Jueces y fiscales que producen vergüenza ajena
El pasado viernes, día 27, se produjo un golpe de estado en Cataluña, en principio incruento, pero victorioso.
70 diputados cobardes, amparándose en el anonimato, proclamaron la “república catalana” (el parlamento tiene 135 miembros).
Esta votación se produjo al mediodía, pero los jueces y fiscales no podían ocuparse, y mucho menos preocuparse, de lo que era un clamor general: la necesidad de que el Estado de Derecho afrontase la situación.
Los magistrados del Tribunal Supremo, tribunales superiores de justicia, audiencia nacional, fiscales de la Fiscalía General, etc., no trabajan el fin de semana, ni que se hunda el mundo.
Da igual que haya un golpe de estado, y que Cataluña pueda ser durante tres días, como mínimo, “la república de su casa”. Eso es lo de menos. Lo primero es lo primero.
A excepción de los jueces de guardia, que como su nombre indica trabajan durante el fin de semana, noches, etc., para dar “salida” a cualquier delito, parece ser que nuestros altos tribunales, y la propia Fiscalía General, no contemplan esa posibilidad para situaciones como la que describo, que son de una gravedad extrema.
Recuerdo que cuando el señor Tejero hizo un pronunciamiento militar, el golpe del 23 de febrero de 1981, rápidamente la justicia militar ordenó su detención e ingreso en prisión. Es más, creo que el teniente coronel y todos sus cómplices entregaron voluntariamente sus armas a sus propios compañeros, y pasaron a la situación de presos preventivos.
Eso es lo que procede en cualquier Estado de Derecho serio.
Perro estos golpistas, que no solamente han querido hacerse con el poder, con todo el poder, en Cataluña, sino destruir la unidad e integridad de nuestra Patria, no solamente no se han entregado voluntariamente, sino que siguen viviendo tan tranquilos, y en el caso del ex presidente, con coche oficial, chófer y escoltas, como he podido ver hoy mismo en televisión, un día y medio después de los hechos.
¡Y con la perspectiva de cobrar una pensión vitalicia de 115.000 euros anuales, sujeta a los incrementos del IPC, por supuesto, a sus 53 años de edad, con “derecho” a coche oficial, escoltas, secretarias, despacho y oficinas con cargo a la Generalidad, es decir a todos nosotros, pues Cataluña va camino de ser un erial!
Me pregunto, y creo que muchos españoles también: ¿qué hemos hecho para merecer esto?
¿Es que el Gobierno no podía oficiar al Poder Judicial comunicando lo sucedido, para que actuase en consecuencia, ante unos hechos que, además, son públicos y notorios?
¿O la Fiscalía General no debería haber denunciado rápidamente lo sucedido, presentando una simple denuncia, sin perjuicio de materializar y ampliar posteriormente los hechos y fundamentos de derecho aplicables al caso, pues ya sabemos que la querella exige más tiempo?
De cualquier forma lo que iba a suceder lo podía ver hasta un ciego, y la querella podía estar ya preparada, a salvo solo de añadir las últimas incidencias.
¿De qué tiene miedo el gobierno del PP? ¿Será verdad que la familia Pujol, que sigo pensando está detrás de todo esto, tiene mucha información y amenaza con divulgarla, urbi et orbe, si se ataca demasiado a sus cachorros, palanganeros y mamporreros?
El Rey sigue desaparecido, y los militares también. Habrá que ir pensando en suprimir los artículos 2 y 8 de la Constitución, así como el 62, h)., pues parece ser que no sirven para nada.
De seguir así las cosas, yo pronto voy a ser republicano, pero no de la nueva república catalana, sino de la tercera república española.
Pobre España. Y pobres españoles.
*Abogado y escritor. Académico correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.
Cada vez estoy más convencido de que es todo UNA PANTOMINA, UN AUTÉNTICO TEATRO.
A esta gentuza no les va a pasar nada, absolutamente nada, o por lo menos casi nada.
TEJERO Y SUS COMPINCHES ESTUVIERON 30 AÑOS EN PRISIÓN, CON DOS COJONES.
Es una petulancia que diga,”que todo esto me lo pregunté yo el Viernes noche” y creo que conmigo al menos cien mil, que puede que sean los que nos preocupa y mucho esta total SINRAZON, que estamos viviendo y padeciendo.
Soy aspirante también a la tercera república, si es decente.
Desde luego. Para tener un rey como el actual, es decir UN JEFE DEL ESTADO Y MANDO SUPREMO DE LAS FUERZAS ARMADAS QUE ES INCAPAZ DE COGER EL TORO POR LOS CUERPOS, es preferible una república.
Y así, de paso, nos ahorramos tener que mantener a tantos reyes y reinas, princesas, infantas, duques siempre em-palma-dos, etc.
Un “Estado de Derecho” que comenzó a andar con (entre otras muchas cosas) con la invitación a participar en el poder, al asesino de Paracuellos (en vez de ponerlo delante de un pelotón de fusilamiento), no podía prometer más que disgustos, y así ha sido. Quien espere algo bueno de los masones (o sus instrumentos de control político, los partidos políticos), está cometiendo un grave error. Nos tocará a los españoles leales salvar España, y no desde las instituciones, cuajadas de mandilones, sino por las bravas. La única salida que nos queda es que la situación se descontrole tanto, que… Leer más »
Según acabo de leer en otro diario digital, los jueces tardarán UNA O DOS SEMANAS EN LLAMARLES A DECLARAR…
Y yo me pregunto: ¿no habría que ir pensando en enviar a esos jueces y fiscales AL PARO, Y SUSTITUIRLOS POR OTROS MÁS EFICACES Y COMPETENTES?
Mientras tanto la rata de Gerona y sus secuaces pueden acabar escapando de España, o incluso refugiarse en algún consulado extranjero, de esos que en Barcelona hay a decenas, CONSULADOS HONORARIOS, muchas veces regidos por auténticos sinvergüenzas y delincuentes, que únicamente los utilizan como tapadera para sus sucios negocios…
1. La actuación de los jueces y fiscales, O MÁS BIEN SU NO ACTUACIÓN, es una vergüenza.
2. Es evidente QUE EL GOBIERNO ESTÁ VENDIDO, Y NO QUIERE ENFADAR A LOS GOLPISTAS.
3. RAJOY ES UN COBARDE Y UN TRAIDOR, Y CADA DÍA LO TENGO MÁS CLARO.
Realmente es increíble que los jueces y fiscales tengan los cojones de no hacer nada, PORQUE ESTAMOS EN FIN DE SEMANA.
Esto es igual que si fuéramos a un servicio de urgencias con un infarto, y nos dijeran que volviéramos el lunes siguiente…
O que un sacerdote nos negara la confesión, porque estaba de puente.
¿Pero en qué mierda de país tenemos la desgracia de vivir…?