El empresario catalán Gerard Bellalta a Quim Torra, próximo presidente de la Generalidad: “Yo me cago en tu puta madre”
Gerard Bellalta*.- Has insultado al resto de los españoles, cerdo. De catalán a catalán te escupo: “yo me cago en tu puta madre”. Resulta instructivo ver cómo los separatistas quieren llevar a España a una nueva guerra civil, a costa esta vez de la cobardía del Gobierno de la nación. No se comprende en Cataluña que a estas alturas no haya sido derogada la autonomía catalana. Escrito está en este mismo medio: el problema catalán no se resuelve con paños calientes sino con mano dura. Martínez Anido y el general Yagüe nos habrían instruido al respecto mucho mejor que yo. Los separatistas catalanes le han tomado la medida al Gobierno de cantamañanas que preside Rajoy y dispuestos están a liarla gorda. Un delincuente fugitivo de la justicia española está trazando el camino hacia el suicidio colectivo y nadie hace nada. El Rey calla y traga. El Ejército calla y cobra. Los políticos callan y nos hacen el harakiri antes que poner en riesgo sus muchas prerrogativas. Ninguna mente honrada comprende semejantes actitudes. Para prolongar el tiempo del chantaje, Puigdemont ha nombrado a un repugnante kamikaze. Nadie parece ser consciente de la gravedad del momento que vivimos. Lo que se está haciendo en Cataluña es una atrocidad. Nadie parece tener voluntad de despertar a Cataluña de su sueño dogmático. Nos hemos convertido en una especie de República Islámica de ayatolás, o de talibanes, que han hecho del odio a España el tarro de todas las esencias sagradas patrias.
A mayor desafío de los separatistas, mayor atraso, mayor pobreza: eso parece también un hecho indudable. Siempre se puede hacer algo y en este caso está claro lo que se debe hacer. Hay que enseñar los dientes. El separatismo retrocede donde encuentra resistencia, invade cuando percibe debilidad. Las lavadoras de cerebros -TV3, Catalunya Ràdio. Avui, El Punt, El Temps, etc- llevan años intentando convencer al personal de que la guerra civil fue un España-Cataluña que perdimos, como el Barça perdió el otro día su partido contra el Madrid. Y no. Entonces como ahora había fachas castellanos y catalanes, pacifistas de Madrid y de Tarragona. Nacionalcatólico fue Torras i Bages, precursor del nazismo el doctor Robert, fascista Rovira i Virgili, fascista Eugeni d Ors, fascista Prat de la Riba, fascista Carles Riba, fascista por supuesto J.V. Foix, discípulo de Maurras y fundador de una Acció Catalana copiada de la Action Française. Según la propaganda nacionalista y de buena parte de la izquierda, en Cataluña no hubo guerra civil, sino una agresión e invasión externa. Por tanto, los documentos llevados a Salamanca serían un botín de guerra, que debe ser restituido. Incluso se apela a la “reconciliación” para sostener la idea.
Pero esta versión es tan fraudulenta como la anterior, y si ha hecho carrera, no sólo en Cataluña, se debe a la pasividad de muchos historiadores y políticos conscientes de la verdad, pero desfallecientes a la hora de defenderla. Y así, la falsedad sobre el ayer amamanta la demagogia del hoy. Los nacionalistas catalanes tuvieron una responsabilidad crucial en el desencadenamiento de la guerra civil, al usar el estatuto como tapadera para organizar, en connivencia con el PSOE, una rebelión armada contra un gobierno democrático. Con esa rebelión, en octubre del 34, comenzó de hecho la guerra.
La oposición de los nacionalistas al franquismo fue irrisoria. La resistencia principal, con gran diferencia, procedió de sectores obreros, en parte inmigrantes de otras regiones que, sin embargo, defendían también las reivindicaciones catalanistas, para verse luego discriminados por los nacionalistas en el poder. Acaba Torra de hacer un análisis político de la situación, en clave supremacista, empleando las mismas argucias que el PNV, de una hipocresía y una desvergüenza insuperables. Que tales bellaquerías tengan curso entre una parte de la población, revela a su vez la profunda degradación moral producida por tantos años de propaganda nacionalista no resistida, o incluso alentada por quienes debieran haberla afrontado.
El doble discurso ha sido siempre un rasgo típico de los nacionalistas catalanes. Y un error muy común al respecto ha sido no tomar en serio los disparates de los líderes nacionalistas, creyéndolos bazofia para consumo de sus seguidores, pero sin repercusión política.
Gran número de catalanes ha llegado a ver España como algo ajeno o, al menos, poco interesante. No es un fenómeno espontáneo, sino el resultado de un cuarto de siglo de auténtico lavado de cerebro por parte de los nacionalistas y la izquierda, en eso muy unidos, bajo la pasividad suicida y estúpida, cuando no colaboracionista, de quienes debieran haberse opuesto. Muchos catalanes se sienten alarmados por esta deriva, pero no encuentran la vía, la organización ni el liderazgo para salir al paso. Y si los nacionalismos periféricos no están ligados a ninguna tradición “colectiva de los españoles”, tampoco lo están a la democracia. Ni han mejorado desde los disparates de Prat de la Riba o la vesania de Arana. Sus actuales prácticas totalitarias en Vascongadas y Cataluña han dejado en ruinas la democracia en la primera, y asedian en la segunda el pluralismo que exigen para el resto de España.
