Javier Torres.- El partido Soluciona ha alertado sobre las posibilidades de contagio del virus del ébola en España debido a la llegada de centenares de ilegales procedentes de países africanos donde surgieron los primeros brotes infecciosos de esta enfermedad, cuya tasa de letalidad puede llegar al 90%.

Tras subrayar que el virus se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona y que no hay tratamiento específico ni vacuna para las personas ni los animales, Soluciona dice que responsabilizará tanto al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, como a la ministra de Sanidad, Ana Mato, de cualquier muerte que provoque en nuestro país esta enfermedad.

La citada formación política denuncia que políticos y responsables sanitarios estén minimizando el riesgo de propagación por “exigencias políticas” y exige que se refuercen todos los protocolos relacionados con el ébola con todos los subsaharianos que entran ilegalmente en España. “Desde que a principios de año, el virus comenzara a extenderse por varios puntos de África, en todos los países de la Unión Europea se han puesto en marcha los protocolos de prevención, como los que se activan para todo tipo de alertas y de emergencias. Por ejemplo, cuando la tripulación de un avión detecta un caso sospechoso, el capitán de la nave emite una declaración de sanidad que activa a los médicos de Sanidad Exterior, que son los encargados de entrar en el avión, antes de que desembarquen los pasajeros, por si hay que dejarlos en cuarentena. Es decir, que mientras se refuerzan los protocolos relacionados con el ébola para los que llegan a España por vía aérea, no se ha contemplado ninguna medida de prevención en el caso de los subsaharianos que asaltan nuestras vallas fronterizas, lo que aumenta el riesgo real de propagación de la enfermedad y el subsiguiente riesgo para la población española”, indica en un comunicado hecho público hoy.

Soluciona lamenta que los dirigentes del país prioricen “la corrección política” a la salud física de los españoles. “Todo ello para no ser llamados racistas. Es decir, que la democracia española ha llegado al pervertido punto de exponer a los españoles al riesgo de una enfermedad letal segura antes que tomar medidas sanitarias con los posibles propagadores de esta rara y letal enfermedad”. En ese sentido, Soluciona propone restringir temporalmente el tráfico humano a España desde los países africanos en los que se han detectado casos de ébola. “La responsabilidad de España es mayor al ser la puerta a Europa para miles de subsaharianos. Es una irresponsabilidad criminal permitir el tráfico humano desde esos países”, señala el partido en la misma nota.

En los últimos días, además, han saltado todas las alarmas al conocerse el fallecimiento de una persona en un cuarto país, Nigeria, también a causa del mismo brote. Ocurrió el pasado martes, cuando Patrick Sawyer, asesor del ministro liberiano de Finanzas, falleció en la ciudad nigeriana de Lagos, a donde llegó procedente de Liberia a bordo de un avión que hizo escala en Togo. Tanto este último país como Nigeria han activado sus sistemas de vigilancia con todas las personas con las que Sawyer pudo estar en contacto durante su viaje.

Es ya, de lejos, la peor y la más transnacional epidemia de ébola de toda la historia. Nada menos que 1.201 personas infectadas y 672 fallecidos, cifras que proporciona la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres países afectados con violencia (Guinea, 319 muertos, Liberia, 129, y Sierra Leona, 224) y un cuarto país con un fallecimiento confirmado (Nigeria) que intenta, a toda costa, detectar posibles infectados en la megaciudad de Lagos, 14 millones de habitantes, la más poblada de toda el África subsahariana.

Pero si en Togo y Nigeria están en alerta, en Liberia, donde han fallecido 129 personas, están ya en “emergencia nacional”, según declaró el pasado sábado la presidenta del país, Ellen Johnson Sirleaf.

El coordinador de Soluciona en Melilla, Jorge Carretero, ya alertó hace unos meses de la preocupación que existe entre los trabajadores de los CETI sobre esta enfermedad infecciosa, así como de la falta de información para su detección. Subrayó Carretero que el contagio y fallecimiento de personal sanitario suele ser elevado en los brotes de ébola porque se trata de las personas que están más en contacto con las personas afectadas.

El pasado 8 de abril, una alerta de Sanidad Exterior puso al ébola en el centro de la noticia en España. El Ministerio de Sanidad activaba, a través de sus servicios sanitarios fronterizos, un protocolo de actuación para detectar, pero sobre todo, atajar, la posible entrada en el país de casos de ébola, un virus altamente letal que, de momento, concentra su actuación en el África Occidental, sobre todo en la capital de Guinea, en Conakry. Sanidad ordenaba extremar los controles en España tanto en barcos como en aviones procedentes de África. En Melilla y Ceuta, sin embargo, no se tomó ninguna medida de control con los subsaharianos que por aquellas fechas entraban ilegalmente casi a diario en nuestro país.

Que los virus viajan y migran no es nada nuevo. De ahí, que sea preciso estar en guardia. El del ébola es especialmente destructivo. Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dan una tasa de letalidad global del 90%. En la capital de Guinea, donde se concentra el foco más reciente, se declararon 157 casos, de los se confirmaron 109. El virus es de origen animal. Su reservorio natural está en los murciélagos, donde «es asintomático». De ahí, saltó a los monos salvajes, que se alimentan de murciélagos, y de los primates pasó al ser humano.

Carne de mono

Los primeros contagios entre personas se han registrado en zonas rurales de África, donde se consume carne de mono e, incluso, de murciélago. Cuando el virus del ébola entra en contacto con un organismo humano «su actuación es devastadora. Produce una reacción horrorosa», detalla este catedrático. «Ataca las paredes de las células sanguíneas. De ahí, que a las personas infectadas se les rompan los vasos y las venas, una situación que provoca hemorragias».

Las epidemias, explica la OMS, «son limitadas pero siempre causan pánico porque el ébola puede ser mortal hasta en un 90% de los casos». Tras un periodo de incubación de una o dos semanas, el virus causa una fiebre intensa, cefaleas, dolor muscular, conjuntivitis y debilidad general. La siguiente fase incluye vómitos, diarreas y, a veces, erupciones cutáneas. El virus se propaga por la sangre y paraliza el sistema inmunitario.

La alta letalidad, que la convierte en una enfermedad tan temida, hace precisamente que «se transmita mal, porque el enfermo fallece enseguida no dando tiempo a que el virus circule». Pero lo malo del ébola no sólo es la cantidad de muertos que deja a su paso sino que aún no hay tratamiento. Los afectados son tratados para apaciguar los síntomas, pero poco más.