque se da por supuesto que no iba a publicar ni una sola línea. Así ha sido. Cumpliendo el deber de informar, y la condición de contrapoder de los medios, “La Verdad” sí se ha hecho eco de la noticia con el relieve correspondiente a su importancia.

El peor problema de nuestra sociedad es la corrupción moral de los medios de comunicación, que está teniendo un alto precio ahora que está estallando la burbuja mediática, inflada con subvenciones y expolios al contribuyente de las clases medias. Podría pensarse que el diario Información, que es de tendencia socialista, estaría interesado en denunciar la corrupción de la alcaldesa del PP de la tercera ciudad, por población, de la Comunidad Valenciana. Pero en realidad la tendencia del diario Información no es socialista, sino de quien mande, de quien esté en el poder y de quien administre los presupuestos y reparta las prebendas. Ya no hay más ideología que los intereses económicos.

Con este silencio, el diario Información ha firmado su sentencia de muerte moral y se puede aventurar su cierre futuro porque ha dejado de tener función social alguna. El responsable de esta censura totalitaria es el delegado de Información en Elche, Fernando Ramón. Todo rima: Fernando Ramón, Información y corrupción. El delegado del citado periódico en la ciudad de las palmeras es cuñado del alcalde de Santa Pola, Miguel Zaragoza, todo un personaje que se ha caracterizado por colocar a familiares y amigos y que convirtió el Servicio Valenciano de Empleo en su oficina de colocación, empezando por su hermana. De este pájaro gaviota hablaremos en otra ocasión.

Más allá de eso, y haciendo la vista gorda a la manifiesta corrupción de la alcaldesa, Fernando Ramón se ha convertido en el lacayo de Mercedes Alonso y en su portavoz oficioso. A cambio el Partido Popular lo ha colocado de profesor de Deontología Periodística en la Universidad Miguel Hernández, con sede en Elche, lo que le representa unos ingresos mensuales añadidos de mil euros. La broma macabra es que encima es profesor de Deontología Periodística, algo de lo que está ayuno el personaje. Es un pésimos ejemplo para los alumnos, un corruptor.

Así funcionan los medios de comunicación en esta España donde una casta parasitaria –de políticos y banqueros y periodistas- está llevando a la población al suicidio y al hambre, mientras ellos viven en la molicie, el oropel, disfrutando del régimen prebendario en el que se han instalado, en la nauseabunda corrupción moral en la que chapotean como los cerdos en sus pocilgas. Regeneración lucha contra la corrupción y ganará esta batalla.