El jueves pasado tuvo lugar en Fuengirola un acto del Partido Popular que contó con la presencia de Rajoy y de Arenas. Invité al presidente nacional hace unos meses, se comprometió a visitarnos y cumplió. Todo salió muy bien, con gran respuesta de público, buena organización, preciosa decoración y mucha ilusión compartida por desarrollar un proyecto común. El deseo de cambio se percibía en cada una de las miradas esperanzadas.

Como alcaldesa de la ciudad intervine orgullosa por la cálida acogida que en Fuengirola se estaba ofreciendo a mis ilustres invitados. Es cierto que normalmente en estas convocatorias nos reunimos los afiliados y convencidos. Pero anteayer observé que un nuevo motivo era además causante de la asistencia. Había preocupación, incertidumbre y cierta impotencia ante el presente y el futuro que nos depara la situación actual repleta de enormes dificultades.

Comenté por ello, que no sólo era cuestión de siglas. No es sólo por respaldar a un partido por lo que se impone el cambio. Es por apoyar y defender a nuestro país, es por dignidad y responsabilidad, es porque todos arriesgamos mucho, es porque España pierde importancia, es porque los españoles sufrimos cada día la merma de calidad en nuestras vidas. La crisis es tan profunda que será difícil la recuperación.

Dije, porque lo creo, que si es urgente salir de la crisis económica, tan urgente es erradicar la crisis de valores que el socialismo ha impuesto como ingrediente principal de su modelo de sociedad. Si es urgente crear empleo, tan urgente es establecer las bases de una buena educación que garantice el trabajo en el futuro: la relación entre paro y falta de formación es despiadada. Si es urgente crear riqueza y prosperidad, tanto o más lo es terminar con la carrera desenfrenada de desprestigio en la que el progresismo de palabra ha introducido a España. Sólo se puede engrandecer a una nación si se la quiere, si se cree en ella.

Por todas estas razones y por muchas más insistí en lo inaplazable del cambio. Pero el cambio de políticas, no la farsa que escenifican personajes que se prestan a funcionar como peones de la propaganda y el marketing. Zapatero se atrinchera en la publicidad convencido de que ha fracasado rotunda e irreversiblemente en la gestión. No puede presumir de su balance. No tiene más alternativa que engañar con la comunicación y a eso, exclusivamente, va a dedicarse en los meses que se avecinan hasta las próximas elecciones generales.

Recordé que Rubalcaba, su valido, su única esperanza, tiene una oscura trayectoria. No obstante, es buen comunicador. Demostró, además, carecer de escrúpulos al organizar toda la estrategia informativa manipulando sin respeto tras el atentado terrorista del 11-M. Con sus artimañas y habilidades tenebrosas logró la rentabilidad electoral que pretendía. Por el papel desempeñado entonces, es por lo que le han contratado ahora.

Zapatero una vez más nos enseña sus prioridades al elegir a Rubalcaba. Será el responsable de transmitir a todos los españoles la realidad de cada día el mismo que tiene una gran deuda moral con la Nación. Todavía esperamos sus explicaciones sobre los crímenes de Estado. Todavía esperamos sus explicaciones sobre los chivatazos a ETA. Queda claro que la sinceridad no ha sido nunca la prioridad de este presidente. Prefiere mentir para ganar adeptos ingenuos. De sobra sabe que con la verdad pocos se entregarían a una causa falsa y desvirtuada.

Aunque no era necesario, le pedí a Rajoy y a Arenas que cuando gobiernen en Andalucía y en España se distancien de estas prácticas rentables pero perjudiciales. Que cuando nos gobiernen lo hagan presumiendo de lo que nos distingue y nos diferencia. Ya basta de tanta corrección política interesada, de tanta corrección inútil y dañina.

Sin complejos, con principios, seriedad y rigor, España tiene futuro. Con la confianza de personas ilusionadas y convencidas de nuestras propias posibilidades, España tiene un futuro espléndido.

En el acto de Fuengirola había muchas personas que van a contribuir a la reconstrucción del alma maltratada de nuestro País. Había muchas personas que me van a ayudar a realizar mi sueño.

*Alcaldesa de Fuengirola y portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía.