Este artículo causará el cabreo, o por lo menos las escasas simpatías, de alguno de los directores de los diarios digitales con los que colaboro habitualmente.

Pero como mis colaboraciones son gratis et amore (ruego a Hacienda que tome buena nota), es algo que no me quita el sueño.

Como mucho, podrán dejar de publicarlo, o incluso, y en el peor de los casos, darme de baja de su listado de colaboradores, pero a estas alturas de la vida, tampoco es algo que me desvele especialmente.

Además, da la casualidad que son bastante más demócratas que muchos de los que presumen de demócratas…, sin serlo. La izquierda, por ejemplo, es muy tolerante con las opiniones ajenas, siempre que pienses lo mismo que ellos, ya que caso contrario eres un facha de cuidado.

Ayer vi un trozo del debate, pues el aburrimiento pudo conmigo antes de terminar. Y lo mismo me pasó el día anterior. Para rollos, los que tengo que soportar de algunos amigos, que aguanto estoicamente, en el sacrosanto deber de la amistad. A la reciproca supongo que a ellos les pasará lo mismo conmigo, en multitud de ocasiones.

Los cuatro ¿oradores? se parecían demasiado.

Una lástima que no haya ningún Demóstenes entre ellos… Parecían los típicos opositores, que van con la lección bien aprendida, y algunos, ni eso.

El chulo –y ya saben ustedes a quien me refiero-, es tan tonto que cree que sabe, cuando si supiera de verdad sabría que realmente no sabe nada.

Y a su monaguillo, le vi alicaído, desganado, ante la que se le viene encima: un resultado catastrófico, las bases pidiendo su cabeza, en la mejor tradición comunista, y haciéndole la cama a su mujer, aunque mucho me temo que esas bases sin cargos de los que vivir, van a pedir la cabeza de los dos.

Rivera es un buen cuentista, y la verdad es que tiene tablas. Se nota que está acostumbrado a mentir, pues estos de Ciudadanos lo mismo te alquilan el vientre como se manifiestan en contra del aborto, todo es cuestión de estadísticas, y de ver qué es lo que quieren, mayoritariamente, los “clientes”.

Son capaces de apoyar al PSOE, sin problema alguno, o al PP, e incluso a UNIDAS PODEMOS, si se diere el caso, sni despeinarse, más que lo imprescindible para encamarse con sus nuevos compañeros de faena.

El poder por el poder, o el poder como instrumento del Ibex 35.

El candidato del PP, como nombre ahora mismo desconozco, no dejando de ser también anodino, por lo menos traía la lección preparada, y sabía de lo que hablaba, con tablas, con muchas tablas.

Se nota que lleva toda la vida viviendo de la política, y que no ha hecho otra cosa desde que dejó de jugar en el colegio, y consiguió, de rebajas, algún título universitario que llevarse a la boca, digo al curriculum.

Decididamente, VOX ha ganado los dos debates. Nadie ha podido contrastar con ellos, sacar sus trapos sucos, en su caso, y demostrar las posibles falacias de su programa electoral, suponiendo que existan.

Yo creo que deberían enviar un jamón, naturalmente de Teruel, a todos y cada uno de los miembros de la Junta Electoral Central.

Lo merecen por haberles excluido de los debates electorales, pretendiendo hacerles una faena, cuando en realidad les han hecho un gran favor… ¡Que en boca cerrada, no entran moscas!

Abogado y escritor.