Teresa Vega y Beatríz Martín.

La parasitaria Andalucía que vive y sestea a costa del esfuerzo ajeno ha dado un nuevo paso. Mientras millones de españoles tienen que trabajar duro para pagar sus impuestos, la Andalucía pastoreada por Susana Díaz despilfarra el dinero que recibe poniendo en marcha iniciativas sin más interés social que aumentar su cantera de votos. La Andalucía modelada por el PSOE durante 35 años es una rémora para el porvenir de los andaluces más brillantes, una intolerable mácula para el desarrollo de cualquier iniciativa que no esté ligada al presupuesto público, una afrenta a la dignidad de los andaluces comprometidos con el esfuerzo y el trabajo, un nutriente (o fielmo de la peor calidad) para esos miles de vagos crónicos que viven a expensas de la socaliña y la subvención. Tirar con pólvora ajena no es cosa nueva para los representantes socialistas de la autonomía andaluza. Lo han hecho siempre y lo seguirán haciendo hasta que la España que se esfuerza y trabaja diga ‘basta’.

De momento, un total de 76 víctimas jiennenses de supuesta violencia de género, 31 de ellas mujeres y 45 menores a su cargo, disfrutarán durante el mes de agosto de unas vacaciones gracias a la decimoséptima edición del programa “Vacacionantes”, una iniciativa organizada por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Este programa social de la Junta de Andalucía “pretende favorecer la integración de estas personas en los ámbitos afectivo, social y cultural de la nueva ciudad en la que residen, al encontrarse fuera de su entorno familiar para evitar su elevado riesgo de sufrir violencia de género”, destacó la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Teresa Vega, que presentó la iniciativa junto con la coordinadora provincial del IAM, Beatriz Martín. “El programa ofrece, durante la Navidad y el verano, un conjunto de actividades lúdicas para las residentes en centros de acogida destinados a aumentar su autoestima, fortalecer los vínculos materno-filiales y, sobre todo, crea un ambiente de seguridad, respeto y buen trato como modelo de convivencia”, añadió Vega.

“Vacacionantes” se enmarca dentro del objetivo de la Junta de Andalucía de ofrecer una atención integral y temprana a menores expuestos a la violencia de género, para ayudarles a conseguir una vida libre de maltrato ya que “todos ellos tienen el riesgo de reproducir esos nefastos patrones o sufrir secuelas que lastren el resto de sus vidas”, resaltó Vega. Las actividades llevadas a cabo por profesionales del IAM van desde las fiestas del agua, talleres de cocina infantil y hábitos saludables, lecturas, manualidades con elementos reciclados, cine, jardinería, cenas, tertulias, juegos cooperativos o diferentes excursiones a playas, piscinas o lugares de interés turístico y cultural. Este programa se desarrolla en la red de centros de atención y acogida a víctimas de violencia de género del IAM que atiende a mujeres y a sus hijos que abandonan sus hogares a causa de las agresiones y amenazas sufridas.

Por su parte, Martín subrayó como en “estos servicios, que se encuentran abiertos durante las 24 horas de todos los días del año (pisos de emergencia, casas de acogida y pisos tutelados), las mujeres y personas a su cargo encuentran una vida nueva, una vida sin violencia”. La coordinadora recordó que en la provincia de Jaén existen ocho casas de acogida en una misma promoción con capacidad para 20 mujeres y sus hijos en las que son atendidas las víctimas después de haber pasado tres o cuatro días, según estimen los técnicos, en los pisos de emergencia. Lo que no se aclara es cuántas de las denuncias de esas 76 mujeres resultaron ser falsas.

¿Cuántos trabajadores y emprendedores andaluces ven imposible tomarse siquiera unos días de asueto vacacional? Cuando se prima lo contrario al esfuerzo, el resultado no puede ser otro que lo que prima en la Andalucía más infame, atrasada, sucia, corrupta y profunda.