Julio Ariza

La Policía Nacional ha tenido que emplear la tecnología más vanguardista para resolver un caso cimentado sobre las pasiones más bajas y primarias del ser humano. Como adelantó El Confidencial este domingo en exclusiva, la puntera Unidad de Investigación Tecnológica (UIT) de la Comisaría General de Policía Judicial detuvo el pasado miércoles a un empresario y tres hackers después de 14 meses de averiguaciones por su presunta vinculación con una serie de ataques informáticos que afectaron a la página web prnoticias.com. La Policía les imputa un delito continuado de daños informáticos.

Los ataques habrían sido presuntamente orquestados por el empresario detenido, Luis Sans, exconsejero delegado del Grupo Intereconomía. Según fuentes cercanas a la investigación, Sans habría pagado a los tres expertos informáticos en calidad de directivo de ese grupo de comunicación para que tumbaran prnoticias.com, que en aquellos momentos estaba publicando informaciones especialmente críticas con Intereconomía.

Ataque de denegación de servicio

Según fuentes policiales, los hackers realizaron un ataque de denegación de servicio o DDoS (Distributed Denial of Service, en inglés), que consiste en generar artificialmente la consulta masiva de una página web hasta exceder la capacidad de su servidor. La consecuencia de maniobra es la inhabilitación absoluta del dominio. Eso fue lo que lograron los técnicos presuntamente contratados por el directivo de Sans, que en la actualidad ya no trabaja para Intereconomía. Según la Policía Nacional, prnoticias.com estuvo tres semanas inoperativa, causando un perjuicio económico a sus propietario de 425.000 euros.

Una socia de Sans admite en conversación telefónica con este diario la detención de su cliente en relación con este caso. Reconoce que el pasado miércoles estuvo prestando declaración en sede policial durante más de tres horas después de que le leyeran sus derechos. Sin embargo, niega la vinculación del empresario con los hechos que se investigan y atribuye toda la responsabilidad a los propietarios de Intereconomía, Julio Ariza y su hijo Julen Ariza, que en el momento de la caída de prnoticias.com eran los responsables directos de Sans.

El grupo se desmarca

Fuentes cercanas al caso aseguran que también se le tomó declaración el mismo miércoles al propio Julio Ariza por su presunta participación en este episodio, aunque no se adoptó ninguna medida judicial contra él. Con todo, Intereconomía emitió a última hora de este domingo un comunicado para desvincularse completamente de esta investigación.
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“Este grupo de comunicación quiere dejar bien claro que jamás ha tenido relación alguna con los ataques a la página y que además denunció en su momento haber sido atacado por quien ahora resulta implicado en estos hechos”, asegura su nota. La persona a la que se refiere Intereconomía sería uno de los tres hackers acusados por la UIT de participar en la trama. El conglomerado de la familia Ariza asegura que, lejos de contratar a los hackers para atacar una web, ha sido víctima de ellos. Y afirma que el pasado 15 de julio puso una denuncia en comisaría contra un informática que trabaja para la empresa tras detectar que habían sido “atacadas las web y servidores del grupo, redireccionando los correos electrónicos de sus directivos para ser espiados y sustrayendo información de todo tipo”.

Más de tres años de prisión

Pero no es esa la información que maneja la Policía. Según fuentes de la investigación, la hipótesis que cobra en estos momentos más fuerza es que la familia Ariza, en connivencia con su entonces consejero delegado, Luis Sans, contactó con piratas informáticos para encargarles la inhabilitación del diario online que estaba publicando noticias negativas sobre ellos y su grupo mediático. Por ahora sólo se ha detenido a Sans pero la investigación puede generar nuevos arrestos en los próximos días, explican las fuentes preguntadas.
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Por lo pronto ya se han detectado los pagos que habrían recibido los hackers en contraprestación por los ataques. Si se confirmara la imputación que formula en estos momentos la Policía contra los detenidos por un delito continuado de daños informáticos, tipificado en artículo 264 del Código Penal, los empresarios podrían enfrentarse a penas de cárcel que oscilan entre un mínimo de un año y nueve meses y un máximo de tres años y nueve meses.

Un hacker libanés

El procedimiento está siendo dirigido del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 46 de Madrid, señalan fuentes cercanas a las pesquisas. Los delitos habrían sido fruto de un pecado capital tan viejo como la ira, pero la investigación de la UIT ha requerido el uso de los medios más avanzados y la colaboración del FBI estadounidense y las autoridades canadienses. Las averiguaciones han sido especialmente complicadas por las conexiones internacionales de la red. Según ha podido saber El Confidencial, los tres expertos informáticos detenidos tienen nacionalidad española y vivían en Madrid y Tarragona. Pero, además, también participó en la operación un cuarto hacker de nacionalidad libanesa y reconocido prestigio internacional en ese pujante mercado delictivo. La información obtenida por la Policía española ya ha sido remitida a Washington y Ottawa y podría desencadenar la detención de ese cuarto pirata cibernético.

Fuente: El Confidencial