Nelson Mandela: La otra cara del mito
Eduardo Arroyo.- En España, fechorías como la de la “memoria histórica” jamás hubieran sido posibles sin la manipulación de masas que ha supuesto el cine español en los últimos años. Eso sucede también a nivel internacional y un buen ejemplo de ello es la película Invictus, que da una imagen completamente distorsionada de uno de los iconos de la progresía -y también de los liberales- de todo el mundo: Nelson Mandela. La película supone un serio intento de consolidar al antiguo líder del Congreso Nacional Africano (CNA) como un ídolo moderno.
Clint Eastwood relata en Invictus el triunfo del equipo sudafricano de rugby liderado por François Pienaar en la Copa del Mundo de rugby. El triunfo queda asociado a la figura de Nelson Mandela, que da a los miembros del equipo los uniformes verdes y amarillos, símbolo de la “Nueva Sudáfrica” post-apartheid. El hábil gesto de Mandela le ganó el apoyo de muchos sudafricanos blancos y consiguió que buena parte de la población le identificara con los colores nacionales. Sin embargo esto no es todo, ya que tan solo se trataba de un mero gesto en el océano de la violencia marxista que asolaba la Sudáfrica de entonces.
La película edifica toda su estrategia de manipulación sobre los estereotipos raciales políticamente correctos de los blancos fanáticos y crueles y los negros oprimidos y bondadosos. Se trata de un estereotipo ya recurrente en el cine y en los medios en general, muy empleado en la guerra de propaganda que ciertas fuerzas -especialmente interesadas en la progresión del Nuevo Orden Mundial- emplean contra Occidente. En estas coordenadas, pronto resulta evidente que detrás de Invictus, una película magistralmente llevada y de enorme belleza cinematográfica, hay una clara intencionalidad política.
Primero, lo más sorprendente es la manera en que el triunfo se vincula a la figura de Nelson Mandela, por entonces solo un astuto político más al servicio del imperialismo soviético. Su estrategia de apoyo al equipo de rugby, en contra de las intenciones de su propio partido, constituyó un movimiento genial que, si bien aparece en la película, ignora deliberadamente el contexto complejísimo de la Sudáfrica de entonces. Eastwood no puede -no puede honestamente- separar la figura de Mandela de los treinta años de terrorismo y violencia por parte su CNA. En este sentido, la película recurre a reiterados flashbacks del encarcelamiento de Mandela en la isla de Robben, un lugar donde, según la película, parece que Mandela fue a parar por oponerse al apartheid. De manera subrepticia, se oculta que otros personajes de la Sudáfrica de entonces, como el obispo Desmond Tutu, se opusieron igualmente al apartheid sin ser jamás encarcelados. Entonces, ¿por qué fue encarcelado Mandela? El hecho es que Madela no recibió siquiera el apoyo de Amnistía Internacional ya que, pese a cometer numerosos crímenes violentos, habia tenido un juicio justo y había sido razonablemente sentenciado.
Mandela era el dirigente del brazo armado del CNA y del Partido Comunista de Sudáfrica, el célebre “Umkhonto we Sizwe”. Fue hallado culpable de 156 actos de violencia pública que incluían oleadas de atentados con bomba, muchos de ellos en lugares públicos, como el atentado de la estación de ferrocarril de Johannesburgo. Pese a que el presidente Botha ofreció a Mandela la libertad en varias ocasiones si renunciaba a la violencia, su ofrecimiento siempre fue rechazado. La película transmite la idea de que los negros tienen todo que perdonar a los blancos y que este es el fin de la historia. No se dice una palabra de las décadas de violencia espantosa del CNA no solo hacia los blancos sino hacia otros negros que no pertenecían al CNA. La Sudáfrica del apartheid, pese a todos sus defectos, atraía a dos millones de trabajadores de las naciones vecinas, muchas en poder de regímenes marxistas, fracasados y sanguinarios. La película silencia las bombas en los grandes almacenes o incluso en instalaciones nucleares, la supresión de críticos y opositores o el terrible necklacing -la especialidad de las guerrillas de CNA- en el que la gente, con frecuencia otros negros, eran quemados vivos con un neumático en torno al cuello incendiado con gasolina. Por entonces, los terroristas de Mandela asesinaron y torturaron a miles de campesinos blancos para, más tarde, reintegrarse en el Ejército Sudafricano actual, sin que ninguna plañidera internacional haya pedido un “ajuste de cuentas” como se hace con Chile o Argentina. Por muchísimo menos de lo que Mandela hizo en su día, Hamas o Hizbolah son tildadas de “terroristas” en todo el mundo occidental.
