Orwell 2018: Los comentarios en medios digitales
Cuando estudié la Licenciatura en la antaño prestigiosa Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza, los profesores nos decían que solo delinquían las acciones, o las omisiones, en su caso, pero nunca el pensamiento.
Vamos, que el pensamiento era un territorio inmune e impune, donde uno podía pensar lo que le diera la gana, sin problema alguno. Que podías pasar por la puerta de un banco y pensar que a ese banco yo lo atracaría, y me llevaría todo el dinero, o ver a una señora cañón y pensar que a esa me la beneficiaría, sin problema alguno, siempre que no lo hicieras.
Evidentemente, mis profesores eran unos bienpensantes, además de personas muy capacitadas y vocacionales, pero la realidad supera a la imaginación más encendida.
Ahora mismo, “gracias” a Ruiz-Gallardón, que entre mordida y mordida –presuntamente-, tuvo tiempo para perseguir penalmente a quienes osamos discrepar de lo “políticamente correcto”, el art. 510, establece lo siguiente:
“1. Serán castigados con una pena de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses:
a). Quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad”.
Y dos apartados más, el b). y el c)., que persiguen la publicación de escritos en este sentido, y la negación o trivialización de delitos de genocidio y similares, de forma que el holocausto, por ejemplo, se ha blindado, convirtiéndose en materia de fe.
Podrás ser creyente, ateo o mediopensionista, es decir, agnóstico, pero lo que no puedes es dudar de la versión interesada de la segunda guerra mundial escrito por los vencedores, -casualmente-, bajo penas de prisión… ¡Todo un alarde democrático y de “protección” de los derechos fundamentales y libertades públicas protegidas por la Constitución de 1978!
La jurisprudencia ha establecido que los medios son responsables, o por lo menos corresponsables, de lo que publican, tanto mediante artículos, firmados por su autor, o como simples comentarios a noticias o trabajos publicados.
Ello supone un gran esfuerzo revisor, por no decir censor, de los medios, ante expresiones que pudieran ser constitutivas de los delitos de calumnia o injuria, o, simple y llanamente, atentar contra los derechos al honor, a la intimidad y a la propia imagen de los agraviados.
En la práctica supone dedicar una o más personas a esa tarea, o “perder” muchas horas diariamente realizando esa labor de poda y limpieza, por no decir de autocensura.
¿Cómo han solucionado este problema muchos medios? Pues acudiendo a plataformas como las de Disqus, Facebook, Tiwtter o Google, en las que tienes que estar previamente registrado –aunque sea con un nombre falso, o seudónimo-, y que te permiten acceder al apartado de comentarios.
Pero estas plataformas o servidores tienen un pequeño –o gran problema-: que almacenan todo, absolutamente todo lo que digas sobre cualquier asunto, y rápidamente lo facilitan a la policía, al fiscal o al juez que lleva la denuncia pertinente por delitos de odio o contra la discriminación racial.
En otras palabras, que si usted se aparta normalmente de lo políticamente correcto, y tiene opiniones propias, como por ejemplo que en España hay un exceso de extranjeros, que tenemos que proteger nuestras fronteras, que a los extranjeros que delinquen hay que expulsarles del territorio nacional, etc., mi consejo es que no utilice ninguna de esas aplicaciones.
Salvo que quiera acabar denunciado ante la fiscalía contra el odio y la discriminación racial, brazo ejecutor de la “policía del pensamiento único”.
Sí, es verdad que esa policía todavía no existe, pero en un país que se permite el lujo de tener la policía nacional, la guardia civil, los mozos de escuadra, los ertzainas, la policía foral navarra y las policías locales, ¿qué problema hay en crear una policía del pensamiento, que vele por la persecución de los “delincuentes” que incurrimos en el vicio de pensar?
