La utilizacion espuria del delito de organizacion criminal
Estamos asistiendo atónitos a acusaciones del Ministerio Fiscal contra personas, atribuyéndoles que forman parte de una organización criminal.
Es evidente que no hay duda que determinadas personas sí que reúnen los requisitos que el Código Penal establece para la organización criminal. Pero no es menos cierto que, de una forma arbitraria y retorcida, se está abusando de esta calificación jurídica contra personas normales y corrientes, como el que suscribe, con la única finalidad de aumentar las peticiones de pena, y estigmatizarles, al presentarles ante la sociedad como unos auténticos “criminales”.
Además, con ese auténtico abuso de derecho, se fuerza a que la Audiencia Nacional tenga que juzgar esos asuntos, con lo cual tienen una mayor relevancia informativa, que posiblemente es el fin último que se pretende….
No es lo mismo que un asunto se investigue en un juzgado de instrucción, a que lo haga la Audiencia Nacional, donde no faltan los “filtradores” de cualquier información gravosa para el investigado, de una forma que es cualquier cosa, menos inocente, pues al mismo tiempo nunca se facilitan a los medios aquellas partes de la instrucción que le son favorables, o vienen a corroborar su inocencia en los hechos que a priori se le imputan.
En mi caso, que puede servir como ejemplo de lo que pretendo exponer, se me atribuye de una manera espuria y preterintencionada, la pertenencia a una “organización criminal”, creada ad hoc para extorsionar a una Infanta de España, nada menos, Hija y hermana de Reyes.
La organización sindicato Manos Limpias se creó precisamente para luchar contra la corrupción, en 1995, y ahí están las más de mil denuncias y querellas presentadas desde entonces hasta la actualidad, durante veintitrés años de trabajo constante, sacrificado y duro, contando con el apoyo de un numeroso grupo de abogados y procuradores de los tribunales, que en la práctica totalidad de los casos han actuado gratis et amore.
Ahora bien, era necesario criminalizar y desacreditar a Miguel Bernad, personalmente, y a Manos Limpias como primera organización española en la lucha contra la corrupción, haciéndolo de una forma totalmente indecente y falsa, presentando al sindicato como un instrumento para extorsionar a las empresas, bancos, y hasta a la Infanta, “forrándose” sus directivos con estas “operaciones”, empezando por su fundador y máximo dirigente, ´ste que les escribe.
Mis cuentas bancarias son transparentes, mis ingresos y patrimonio también. Vivo de mi pensión como Letrado jubilado del Ayuntamiento de Madrid, como es público y notorio, y he recibido alguna propiedad en herencia, además de los pequeños ahorros que tengo, fruto de una vida austera y sin lujos.
El Ministerio Fiscal, de forma torticera y prevaricadora, utiliza la figura del delito de “pertenencia a organización criminal”, para encajarme en esa figura, realmente con calzador, pues ya me dirán ustedes si yo soy un delincuente, o si Manos Limpias es una organización criminal.
Cuando interesa políticamente acusar a determinados personajes de algún delito, se viene utilizando la figura de “pertenencia a organización criminal”, que mediáticamente suena muy bien, y tiene largo recorrido.
Una cosa son las organizaciones criminales reales, de traficantes de personas, de armas, de drogas, e prostitución, terroristas, de ladrones a gran escala, etc., y otra bien distinta utilizar esa figura jurídica para dar cabida en ella a quienes incomodan al poder político, o son un grano molesto en salva sea la parte de los mandamases del sistema. Confío y espero que los muy dignos magistrados y jueces españoles no caigan en esta trampa, y sepan actuar con la profesionalidad, competencia, imparcialidad e independencia que les pide y exige la sociedad española.
El Código Penal no puede aplicarse de forma torticera y arbitraria, y mucho menos al servicio de los políticos de turno, que hoy ostentan el poder, pero mañana pasarán a su vez a ser investigados por sus muchos desmanes.
Por cierto, hablando de “organizaciones criminales”, ¿qué me dicen de los principales partidos políticos y sindicatos españoles?
*Jurista y secretario general de MANOS LIMPIAS.
A ver si es verdad que los últimos serán los primeros y los primeros los últimos
señor usted se queda corto, los partidos ya han sobrepasado la cuspide de la degradacion ahora son miasmas que emanan de sus cloacas desbordadas por toda nuestra geografia
Así es.
Aplicando esta normativa, la mayoría de los partidos políticos españoles son ORGANIZACIONES CRIMINALES, empezando por el PP.