Tampoco habla la película del apoyo de Mandela y su partido a regímenes así mismo sanguinarios como el régimen castrista, el de Robert Mugabe o el régimen chino. Aunque Invictus liga la victoria del equipo de rugby a la figura de Mandela, no hace igual, como correspondería en justicia, con el crimen galopante y la ruina de la economía. En la película, solo durante un momento Mandela mira los titulares de un periódico en el que se habla de crimen y ruina económica. Esto no hace justicia en absoluto a la situación real: de hecho, durante los 46 años de gobierno del Partido Nacional, 18.000 personas murieron en tumultos, atentados o en calidad de víctimas de la policía o el ejército. La cifra contrasta con las 20.000-25.000 personas que mueren todos los años en la actual Sudáfrica, en tiempo de paz, convertida en uno de los países más violentos del mundo. Además, la Sudáfrica del apartheid, abominada por todos, se hallaba entonces en una situación económica que hoy debería de envidiar: pese a estar entonces acosada por el bloque soviético en un amplio frente subversivo y por las sanciones de los EEUU y sus aliados, pese a sostener una guerra instigada desde Cuba en su frontera, el Rand era mucho más fuerte de lo que es hoy. La Sudáfrica de Nelson Mandela, sin ninguno de esos problemas, es ya un gigantesco fiasco económico y ha dejado de sacar las castañas del fuego a los países circundantes que, dicho sea de paso, cuentan con todas las bendiciones de la comunidad internacional de naciones “democráticas”.
Por último, queda por señalar el giro copernicano impuesto por el gobierno de Mandela en lo moral. De hecho, precisamente él y sus camaradas del CNA son quienes legalizaron en Sudáfrica cuestiones como el aborto -legal desde el 1 de febrero de 1997-, la pornografía y el juego. Nada de esto sale en la película, por supuesto. Como tampoco sale -ha sido completamente distorsionado- la importancia que para los componentes de aquél equipo de rugby tenía su fe cristiana. Sorprendentemente, y pese a que la película indica justo lo contrario, es un hecho constatable que aquél histórico equipo oraba tras cada victoria en el terreno de juego. El propio líder del equipo, François Pienaar, declaró en una entrevista a la BBC en 1995 tras la victoria que, cuando sonó el silbato que indicaba el final del encuentro “me puse de rodillas. Soy cristiano y quería decir una rápida plegaria por hallarme en aquél acontecimiento maravilloso y no solo por ganar. De repente, todo el equipo estaba en torno mío; fue un momento especial”.
Toda este simplismo a la hora de tratar una situación incomprensible sin conocer el contexto africano de entonces, la guerra fría y el papel del CNA en la subversión de todo el Sur de África, solo puede entenderse como un acto de pura propaganda, encaminada a fabricar un falso héroe a la medida de los intereses de la mundialización.
Esto es como lo de ETA.
En las cárceles españolas los etarras estaban en ellas por sus acciones criminales y no por ser politicos, lo que no quiere decir que no hubiera o haya políticos que son asesinos etarras encarcelados por sus actos.
No es lo mismo encarcelar a un revolucionario por sus ideas que encarcelar a un revolucionario terrorista.
Señor Robles estoy fascinado con su AD, ha conseguido usted traerse a todos frente populistas de Espanya y parte del extranjero….¿ese era su deseo?…
Este periódico está dominado por los foristas de la Izmierda….felicidades..
