Un paquete bomba destinado a sinagogas de Chicago fue desactivado 17 minutos antes de explotar
La Casa Blanca indicó que carece de información para confirmar si uno de los dos paquetes bomba procedentes de Yemen y con destino EE.UU. interceptados la semana pasada estaba a punto de estallar. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, indicó que la cuestión de cuándo estaban las bombas programadas para estallar se encuentra aún bajo investigación y completar las pesquisas “llevará aún tiempo”.
El ministro del Interior francés, Brice Hortefeux, declaró que cuando se desactivó, uno de los paquetes bomba se encontraba a 17 minutos de explotar. En sus declaraciones, Gibbs indicó que la Casa Blanca carece de información que permita confirmar lo afirmado por Hortefeux.
El portavoz de la Casa Blanca subrayó que la Oficina Federal de Investigación (FBI) se encuentra “plenamente implicada” en la investigación del atentado frustrado.
El FBI ha enviado agentes a Yemen para participar en las pesquisas sobre la intentona, que EE.UU. atribuye inicialmente al grupo terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga, una rama de la red Al Qaeda. “Tenemos confianza en la investigación”, indicó el portavoz, que agregó que se hará pública una vez que concluya.
Las autoridades británicas y de Emiratos Arabes Unidos interceptaron el pasado viernes sendos paquetes bomba enviados desde Yemen a través de empresas internacionales de mensajería y que tenían como destino sinagogas en Chicago, tras recibir una alerta de los servicios secretos saudíes.
El paquete encontrado en un avión en el aeropuerto de East Midlands, en el norte de Inglaterra, contenía una bomba camuflada como un cartucho de tinta para impresora. El presidente estadounidense, Barack Obama, indicó entonces que los paquetes bomba representaban una amenaza “creíble”.