Carta al Rey ante la final de Copa: Majestad, o actúa con la dignidad que le exige el cargo o no vaya al Wanda Metropolitano
AR.- Siento de nuevo importunarle, Majestad, en momentos que aunque muy graves para la nación española, puede que no lo sean tanto para usted. De nuevo una final de Copa en la que, más allá de lo probable, los aficionados catalanes del Fútbol Club Barcelona volverán a pitar, de forma masiva, el himno nacional español y a usted mismo, en los prolegómenos del encuentro. Todo indica un aumento en la virulencia de los silbidos por parte de la afición azulgrana, fruto de una campaña alentada y alimentada por grupos independentistas, medios informativos catalanes y representantes de la entidad barcelonista, empezando por su presidente, a quien usted probablemente dará la mano con la mejor sonrisa.
Majestad, estamos ya muy cansados de que el ataque persistente a nuestros símbolos nacionales no tenga respuesta política. Si fueran tan ciertas las facultades que se le atribuyen para olfatear el estado real de la vida española, su inquietud en este momentos debería ser máxima.
Como estamos viendo, los poderes ejecutivo y legislativo están en manos de políticos taimados y traidores que, aún en las dramáticas circunstancias actuales, anteponen los cálculos electorales y las disputas personales al sagrado propósito de mantener unida la nación española. El presidente del Gobierno y sus ministros se han puesto en manos de jueces y fiscales para no tener que hacer frente al desafío secesionista con las medidas que están pidiendo a gritos millones de españoles. Salvo que cumplan ignotas órdenes para que pongan fin a la existencia de España, lo que no descarto, no se entiende un guión tan decididamente favorable a las pretensiones de los secesionistas. Por si nos quedaban dudas, las manifestaciones de Montoro sirviendo de coartada a los procesados por el proceso golpista e invalidando la actuación judicial del magistrado Llarena, alimenta en nosotros la sospecha de dossieres y documentos muy comprometedores sobre las vidas y haciendas de algunos altos cargos.
Ignoro si estaremos aún a tiempo de revertir una situación caótica a la que se ha llegado por la traición de los representantes del Estado en Cataluña, la cobardía de Rajoy y la división ideológica de los españoles. Lo que no ignoro es que la brecha abierta por los sediciosos hoy es más ancha que ayer; que Puigdemont parece en mejor posición que ayer de salir indemne de las acusaciones de la justicia española, que el Gobierno del Reino de España sigue sin decir ni hacer nada, que los partidos de la oposición no están a la altura del momento histórico y que usted parece un simple convidado de piedra.
De lo que suceda en Cataluña dependerá que su reinado pase a la historia como el de la derrota del Estado y la ruptura de la unidad de España, que usted institucionalmente representa. El sábado tiene usted una inmejorable ocasión de aparecer ante los españoles como el monarca que merecemos y no como una rémora más en la estabilidad del edificio tambaleante de nuestra dignidad colectiva. En nombre estoy seguro de muchos de mis lectores y de muchos más compatriotas, fuertemente indignados con el desarrollo de los acontecimientos, yo le exijo una postura de firmeza a favor del respeto debido a uno de los símbolos nacionales que emocionalmente representa el sentir de millones de españoles.
Hace unos años sufrí una brutal campaña de linchamiento mediático tras calificar de “cerdos” a los que aprovecharon su presencia en una final de Copa para silbar el himno nacional. Como contrapunto a los insultos y denuncias de que fui objeto entonces, se exaltaron las virtudes de la libertad de expresión de los separatistas para ofender los sentimientos de millones de españoles y, en el colmo de la desfachatez, se me acusó de amenazar la concordia democrática entre los ciudadanos, de todo lo cual, como es sabido, sus más caracterizados propugnadores son los muñidores de la campaña en contra del himno nacional y todos los que en nombre de la ficticia patria catalana nos han insultado con saña e impunidad, desde el inicio de la democracia, como he recordado numerosas veces valiéndome de algunas citas literales.
Solo en una sociedad tan corrompida como la nuestra podría darse el caso de que los mismos que callan y permiten la denigración de nuestros símbolos, se atrevan a darnos ejemplos de ejemplaridad cívica.
