El Papa recorrerá 10 kilómetros hasta la catedral de Santiago como “peregrino de la fe”
Benedicto XVI viajará a Compostela el próximo 6 de noviembre como “peregrino de la fe” en este Año Santo e iniciará su peculiar camino en el aeropuerto, desde donde recorrerá en su papamóvil los diez kilómetros que lo separan de la catedral de Santiago por la carretera antigua.
Esta visita del Pontífice será “la primera vez en la historia de la Iglesia que en un Año Santo expresamente el Papa haya querido venir a Santiago de Compostela”, lo que es una “excepcionalidad”, según explicó el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, cuando adelantó los objetivos y el programa de la visita del Pontífice, la segunda en un año xacobeo tras la realizada por Juan Pablo II en 1982 con motivo de su visita pastoral a España.
Para Ratzinger, Santiago es “un centro de gran significado espiritual” para Europa, de ahí la importancia que el Papa da a este viaje, según indicó a Efe el portavoz vaticano, Federico Lombardi, motivación a la que el Arzobispado de Compostela añadió las finalidades de anunciar a Cristo y animar a la ciudadanía a creer en él, abrirle las puertas del corazón o creer en su palabra.
El programa del viaje de Benedicto XVI, coordinado por el Arzobispado y el Vaticano, está previsto que dure unas ocho horas desde las 11:30 horas en que llegará, procedente de Roma, al aeropuerto de Lavacolla, donde será recibido por los Príncipes de Asturias, pronunciará su primer discurso y mantendrá un encuentro privado con don Felipe y doña Letizia.
Desde Santiago, su llegada será anunciada con un repique de campanas.
A las 12:30 horas Ratzinger iniciará su recorrido hacia Santiago por la carretera antigua y en su papamóvil pasando por el barrio de San Lázaro, siguiendo la avenida del Camino Francés, la plaza de España, rúa de San Caetano, avenida de Xoán XXIII y rúa de San Francisco, para subir a la plaza de la Inmaculada por el callejón entre el palacio Arzobispal y el seminario de San Martín Pinario.
El trayecto estará vigilado por unos 6.000 efectivos de policía, guardia civil y protección civil.
Sobre las 13:00 horas visitará la catedral de Santiago, donde lo esperará el arzobispo y pronunciará otro discurso.
El Papa entrará en el templo por la plaza de Azabachería y, una vez en su interior, visitará la capilla de la Comunión y el pórtico de la gloria, y saldrá a la puerta del Obradoiro, desde donde saludará a los fieles que estén en la plaza.
Seguidamente hará lo mismo desde la plaza de la Quintana, a la que accederá por la Puerta Real, para penetrar de nuevo en el tempo por la Puerta Santa, bajar a la cripta para rezar ante los restos del Apóstol y después abrazar su imagen.
A continuación, dirigirá unas palabras a los asistentes a la catedral, entre ellos niños, enfermos y ancianos, y contemplará el balanceo del botafumeiro, para abandonar el templo nuevamente por la Puerta de Azabachería.
A partir de las 13:45 horas, Ratzinger, acompañado de su séquito, almorzará con los cardenales españoles y con los miembros de la Conferencia Episcopal española en el palacio del Arzobispado de Santiago de Compostela, y después descansará.
Ya por la tarde, a las 16:00 horas, saldrá en su papamóvil por el callejón entre el palacio Arzobispal y San Martín Pinario y entrará en la plaza del Obradorio, donde media hora más tarde oficiará la Eucaristía con motivo del Año Santo.
La misa se celebrará en una estructura de casi 15 metros de altura que enmarca un altar de unos ocho que estará cubierto, ante la posibilidad de que llueva, ubicado entre el Ayuntamiento y el Rectorado y que mantendrá la armonía estética de esta plaza.
Ante él se colocarán siete mil sillas, seis mil para público en general y mil más para autoridades, séquitos e invitados, si bien se distribuirán pantallas de televisión por diez puntos de la ciudad.
Esta misa será la única que se celebre en Santiago por la tarde y, a las 19:15 horas, Benedicto XVI partirá desde el aeropuerto de Lavacolla, donde se celebrará un acto de despedida, hacia Barcelona para consagrar el templo de la Sagrada Familia.
La Xunta cree que más de 200.000 personas podrían acudir a Compostela coincidiendo con la visita del Papa y que alrededor de 150 millones podrán verla y conocer la ciudad por televisión.
Más de 1.000 periodistas de España, México, Italia, Argentina o Portugal cubrirán este acontecimiento, que además podrá seguirse en directo y en español, inglés, italiano y francés a través de la página web oficial puesta en marcha por la Conferencia Episcopal Española (www.visitadelpapa2010.org).
No obstante y en recuerdo de esta peregrinación a Compostela, Benedicto XVI tendrá una escultura de bronce como homenaje y agradecimiento, con una altura de 2,5 metros y un coste de 98.000 euros, que se sufragará mediante suscripción popular.
De hecho, la Conferencia Episcopal Española ha asegurado que la visita del Papa a España es “un negocio espiritual y económico” que, en el caso de Compostela, supondrá un gasto de tres millones de euros, según estimaciones del Ejecutivo gallego, si bien el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, considera que esta cifra será “sin lugar a dudas superior”.