Fuentes oficiales de Melilla han desmentido la muerte de Younes, un adolescente musulmán, que según la agencia oficial de noticias marroquí, MAP, falleció ayer como consecuencia de un balazo de un guardia civil español, en medio de los disturbios en la que llama «ciudad ocupada de Melilla».

Según la agencia, que cita fuentes de «diversos medios» (sin precisar cuáles), el joven, de 16 años, sucumbió a sus heridas «después del fracaso de una tentativa de reanimarle in situ» y añade, su cadáver «fue llevado por elementos de las fuerzas del orden hacia un destino desconocido». El teletipo está todavía colgado en la página web de la agencia.

La agencia marroquí sostiene que la situación en Melilla continúa siendo «tensa» aunque en el día de hoy no se ha registrado ningún incidente. La noticia se propagó ayer en los informativos de la noche marroquíes, y ante los rumores suscitados en el reino alahuí, las autoridades españolas se han puesto en contacto con el Norte de Marruecos.

Esta semana los barrios melillenses de La Cañada de Hidum, Montecristina y Cabrerizas comenzaron a vivir una serie de disturbios, como la quema de contenedores de basura o el lenzamiento de piedras a la Policía, protagonizados por jóvenes de origen marroquí. Los chavales querían manifestarse contra las altas tasas de paro y los medios marroquíes siguieron con interés las noticias.

La falsa muerte de Younes recuerda a la trágica muerte de Nayem Elgarhi, un joven de 14 años, que perdió la vida el pasado domingo cerca de El Aaiún (Sahara Occidental), por los disparos de la policía marroquí, lo que provocó el estrechamiento del cerco policial en torno a Gdaim Izik, el campamento saharaui de protesta.