Al menos cincuenta de los grupos participantes en las protestas contra Trump están vinculados al multimillonario George Soros

La policía ayuda a varias personas que trataban de asisitir al desfile de investidura y que han sido bloqueados por los manifestantes ubicados en la avenida Pennsylvania, en protesta contra el presidente de Estados Unidos.
Había transcurrido menos de 24 horas desde que Donald Trump asumió la presidencia y ya hubo manifestaciones multitudinarias en su contra. No sólo en la ciudad de Washington, sino en numerosas urbes de todo el mundo. Cientos de miles de mujeres marcharon contra el nuevo presidente y en general contra un gobierno que, según decían, consideran retrógrado, irrespetuoso con los derechos de las mujeres y peligroso para las libertades en general.
La protesta fue recogida por todos los medios informativos de masas y alentada por artistas e intelectuales, lo que sin duda contribuyó a captar la atención del público. Tal fue el respaldo mediático a las protestas y a las consignas proclamadas por las manifestantes que parecía que el pueblo norteamericano era masivamente refractario a su nuevo mandatario. Nada más lejos de la realidad: la popularidad de Trump entre sus compatriotas ha subido como la espuma tras sus históricas decisiones de esta semana en favor de la vida y en contra de la inmigración ilegal. Millones de estadounidenses, que el pasado fin de semana prefirieron seguir los acontecimientos desde sus casas, estarían dispuestos a defender a su presidente, incluso con las armas, si las élites mundialistas encabezadas por George Soros hicieran peligrar su presencia en la Casa Blanca. No es sin embargo la imagen que se está proyectando. El hashtag #womensmarch permaneció como trending topic en Twitter a lo largo de todo el fin de semana, y los medios de comunicación de todo el mundo interpretaron maliciosamente este movimiento como un sentimiento claro de rechazo del pueblo contra Donald Trump.
Sin embargo, en las últimas horas está saliendo a la superficie la verdadera naturaleza de las protestas contra Trump, antes incluso de que jurara el cargo de presidente. De entrada es preciso rechazar el carácter “espontáneo” de las movilizaciones. La ex reportera del Wall Street Journal, Asra Nomani, se ha atrevido a poner el dedo en la llaga y señala que, al menos 50 de los movimientos organizadores de las protestas, tienen vínculos con el multimillonario George Soros. Recordemos que George Soros es uno de los promotores del Nuevo Orden Mundial, presumible miembro de la secta Illuminati y uno de los principales financiadores de la candidata demócrata derrotada, Hillary Clinton.
Asra Nomani también difundió la lista de todas las organizaciones de derechos humanos que son patrocinadas por Soros y que se movilizaron el sábado contra Donald Trump.
La periodista lanza el siguiente interrogante: ¿podría estar George Soros sirviéndose de las feministas y de los grupos autoproclamados defensores de los derechos humanos para magnificar una presión social orientada a derrocar el gobierno de Trump en favor de los demócratas y de la agenda mundialista, cada vez más cuestionada en los países occidentales?
Si todo esto es verdad, cuanto daño está haciendo este ricachón a Occidente con lo que costó tener una Europa segura y con un buen nivel de vida, y que se está perdiendo por culpa de nuestros dirigentes y sus puertas abiertas.
Ojalá se muera él viejo ese asqueroso.
Soros donde mejor está es en una cárcel americana con cadena perpetua.
La prueba de que no hubo tal holocuento, es que esta rata sarnosa sigue pululando y hunde su madriguera bien hondo
Existe un álbum de Asterix y Obelix ,titulado “La CIZAÑA”,que describe perfectamente las tácticas de los enemigos para reventar y debilitar una sociedad antes de ATACARLA .
La URSS conocía muy bien la metodología y promovió a traves de agentes infiltrados y la financiación de “movimientos ” todas las revueltas estudiantiles .la toma de drogas psicodelicas .el no a la guerra y si al amor .fomentar la homosexualidad ,la guerra de sexos y la rebelión contra el poder. Tuvo mucho éxito en todos los países occidentales.
Trump deberia pedir consejo a su omologo Vladimir Putin; o a Victor Orban. Ellos saben muy bien como tratar a esta escoria (in) humana llamada Soros.
Exacto, Trump debe unirse con los Presidentes de paises que estan a favor de proteger las fronteras, solo con alianzas podran hacer algo, si dejan solo a Orban y otros, los paises que trabajan para Angela Merkel y el diablo Soros acabaran imponiendo su ley. Lei que la ente de Soros trata de meter a migrantes a fuerza en Hungria – Pienso que Putin o Trump podrian despacharse a Soros con un dron, el tipo esta causando mas daños al mundo que Osama BL
Soros no es el único enemigo del mundo, hay muchos mas
Los que mandan sobre Soros “Imperio universal Rothschild-Rockefeller y sus agentes, eminentemente,Soros” https://eticacasanova.org/2016/11/10/el-imperio-universal-rothschild-rockefeller-y-sus-agentes-eminentemente-george-soros/
A este, Soros, deberían darle un buen par de hostias y ponerlo en su sitio.
Y nadie acaba con Soros?, aunque sea a la manera tradicional de su raza, osea, por las malas y para siempre…??????? Espero que algún dia le pase algo y desaparezca del planeta, -me dá igiual si de un infarto o de un accidente aereo- su evaporación sería una contribución decisiva por la paz mundial. En Indonesia hay cientos de millones de habitantes con razones más que sobradas para ello, y no digamos en Oriente medio y en Europa!!!. Osea, que ánimo a las fuerzas de la naturaleza… esperemos que actúe el sentido del deber del Orden Divino. (Quiero decir que… Leer más »
Los demonios adoradores de la Cábala, también son mortales, lo que ocurre es que solamente sabe la verdad de cuando se quiera llevar a ese hijo de puta fuera del mundo, y nos deje en paz al resto de los seres humanos, sobre todo a los Europeos, que estos cabrones narigudos cabalistas, es lo que más odian. Paciencia y rezar, es lo único que podemos hacer en estos momentos.
Yo también pienso igual, a ver si le da un ataque y se queda en ?el sitio , viejo de mierda.