Fernando Soler.- La alcaldesa pepera de Elche, Mercedes Alonso, en sus horas más bajas y a la que ya se considera un cadáver político, busca un empresario de paja para presidir la Entidad Urbanística de Conservación del Parque Empresarial de Torrellano, y que permita hacer y deshacer a la alcaldesa a su antojo, a través del funcionario Antonio Martínez, que sería nombrado vicepresidente ejecutivo.

La sorpresiva dimisión de Martín Minaya, denunciando el intervencionismo y plantando cara al mangoneo de la alcaldesa, ha descolocado a Mercedes Alonso que habría cedido, en apariencia, a su pretensión de colocar al frente del Parque Empresarial de Torrellano al funcionario Antonio Martínez, gerente de la empresa municipal Pimesa, pero a cambio de una estrategia más tortuosa poniendo en una presidencia vaciada de contenido a una mera pantalla que se deja manejar.

El empresario con el que habría contactado Mercedes Alonso para llevar a cabo su operación es Joaquín Pérez, de Neumáticos Soledad.

Éste, que se encuentra de viaje en el extranjero, podría haber dado una primera respuesta afirmativa, sin conocer todos los datos de la polémica situación generada. Joaquín Pérez está considerado un empresario honorable incapaz de prestarse a cualquier tipo de juego sucio, aunque habrá que esperar a su vuelta para conocer si ese aserto se atiene a la realidad. Aunque recientemente fue visitado por José Antonio Peral, peculiar esposo de Mercedes Alonso.

Con anterioridad, diversos empresarios del Parque de Torrellano habrían rechazado esa oferta hecha deprisa y corriendo. La alcaldesa contaría a favor de sus manejos con un puñado de empresarios, de los 538 instalados en el Parque de Torrellano, entre los que destacarían Santiago Ros, de Mustang, y Jaime Carbonell, de Wonders.

El interés de Mercedes Alonso por controlar la gestión del Parque de Torrellano vendría desde su misma toma de posesión de la alcaldía. Mercedes Alonso habría hecho llegar a diferentes empresarios su voluntad de descabalgar a Martín Minaya y, en ese sentido, habría hecho gestiones en la Feria de Calzado de este año, ante el estupor de los empresarios que no daban crédito a que Mercedes Alonso se hubiera
trasladado a Madrid no para apoyarles sino para intrigar.

El concejal de Fomento, Luis Ángel Mateo habría sido el encargado de transmitir la presión con los débiles argumentos de que la alcaldesa no se sentía “cómoda” con la presidencia del Parque Empresarial y que quería apostar por “un nuevo modelo de gestión”, que no es otro que el control por el Ayuntamiento de una institución de la sociedad civil de la que los diez miembros de la Junta de Gobierno son electos. Luis Ángel Mateosaltó a la opinión pública por el escándalo de que su empresa de limpieza fue contratada por Leroy Merlin de Elche, coincidiendo con la concesión de la licencia de apertura. Se dala circunstancia de que todos los centros de Leroy Merlin tienen encargado su limpieza a la empresa Eulen, con la única excepción del de Elche.

La excusa para lanzar en paracaídas a Antonio Martínez, un funcionario de la confianza de los anteriores equipo de gobierno socialista que ha cambiado sin problemas de chaqueta, es que la empresa Pimesa es propietaria de tres solares en el Parque Empresarial, pero resulta obvio que Pimesa no es otra cosa que el Ayuntamiento y Antonio Martínez no es más que un funcionario, en ningún caso un empresario.

Diferentes fuentes empresariales consultadas por Alerta Digital temen que si se cede a la invasión de la política en el Parque Empresarial las consecuencias pueden ser desastrosas. Aducen que siempre ha sido así cuando se han dejado las instituciones en manos de los políticos. Ponen el ejemplo de la Caja de Ahorros del Mediterráneo que parecía imposible quebrar, pero que los políticos del PP, con el ilicitano Modesto Crespo al frente y el apoyo de Mercedes Alonso, lo consiguieron mediante una mezcla de nefasta gestión y de corrupción irrestricta.

La Entidad Urbanística de Conservación mediante una gestión austera tiene un importante superávit, que podría ser uno de los objetivos de la alcaldesa. También ha conseguido que el Parque Empresarial sea uno de los más seguros. Parece que a la alcaldesa pepera de Elche eso le incómoda.

Lo que les incomoda a los ilicitanos es el nepotismo salvaje que ha impuesto Mercedes Alonso, desde el fichaje como asesora de su hermana Ester, encargada de la asociación Amics dedicada a la inmigración, hasta la influencia de sus numerosas amistades entrañables, que han significado, por ejemplo, el fichaje a la trágala del jefe de la Policía Local, primo del secretario general del PP regional, Serafín Castellano, o al hijo, diputado nacional, y la hija, concejal, de Santiago Martínez.

Para evadirse de los conflictos crecientes que la asedian en una alcaldía en pleno descrédito –“nadie puede ver a la alcaldesa en Elche”, es una frase recurrente en la calle- Mercedes Alonso se traslada cada semana a Madrid, acompañada por Antonio Luis Martínez-Pujalte, quizás persiguiendo su sueño desvanecido de ser ministra: “Leyre Patín lo fue”, se le ha escuchado decir a la propia Mercedes Alonso.