El Tea Party ya está conquistando Washington
El movimiento ultraconservador Tea Party está logrando, tras la elección de algunos de sus miembros prominentes en las legislativas del martes, cambiar la forma en que funciona Washington, según el recién elegido senador Rand Paul. “El Tea Party está conquistando Washington”, dijo hoy en el programa de la cadena ABC “This Week” el nuevo senador de Kentucky, que la noche del martes se convirtió en la primera gran victoria de este movimiento en el Senado. “Estamos orgullosos, somos fuertes y hablamos alto. Y ya estamos cambiando la forma de debatir”, añadió Paul, que no dudó en definir el movimiento surgido en 2009 en una sola idea.
“Se trata de la deuda. Es un movimiento preocupado de que estemos heredando y dejando en herencia a nuestros hijos y nietos esta deuda”, aseguró el senador, para quien la corriente promueve “un castigo para ambos partidos”.
“Los republicanos duplicamos la deuda cuando estábamos en el poder, y ahora los demócratas la están triplicando”, explicó Paul, que considera que hay que encontrar “un término medio” entre los recortes que tradicionalmente hace cada partido a los presupuestos.
El senador recordó que los demócratas siempre rechazan “reducir el gasto doméstico”, mientras que su partido se niega a tocar el presupuesto de defensa, y apuntó que ésta es una tendencia que los republicanos deben cambiar si quieren reducir el gasto público. Sin embargo, no especificó a qué áreas de las Fuerzas Armadas restaría peso.
“Tenemos que considerar todos los gastos que tenemos sobre la mesa, aseguró el senador, que apoya la redacción de “una enmienda constitucional” que exija un presupuesto federal equilibrado.
Ante la pregunta de si el Tea Party tiene una política exterior y en qué consiste, Paul se limitó a señalar como línea clave “una fuerte defensa nacional, que es una prioridad” para el país “y está contemplada en la Constitución”.
Paul consiguió, junto al candidato por Florida Marco Rubio y a Kelly Ayotte, por Nueva Hampshire, uno de los tres escaños del Senado que los miembros del Tea Party arrebataron a los demócratas en las elecciones legislativas del martes, en las que los republicanos retomaron además el control de la Cámara de Representantes.