Celia Villalobos saca a la ultraizquierdista que lleva dentro y se alinea con las tesis favorables al aborto
GP.- Me hace mucha gracia que ahora se descubran urbi et orbi los poderes de una tal Celia Villalobos. Sí, la ex comunista verdulera inseparable en la empresa político/económica de Pedro Arriola. La variopinta ministra de Sanidad, que resultó ser la chacota nacional con modos y maneras inexportables a la que Aznar tuvo que mandar a casa a pesar de todas las presiones.
La voracidad económica de esta pareja parece no tener límite, como buenos ex comunistas reconvertidos. A ambos, el futuro de los españoles les tiene sin cuidado; Arriola –”yo soy asesor externo”, suele decir- lo que intenta es mantener sus pesebres con el mayor trigo posible. Tampoco es criticable en sí mismo; lo que sorprende es la estulticia de sus “clientes”, porque ha quedado demostrado que un personaje de la catadura de Celia Villalobos dejó de ser fiable desde el momento que colgó el uniforme en la tienda de peletería en la que trabajaba en el centro de Málaga para dedicarse a la política, que en eso de mudar de piel es mucho más rentable. Su semianalfabetismo crónico no le ha impedido mudar la piel ni mucho menos hacer carrerón político. Nunca la nadería había sido de tanto provecho.
Salvo presidenta de una comunidad autónoma, ha ocupado casi todos los cargos de responsabilidad que pueden ser ocupados en la partitocracia española; desde alcaldesa a diputada, desde ministra a vicepresidenta del Congreso. Que una tipa como ella haya sido tantas cosas, pese a sus raquíticos méritos curriculares, ya nos da una idea de en qué manos hemos estado todos estos años. Que una tipa como ella decida tener voz en cuestiones morales, nos da ya una ligera idea de su catadura amoral. En todos sus años de mamandurria a la sombra del PP no se le conoce una idea genial ni una reflexión brillante. Todo en ella se reduce a la discusión tabernaria, al farfulleo populista con “huezos” del puchero, al “vamos, coño, Manoooolooo”.
Conocida por sus posiciones abortistas, por su ateísmo confeso y por su adhesión al feminismo radical, tres de los legados ideológicos que conserva de su etapa ultraizquierdista, sin olvidarnos de su pasión por la jactancia y el dinero, Celia Villalobos señaló hace unos días: «Los partidos deberían dar libertad de voto en cuestiones que tienen que ver con la moral, para que el ciudadano actúe de acuerdo con su moral. Yo respeto a todo el mundo, lo único que pido es que también me respeten a mí». Se refería a la reforma del aborto de Gallardón. Lo que no nos aclaró la caradura es si los partidos también tendrían que dar libertad plena a los militantes para que la excelencia se impusiera al ‘dedismo’, Arriola mediante, en la selección de los candidatos. Porque de haber sido así, su futuro político habría sido tan negro que hasta habría terminado rapeando.
Las desavenencias de la ‘comunista’ Villalobos con su partido en cuestiones “morales” arrancan de antiguo. En 2005 apoyó el proyecto de reforma del Código Civil que abrió la puerta a los matrimonios entre homosexuales, rompiendo así la disciplina de voto del partido, por lo que fue sancionada. Asimismo, el pasado mayo se ausentó del hemiciclo y no participó en la votación durante la intervención de su compañera de partido Beatriz Escudero que defendió la posición del PP a favor de la reforma de la ley del aborto y que dijo que las mujeres que abortan en España «son las que menos formación tienen».
Que las opiniones de una iletrada de su catadura tengan todavía peso es un insulto a millones de españoles mucho más formados y más cualificados que ella.
Esta camarilla comandada por Arriola y tan decisiva, tan millonaria, tan conspiradora, es un auténtico cáncer para el PP. Si en el PP hubiera una brizna de decencia hace tiempo que Arriola y Villalobos ya serían historia. Claro que lo insólito del caso no es que un personaje que parece inspirado por el mismísimo Mateo Alemán lleve años decidiendo en nombre de millones de españoles, sino la incoherencia de defender el aborto sin preguntarse por qué coño no la abortaron antes a ella.
” La niña los güesos “, cada vez que habla sube el pan . Verdadera vergüenza para
cualquier partido que tenga el dudoso honor de albergarla en sus filas, en este caso
tal ignominia le corresponde al PP que incluso hay rumores de que la postula para
nominarla como aspirante a la presidencia de la Junta de Andalucia .
Malditas peperas. Espero verlas desaparecer para siempre.
No se que pinta la analfabeta esta en el PP, la verdad. Desde luego a mi no me representa, ni me representará nunca, pues no pienso volver a votarles en la vida.
Celia Villalobos y su marido(el famoso Arriola) de jóvenes fueron miembros del partido comunista(típicos niñatos pijos y progres), y esto no es nada raro en los miembros del PP.
El PP está lleno de arribistas procedentes del pijoprogresismo y la UCD(como el payaso de Margallo)
Estos últimos días he podido hacer una lista mental de todos los contactos de mi facebook que son potenciales asesinos de sus propios hijos. Esclarecedor, una buena información para manejarse por la vida.
Carajo con la que no se entera de lo scoches que tiene en el garaje. En eso si se parece a mi mujer.
En qué mundo viven estos políticos, tienen que envolverse en la bandera con la gallina para demostrar que son más de derechas que el valle de los cagaditos, quieren volver a la España de los 70 mujeres pasando fines de semana en Londres para abortar con la diferencia que ahora con ryanair van a ir por cuatro duros, supongo que las clínicas inglesas francesas holandesas se estarán frotando las manos, y las que no puedan pues volverán los abortos caseros con la aguja de ganchillo quien poner puertas al campo
Que verguenza de mujer,este ser grotesco es un insulto a lo femenino y a toda mujer femenina y normal.Deberian existir rediles publicos en las ciudades donde poder encerrar a este tipo de cabras montesas.
No olvidemos que el PP es un partido abortista. Es un partido como el Psoe…pero con piel de cordero..
Celia Villalobos, Gallardon, Rajoy, la Santisima Trinidad abortista del PP….HP’S
Esta mediocre de mujer es el reflejo de la clase politica española. Pueden ocupar un puesto politico sin merecerlo, ni ganarlo, solo por pertenecer al clan mafioso que dirigen los partidos politicos en España. Esta mujer por meritos propio no gana ni la presidencia de su comunidad de vecinos.
Otra ceporra que no ha pegado un palo en su puta vida, vividora y déspota.
Esta tía grosera, vulgar y verdulera, es la que hace poco en el congreso de los diputados dijo ante la aparición de las femme (las tías guarras) con las tetas al aire, dijo” Yo también quiero ver señores en bolas”, ésta elementa es la misma que humilló a su chófer y a su escolta.
Con una tía pedorra como ésta que tiene un cargo público y no respeta y “pisa”al su personal de seguridad, ¿Qué respecto merece? Ninguno
¿Hace tiempo que el Arriola y la Villalobos serían historia en el PP?
Seguramente,pero con el MARICÓN es imposible. Al MARICON DE PONTEVEDRA lo tienen PILLADO POR LOS ESFINTERES ANALES!!
Esta multiculturalista progre vive a todo tren gracias a su puesto y a su marido Arriola que gana un buen sueldazo por labores de asesoramiento al PP y además va de listilla cuando tiene poca o ninguna idea de absolutamente nada.
Malaga perdio una buena peletera, sin duda.
Coño, Manolo, !!pero que manía tienen las viejas con el aborto¡¡ si es que deben pensar que se pueden quedar preñadas e incluso que puede haber alguien dispuesto a inseminarlas