Su delito: discrepar de la versión oficial y tener sus propias opiniones, tras años de investigación y estudios, acerca de los hechos acontecidos en los territorios ocupados por los alemanes durante la II guerra mundial. El arma del delito: los libros que se apilaban en su librería de la calle Séneca de Barcelona, en el barrio de Gràcia, y que llevan la firma de autores patriotas que han sido severamente estigmatizados por atreverse a contrapuntar el punto de vista hoollywoodiense sobre aquel período. Su nombre, Pedro Varela Geiss. Hasta sus más feroces detractores mediáticos; es decir, casi todos, reconocen en él virtudes ciclópeas que están en peligro de extinción. Es austero, políglota, amante de los deportes de montaña, posee una sobresaliente cultura, desprecia el dinero, vive en la casa familiar, ha optado por la castidad, es cristiano practicante y ha clavado una bandera en una trinchera donde pone: “Me quedó aquí, es mi decisión, venid a por mí”.

Durante una de sus intervenciones en el programa “La ratonera”, dijo: “Aquí estoy. Si la gente no tuviese interés por saber lo que pasó en el Tercer Reich yo ya habría cerrado. Donde hay demanda, hay mercado y donde hay mercado hay producción. ¿Qué van a hacer conmigo? ¿Enviarme a Marte? ¿Meterme en un psiquiátrico? Después de toda una vida no puedo decir ahora: “vale, me creo lo del holocausto”.

Varela ingresa en la Prisión Modelo

Después de varios días, Pedro Varela se ha entregado y ha ingresado en la Prisión Modelo, en Barcelona. A diferencia de otras veces, esta vez ha sido largamente asesorado por un equipo de abogados para enfrentarse a este nuevo ataque de la Fiscalía de Odio de Barcelona.

De momento se ha precintado la Librería Europa, se han requisado 15.000 libros, se detuvo a cuatro personas, se han efectuado varios registros domiciliarios, se han confiscados ordenadores y equipos de grabación, se han apoderado de su dinero y se le atribuye, con los anteriores cuatro detenidos, un “delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, así como otro de asociación ilícita, no solo por la edición de los libros de ideología nacionalsocialista sino también por organizar conferencias que promueven la doctrina del odio en la Librería Europa”.

El pasado viernes los agentes detuvieron a las dos dependientas de la librería, y al presidente y otro directivo de la Asociación Cultural Editorial Ojeda. La entidad, que tiene sede la librería, se encarga de diseñar, reproducir y distribuir material de ideología contraria al mundialismo. El comercio del barrio de Gràcia quedó precintado por orden judicial y se decomisaron 15.000 ejemplares de libros de temática calificada ramplonamente de “nazi”.

Un comunicado del librero, reproducido en AD, aseguró que el pasado viernes una vecina se puso en contacto con él para alertarle que a las 7.00 horas los Mossos d’Esquadra estaban registrando su domicilio. Varela, que se encontraba en la montaña junto a su hija menor, criticó la acción de los agentes y el hecho de que se llevaran “los equipos informáticos, todos los libros de la temática que encontraron, toda la documentación posible y todos los fondos económicos de la familia”.

En el comunicado, firmado por la Librería Europa, también se criticó el arresto de sus dependientas –Erika y Nicoleta- y de la cúpula de la Asociación Cultural Eitorial Ojeda, Antonio Z. y Carlos S. En el comunicado, Varela mostró su indignación después de que el pasado viernes los Mossos entraran en la librería precintándola y llevándose el material informático recientemente adquirido para la puesta en marcha de un proyecto de televisión web Europa TV.

Tras una crítica al Estado de derecho al que acusó de “comisario soviético” y de “think-thank sionista”, Varela ya anunció que durante la semana se presentaría voluntariamente en el juzgado de guardia.

Se nos ha facilitado una dirección para que los lectores de AD puedan escribir al preso político Pedro Varela. Los datos son los siguientes:

Pedro Varela
Prisión Modelo (C.P. d’Homes)
Carrer Entença, 155
Apartado de Correos 20
E-08029 Barcelona