Es la cara real de esta democracia execrable, fraudulenta y antiespañola, que ha ensanchado hasta límites desconocidos la fractura entre compatriotas, haciendo irreconciliables ya las posturas.
Majestad, usted no puede permanecer callado un año más ante el inenarrable bochorno internacional que se vivirá en la final de Copa, si usted no lo remedia. En tanto siga siendo Rey, usted nos representa a todos y en nuestro nombre no puede tolerar el aquelarre antiespañol que ya ha sido preparado. Usted tiene la exigencia del deber institucional y moral de actuar como lo hizo el expresidente francés Sarkozy, cuando amenazó con suspender partidos si se abucheaba el himno nacional del país vecino.
Usted debe exigirles, hoy mismo, a los responsables de la Federación Española de Fútbol, que se suspenda la final de Copa si los catalanes pitan el himno; dígales que no se entiende que un árbitro de fútbol esté facultado para suspender un encuentro si se vierten expresiones racistas en la grada, y que en cambio no haya sido previsto lo mismo ante el ataque a los símbolos de nuestra patria. Salvo que en la degradada democracia española, llamar “negro” a un futbolista de raza negra sea promover el odio de forma inversamente proporcional a denigrarle a usted por su condición de Rey de España.
Majestad, si acude al palco del Wanda Metropolitano, que sea con todos los honores que le exige la alta representación del cargo que ostenta. Si se le pide que ponga cara de póker durante la pitada al himno de España, en compañía de algunos de sus promotores, entonces quédese en Zarzuela y no permita que su figura regia sea depositaria, un año más, de una nueva ofensa a sus compatriotas. ¡No en nuestro nombre, Majestad!
Postdata: Lo más probable sin embargo es que acuda usted al Wanda Metropolitano y responda al estruendoso concierto de viento con una impostada sonrisa. Si es así, Majestad, le ruego entonces un gesto, no ya de patriotismo, sino de amor paternal hacia la llamada a heredar el Trono. Lleve a Leonor al estadio, con el permiso de la señora Reina, y que la princesa aprenda allí lo que ni todos sus instructores y lisonjeros cortesanos le enseñarán nunca. Que su hija conozca de primera mano el infierno que tendrá que heredar, una realidad tan huérfana de genuino hermanamiento entre compatriotas, un clima tan enrarecido de enfrentamiento entre hijos de un mismo suelo e historia, una alarmante y áspera desunión en medio de continuas llamadas al odio entre españoles (de aquellos que quieren dejar de serlo contra los que pretenden seguir siéndolo), habiendo llegado a un grado tal de indiferencia e insolidaridad, cuando no de abierta hostilidad, entre personas que compartimos el mismo espacio geográfico.
Y no será porque Franco no se lo advirtiera a su augusto padre.
Quedan militares en España?
Aún tenemos ejército o sólo es un recuerdo del pasado?
Se han convertido los miembros de las FFAA en funcionarios acomodados y sin bandera?
A día de hoy está más que justificado el recordatorio de que las FFAA son el garante de la unidad de territorial de España
Majestad, el momento ya ha llegado, no demore por mas tiempo un gesto de dignidad y orgullo que todos los españoles llevamos esperando tanto tiempo. Como dijo su abuelo…por España, Majestad, por España.
Pondrá cara de póquer y a otra cosa mariposa.Por desgracia.Ni un ápice de dignidad.Intolerable.
El deseo profundo de su majestad es proclamar el mismo la III república en España y empezar una nueva vida él y su bella familia cuanto más lejos mejor. Todo a las buenas y con la cabeza bien alta, la frente al cielo y la buchaca a reventar de pasta. Así es la “ars” gobernanza en la factoría espain y en cualquier rincon del globo para cualquiera que quiera “progresar” en la vida.
100% de acuerdo. No se puede permitir un año más.
