Joan Ignasi Elena, consejero catalán de Interior, admite el riesgo de un atentado yihadista, pero le quita hierro
Europa está en plena alerta por la amenaza terrorista yihadista, que ha multiplicado su capacidad operativa tras el inicio de la guerra en Oriente Próximo.
Cataluña siempre es uno de los principales focos de la amenaza yihadista. El Departamento de Interior reconoce que el riesgo de un ataque islamista en Cataluña ha aumentado, pero las declaraciones del consejero Joan Ignasi Elena resultan al menos sorprendentes.
En su intervención esta mañana en el Café de Ideas de RTVE, el conseller Elena ha reconocido que “el conflicto bélico ha generado mucha más tensión, un incremento de la propaganda yihadista y mayores posibilidades de un ataque yihadista”. Sin embargo, ha querido matizar: “Es la misma situación que tenemos desde hace años, el riesgo existe pero no debe hacer cambiar nuestros hábitos”.
Elena aseguró que la policía catalana está coordinada con la española y la europea en materia de seguridad, y quiso tranquilizar a la población. Ha dicho que la policía hace un seguimiento de las personas que pueden llevar a cabo actos terroristas, y que “hemos aprendido mucho todos estos años”. Esto contrasta con la preocupación real de muchos catalanes, que sí ven con inquietud el aumento del yihadismo en un territorio especialmente ocupado por el islamismo radical.
Cataluña, foco del islamismo radical
La guerra en Oriente Próximo multiplicó las operaciones policiales en España y Cataluña contra actividades yihadistas. El atentado islamista de Moscú encendió todas las alarmas sobre un inminente ataque a tierra europeo. Los expertos advierten que en los últimos tiempos se han instalado y reproducido células yihadistas en Europa, aumentando su capacidad operativa para cometer un gran atentado.
Esto cambia la forma de afrontar la lucha antiyihadista por parte de las policías europeas, que hasta ahora se enfrentaban a la amenaza de los lobos solitarios. Pero además hay territorios especialmente calientes, y uno es Cataluña. No sólo porque es la comunidad española con mayor inmigración de origen islámico, sino también por la proliferación de mezquitas salafistas donde se difunden las corrientes más radicales del islam.
No es de extrañar, pues, que Cataluña esté con Madrid, Ceuta y Melilla el principal foco de las operaciones policiales contra el terrorismo islamista. Interior mantiene el nivel 4 de alerta antiterrorista pero refuerza la vigilancia sobre la difusión de propaganda y la preparación de posibles atentados. Esto genera un debate sobre la seguridad, que es uno de los temas principales de la campaña electoral de las elecciones catalanas del 12-M.
Yihadismo y seguridad en Cataluña
El Govern de ERC y la conselleria de Interior no tienen más remedio que admitir el auge del yihadismo, pero intentan quitar hierro al asunto. No sólo eso, sino que acusan a quienes señalan el peligro de querer alarmar a la sociedad y dar alas a la extrema derecha. Para el conseller Elena no existe un problema de inseguridad en Cataluña, sino una sobrerrepresentación del problema por parte de partidos ultras que quieren atizar el racismo y el odio entre la población.
El partido Vox fue el que más vehemente señaló el proceso de islamización de Catalunya. Un proceso a su juicio orquestado por las élites nacionalistas catalanas, que ha traído como consecuencia un problema de inseguridad en los barrios. Para Vox la amenaza yihadista no sólo es latente sino que además exige una respuesta contundente por parte de las autoridades.
ERC habrá pactado con los moros para que sólo atenten en el resto de España, como ya hizo José Luis Carod-Rovira (yuzeb uis karod rubira) en Perpiñan.