La historia de la pobre Cataluña siempre ha terminado así, expoliando a España, pero culpando al resto de españoles de todos sus males. Cataluña nunca fue nada sin España; simular acciones históricas e inventar leyendas para diferenciarse de España, cuando en realidad han sido la quintaesencia más cutre y deplorable del peor tradicionalismo. Cataluña: una sociedad al margen de la historia democrática, que reclama una nación de carácter medieval, antieuropea. El espectáculo totalitario de prohibir, siguiendo pautas estalinistas, a millones de ciudadanos a expresarse en español en la escuela. Todo es mala fe en el nacionalismo catalán. ¿A qué espera el Gobierno de España para tomarse en serio el desafío? Somos millones los catalanes que colaboraríamos gozosos con cualquier plan que se nos trace para aniquilar al separatismo.
Quim Torra es la quintaesencia del mal. Acabar con el mal es tarea urgente e inaplazable. Insultar a nuestros hermanos españoles no debería salirles gratis. Apelar a la superioridad de la raza catalana en una región donde el veinte por ciento procede del Mahgreb describe al psicópata que estos cerdos llevan dentro. Hacer distingos raciales entre catalanes y españoles en una región donde García es el apellido más extendido describe la realidad virtual en la que viven instalados estos canallas. No es hora de diálogo, es hora de apelar al orgullo racial de los españoles para revertir el curso de los acontecimientos.
España, centinela y guardiana de Occidente, ¡a por estos hijos de puta!
*Empresario y presidente del Círculo de Empresarios de Tabarnia
Y yo me cargo en tu reputa madre puto facha de mierda.
Sr Bellalta, si yo llevase sombrero, me lo quitaría ante Ud. Sus comentarios muy parecen acertadísimos.
Eres un tío grande Gerard !!!
El cáncer de España son las autonomías y también la monarquía.
Susscribo lo dicho por el Sr. Bellalta
Es mi deseo felicitar a este empresario valiente que habla de la situación en Cataluña.A mi me parece que ya es hora de que la gente en Cataluña qué se sienta española y Catalana al mismo tiempo hagan una plataforma y vayan a exponer al Presidente del Gobierno ante las Cortes de España: Congreso y Senado este gravísimo problema que existe y que puede llegar a una guerra porque la confrontación ya se dá en la población. Mucha gente de España los apoyaríamos. No estarían solos. Para que se encuentre solución. La primera medida es que no se acepte por… Leer más »
Elecciones ya.
HASTA CUANDO RAJOY???,
Estos que quieren la independencia se lo montan mal, primero que se costeen la sanidad con todas las pensiones,la educación,las fuerzas etc etc todo y entonces no duraba ni dos dias la puta independencia
Que se puede esperar del palurdo RAJOY? Lo mismo que del resto de cantamañanas que nos han gobernado y otorgado a catalanes y vascos cuanto han pedido. Así, en España tenemos un 700 por 100 más de políticos que en Alemania, con sus landers. Sin autonomías, España ahorraría, según el economista Roberto Centeno, más de 100.000 millones de euros anuales. Así que fuera autonomías y que se gobierne desde donde proceda gobernar toda España. Fuera políticos inútiles y corruptos hasta la médula! Debemos dar este importante paso le pese a quien le pese. O es que quieren otra guerra civil,… Leer más »
Todo mi apoyo y aprobación al artículo del Sr Gerard Bellalta
La mejor manera de cortar una infección, es al comienzo de producirse, se se deja, entoces se necesita aplicar una dosis de antibiótico mucho mayor, y tarda más en curar..
Estic totalment d’ecord amb tu, tens tot el meu recolsament i la meva admiracio, es lo que pensem molta gent de pau i no tenim pebrots de dir
Se imaginan Bellalta en el Parlamento Español , delante de Rufián y Tarda, todo un expectaculo
De acuerdo con todo lo que describes!
Desde hace tiempo he votado al PP con la nariz tapada, en las próximas elecciones le va a votar a Rajoy sus paniaguados. Conmigo que no cuente, ya está bien del voto útil. del
la patria española, de boquilla….Vete a reconquistar el Ifni
Ya es hora que PP y PSOE tengan unos dirigentes con pelotas para arreglar de una vez y para siempre el entuerto catalan. Que tengan en cuenta que detrás de Catauña van Baleares, País Vasco y Galicia. Que verguenza de politicos tenemos.
No puede ser más cierto y valeroso lo que dice.
Joer, ¿se puede decir más claro?, ha expresado punto por punto la realidad catalana desde hace años y la vergüenza del deplorable gobierno de la nación que tenemos, que solo busca llenarse los bolsillos sin importarte el pueblo, como en la época medieval.