PERDÓN: PERO PREGUNTO A TODOS CON TODO RESPETO: ¿QUÉ DIGNIDAD PUEDE TENER UN BORBÓN??? . . . . PORQUE LA CIENCIA HISTÓRICA NO LOS DEJA MUY BIEN PARADOS, AL MENOS EN ESPAÑA . . . .
Lo suscribo todo D. Armando. Sea en mi nombre también. Un cordial saludo.
Tal vez, este todo pactado entre traidores y meapilas cortesanos.Entre esta banda de pillos, no hay amigos y nadie sabe con quien esta nadie, como en Siria o Serbia.Solo se puede esperar.Pero si esta chusma de maricones, rompe España, nos organizaremos y no se lo pondremos facil.El pueblo español respondera.Una vez mas.
Se encontraran con su peor pesadilla.Incluso puedo decir, que la respuesta, sera inmediata.Saludos.
Magnífica carta que ningún otro periodista tendría huevos de publicar.
Esto es una situación de preguerra civil entre catalanes, este sábado puede haber algún muerto en el Nou camp , entre los mismos seguidores del Barcelona
España está encerrada por un sistema financiero basado en la deuda que conduce a la esclavitud. En vez de buscar la soberanía para alcanzar la libertad estamos distraidos enfrentándonos los unos a los otros. Juegos (futbol-TV) y Circo de gladiadores (políticos-autonomías).
En Francia,pais democrático hasta que se demuestre lo contrario,cuando hace años,el presidente Chirac(felonias aparte)presidiö la final de la copa de Francia entre el Guincamp y el Bastia,equipo corso este último,asistió al principio al silbido monumental de la grada al himno francés…Preguntando al que le acompañaba en el palco,”pourquoi les chifflets?”,la respuesta:pitan al himno francés y a usted,su representante.Se largó…
Aqui,caben dos posturas:o su majestad hace lo mismo….o no se celebra el partido…No hay más.Le recuerdo a su majestad que a mi si me ofende tanto orobio continuo…si a su majestad no…entonces VIVA LA REPÚBLICA!!!
Imaginen el argumento de una película en un futuro distópico (casi como nuestro presente).
Final de Copa, gran pitada.Las autoridades se van sigilosamente. E estadio se cierra herméticamente, está todo preparado par aque sea imposible salir. Comienza el juego como si nada. Al rato, alguien se da cuenta de que las puertas estna cerradas. Las dos Españas están dentro una frente a otra. ¿Que pasará, cooperación o enfrentamiento?
El Rey ni está ni se le espera.
Que vergüenza de país.
Realmente, si pitan, por lógica el rey haría bien yéndose.
Si diciendo “graves deslealtades” sin traje de gala ya caen unas cuantas fichas…
¿Qué no caerá con un desaire real ventilado en toda la prensa mundial?
Parece que el ¡sábado! (día 21 del Sol) hay algo más que un partido, un club o una afición.
¡Que vaya todo muy bien!
Pero ante todo y sobre todo:
¡Que pierdan los separatistas!
Sucederá como siempre, gran pitada y sonrisitas bobas de las autoridades.
No hay pelotas para actuar.
Es un buen reflejo del nivel de degradación de la máxima autoridad.
Deberían parar el partido los propios asistentes.
Salir al campo e impedir que se juegue.
Sería una gran lección para los bobos del palco.
La pitada se va a oír hasta en Vallecas…..
Que vaya a presidir el encuentro , la Reina Leticia y ya vereis como corta la pitada
en SECO.
Nuevamente acudirá al partido y nuevamente aguantará los pitidos con su habitual sonrisa, pero que sepan todos que esos no son silbidos a su persona, sino a lo que él debería de representar, que es a cada uno de nosotros.
Pero aguantar y sonreír es lo que viene en el contrato y lo que el titiritero le ha encomendado que es su trabajo. Espero equivocarme y que no asista al partido y que exija que para asistir se debe garantizar que no ofenderan a todos los españoles gratuitamente, pero no creo equivocarme.
La guerra de los Balcanes empezó en los campos de fútbol. Mucho cuidado, porque la gente está hasta las narices de la arrogancia de los separatistas y puede saltar enfurecida. Va a ser una final muy tensa dentro y fuera del campo.