*Abogado y escritor
Hay un libro titulado FABRICANTES DE MISERIA, de 3 autores (no lo tengo a mano, pues está en mi casa-biblioteca del pueblo) creo recordar, que explica detalladamente como todos estos neocomunistas y populistas han llevado a las más altas cotas de miseria a varias naciones hispanoamericanas. Y, por desgracia, aquí vamos por el mismo camino… Sus “soluciones” a los problemas económicos HAN FRACASADO DESDE HACE MÁS DE MEDIO SIGLO: incremento de impuestos, mayor intervención del estado en la economía, endeudamiento del sector público (que luego pagarán nuestros hijos y nietos, con más impuestos), etc. etc. Son eso, FABRICANTES DE MISERIA,… Leer más »
Tambien existe el “Manual del perfecto idiota latinoamericano” de Carlos Rangel, con la colaboracion de autores latinoamericanos entre ellos Carlos Alberto Montaner y que desnudan una cruda realidad: Que los gobiernos populistas y seudo socialistas, han hundido a los paises de Latinoamerica en la miseria ( se detalla con esmero el proceso de idiotizacion de las masas y el ascenso del populismo). Creo que va por la segunda o tercera edicion (es que los perfectos idiotas por aqui crecen como hongos). La moraleja: Una cosa es ser progresista y otra tener la infumable enfermedad del socialismo populista que enferma y… Leer más »
Tengo los dos, aunque en el pueblo, y creo que los autores son los mismos, o por lo menos uno o dos apareen en ambos libros.
Son libros “ejemplares”, pues nos explican detalladamente hacia dónde nos llevan esta gentuza, mientras ellos se enriquecen. Véase a los “marqueses de Galápagar”, por ejemplo.
Cualquiera puede defender cualquier dictadura “del proletariado”, tanto da los muertos que haya provocado o provoque todavía, pero no puede defender ningún totalitarismo de derechas, sea el nazismo, el fascismo, el franquismo o el pinochetismo, por poner sólo los cuatro primeros que acostumbran a recordarnos cada día los medios del neo régimen.
Senor Grau en Espana esta el caso de don Pedro Varela y la Libreria Europa todo un caso digno de lo que usted esta publicando. Seria bueno que usted se refiera al caso de este senor que por pensar distinto le pusieron dos anos de prision si mal no recuerdo
En primer lugar, agradezco mucho su comentario, y es verdad todo lo que usted dice. 1. Soy amigo de don Pedro VARELA, así como cliente de la Librería EUROPA. La primera vez que tuvo problemas, empecé a comprarle libros, para apoyarles, a pesar de que la librería de ZARAGOZA de la que soy cliente me hace un 15% de descuento, precisamente por ser un buen cliente. No me importó quedarse sin el descuento, tener que pagar gastos de envío, etc., con tal de apoyarle. 2. Hace dos o tres años me invitó a presentar allí EL LIBRO NEGRO DE LA… Leer más »
Pues estamos aviados, porque siendo la capacidad humana pensar
Así es, pero hay un pueblo al que se le pude insultar y difamar sin miedo; en este caso la policía del odio y la discriminación racial hace mutis; una excepción entre las naciones del mundo para la que hay barra libre: los españoles, a los que se les puede calificar de “bestias carroñeras con una tara en el ADN” con total impunidad.
La realidad es que vivimos en una dictadura, camuflada de democracia.
Pedro Sánchez oscila entre Maduro y Daniel Ortega…
Maduro es más tonto, y Ortega más taimado y retorcido, pero los dos son lo mismo, DICTADORES QUE ESTÁN LLEVANDO A SUS NACIONES A LAS MÁS ALTAS CUOTAS DE MISERIA.
Y aquí vamos por el mismo camino, por desgracia para todos.
Desgraciadamente, lleva usted mucha razón, doña Carmen.
Hoy en día delinquimos hasta por pensar.
La democracia se está convirtiendo en una nueva “iglesia”, en la que, al igual que en la católica, se puede pecar “de pensamiento, de palabra, por acción o por omisión”.