La pena del telediario supone una condena popular
Las condenas en cualquier país democrático, se resuelven con sentencias. El estado de derecho garantiza que nadie pueda ser condenado, sin previo juicio y con las debidas garantías.
Los artículos, 17,24 y 117 de nuestra Carta Magna, son determinantes al respecto.
En España, estas normas fundamentales y constitucionales quiebran, de manera flagrante, cuando se consiente, alienta y propicia lo que se conoce como la “pena del telediario”.
En la pena del telediario se criminaliza, se lapida al presunto culpable al que se le deja en una absoluta indefensión, conculcando todos sus derechos fundamentales, de presunción de inocencia, derecho a la propia imagen suya y de su familia, y seguridad jurídica.
Además, si a esa pena de telediario que supone su detención en tiempo real se añade a continuación el ingreso en prisión también en tiempo real, la percepción que se transmite a la opinión pública, es que el personaje en cuestión es culpable del delito del que se le acusa. La duda razonable ahonda aún más en la criminalización, pues si el personaje es detenido y además ingresa en prisión, “por algo será”, en un sistema democrático y de estado de derecho no se detiene e ingresa en prisión a ningún ciudadano sin las debidas garantías e indicios sólidos de haber cometido algún delito.
La realidad es bien distinta, hay jueces muy poco garantistas, que aplican la Ley de Enjuiciamiento Criminal con tal ligereza que permiten la aplicación de la pena del telediario, que supone una condena popular sin juicio y sentencia.
La pena del telediario, sirve para alimentar noticias a los medios de comunicación. La pena del telediario, se produce porque se filtra desde los juzgados o desde la policía judicial que ha investigado la causa, el día, hora y lugar de la detención.
Mientras esta práctica de la pena del telediario, se siga practicando con total impunidad en España, no podemos decir que tenemos un verdadero y real estado de derecho. Cuando se condena públicamente a una persona, sin juicio previo y sentencia, no existe estado de derecho.
*Jurista y secretario general del sindicato Manos Limpias.
El Tribunal Supremo de España, y pronto de las Ex Españas, se negó a sentar a don Felipe GONZÁLEZ en los tribunales, pues dijo que eso era “estigmatizarlo”.
Por lo visto, no todos somos iguales ante la Ley, y a don Miguel BERNAD, y a tantos y tantos otros, NO IMPORTA NADA QUE QUEDEN ESTIGMATIZADOS DE POR VIDA…
Totalmente de acuerdo con el Sr Bernard, no puede ser que un ciudadano antes de ser juzgado se le “juzgue” previamente en el Telediario. El problema es que los medios de comunicación publicos y algunos privados así como una gran parte de la Judicatura y cuerpos policiales están al servicio del poder, es vergonzoso no sólo que saquen imagines y airen detalles del detenido si no que tambien se producen a diario “filtraciones” a los medios de comunicación que provienen del Gobierno, de medios policiales y también Judiciales. Y todo esto lo hacen sin ningún tipo de pudor, no les… Leer más »
Don Miguel BERNAD tiene mucha razón en lo que dice.
Aquí el poder -político o económico, casa real, etc.- marca el “objetivo”, y se le criminaliza mediante los medios de comunicación “afines”, es decir, casi todos.
Y la víctima acaba cayendo, pues entra al juicio YA JUZGADO Y CONDENADO POR LA OPINIÓN PÚBLICA.
Es decir, estamos ante un sistema totalmente DIABÓLICO Y TERCERMUNDISTA, en donde cualquier parecido con un Estado de Derecho, ES MERA COINCIDENCIA.
En Francia, que era o es una verdadera democracia, ESTÁ PROHIBIDO DAR INFORMACIÓN SOBRE NINGÚN PROCESO PENAL, HASTA QUE NO HAYA UNA SENTENCIA CONDENATORIA.
Aquí entrar en la sala de vistas YA CULPABLE, por el “juicio popular” de las televisiones y demás medios de comunicación social.