Fuente: http://www.iamthewitness.com/books/Andrew.Carrington.Hitchcock/Synagogue.of.Satan/1991-1997.htm#1994 Nelson Mandela, quien cumplió 26 años en prisión por entre otras cosas, 193 cargos de terrorismo cometidos desde 1961 a 1963 y hubo declarado en su juicio en 1964, “Yo no niego que yo planeé sabotaje,” es elegido Presidente de Sur-África en una fanfarria de adulación de los medios de comunicación por todo el mundo, ya que los medios de comunicación Judíos alaban el histórico día que un hombre negro es elegido para dirigir a Sur-África. Lo que ellos omiten mencionar es que Mandela quien incidentalmente previo a su encarcelamiento escribió el panfleto, “Cómo Ser Un Buen Comunista,”… Leer más »
Ja ja la verdad no se puede mirar cara a cara jaja …
Estoy contigo Baruch al 100%. En España por mor al catolicismo a ultranza, expulsamos a los alquimistas, poetas, orfebres , banqueros y demás, y nos quedamos con una tropa muy valerosa pero inculta que meaba agua bendita. ¿Cuantos premios Nobel tiene apellido judío ? ¿En que pais con religión islámica se puede practicar otro credo con libertad, sin que te pongan una bomba o te corten el cuello? Israel está rodeada de “moros” que se están matando a diario, y así seguirán per sécula. Allí están los descendientes de los campos de concentración nazis, que no consentirán que algo parecido… Leer más »
ESTA ES LA SUDÁFRICA QUE HA CREADO EL “SANTO” NELSON MANDELA:
13.12.2013
“Sudáfrica es uno de los paises más peligrosos del mundo —50 muertes violentas al día de media— y gran parte de los delitos graves son contra las mujeres: el país encabeza el ranking mundial de asaltos sexuales, con más de 65.000 violaciones al año, con altísima prevalencia de las violaciones en grupo: entre el 28 y el 37 por ciento de los hombres adultos han participado en una violación y entre el 7 y el 9 por cien intervinieron en un asalto sexual grupal, según un estudio.”
http://www.20minutos.es/noticia/2004318/0/mapfre-suspende/exposicion-fotografo/acusado-asesinato/
Vamos a repasar algunas de las cosillas de Zuma, actual presidente de Sudafrica y heredero del ”buenismo” de Madiva……
Otra de las polémicas habituales, alentada por Zuma es la del himno oficial que escogió en su campaña, “Kill the Boer” (Matar al bóer). El presidente la canta cada vez que tiene ocasión, a pesar de ser un llamamiento a la violencia contra la población blanca del país.
Zuma practica y predica las bondades de la poligamia. Según sus asesores, es una costumbre cimentada sobre el hecho de que los hombres negros son “más fuertes que los blancos”. Aunque el estado sudafricano le sufraga los 1,5 millones de euros que cuesta mantener a sus tres esposas y más de veinte hijos, no es suficiente. El presidente fue juzgado por violar a la hija de un correligionario. “La falda que llevaba me dejó claras sus intenciones”, dijo en el surrealista juicio que se celebró, y en el que se descubrió que la joven tenía sida, como otros 5,7 millones… Leer más »
Zuma este zulú formado militarmente en la Unión Soviética llegó al poder cantando el himno de guerra Umshini wami (Tráeme mi metralleta), y vestido con los hábitos tradicionales de la etnia. Durante toda la campaña electoral de 2009 el actual presidente alternó los mítines en traje y corbata con los actos en los que bailaba frenético en poblados zulús ataviado con taparrabos de leopardo….
Jacob Gedleyihlekisa Zuma es uno de los personajes más polémicos y delirantes que ostenta la presidencia de un país en la actualidad. Y no sólo porque acumule más de setecientos cargos por corrupción, que también, sino porque Zuma, durante los cuatro años que lleva al mando de Sudáfrica, ha proporcionado escándalos y desmanes para avergonzar a todo el continente.
Adiós madiba, adiós y no nos des tanto el coñazo…
El no nos da el coñazo, son la chusma que lo idolatran.
Este periódico está lleno de Izmierdistas….por qué no os vais a ”Publico” que es vuestro medio natural….
¿”Público”? ¿pero aún existe ese panfleto? no, hombre, esta chusma izquierdosa no sabe ni leer.
Estoy hasta los cojones de este tipo.
Yo también.
Por esto este país va al quinto coño !!!!!
La misma historia que estamos viviendo aquí con ETA.
Un apartheid haria yo con toda la basura fascista de esta mierda de pais llamado españistan…. soys basura, soys purria…. un tiro en la nuca es lo que merezen todos los fascistas… que asco de periodico… MANDELA D.E.P
…oye, que cuando lo encerraron era porque predicaba el exterminio de la raza blanca…, despues cambio para poder salir de detras de los barrotes…
Señor moderador, ¿sabe cómo se puede denuncia ante la policía el comentario de “A mis amigos de AD”?
Sr. Robles, buenísimo el artículo, no conocía a fondo las fechorías del finado. ¿Qué busca el “nuevo orden” con el ensalzamiento de este personaje? Un saludo a todos los lectores.
Con esa carita de negrito buenito hasta dan ganas de ponerle una vela.
¡¡¡Hombre!!!, hoy tenemos aquí a todos los terroristas pro Mandela, votando en negativo…….¡felicidades, seguro que vosotros también votasteis a Zapatero!….pero a este en positivo.