El sectarismo de SOS Racismo
En la habitual frecuencia de onda con la que acostumbra a atacar a quienes defienden su integridad y su identidad, la organización no gubernamental SOS Racismo ha declarado, entre otras perlas, que “no podemos mirar hacia otro lado, no responder o hacerlo con tibieza a una provocación contra la igualdad de trato y la igualdad de derechos”, en relación al discurso realizado por mí en Madrid, con ocasión de la presentación de mi libro “Sin mordaza y sin velos”.
Esa entidad que se financia con fondos públicos, se vanagloria de ser multiétnica, y nunca aparece cuando se perpetran ataques por parte de los musulmanes [léase 11-S en EE.UU., 11-M en Madrid, o 7-J en Londres, por ejemplo], ni se significa cuando las bandas organizadas extracomunitarias hurtan, roban, asaltan, hieren y matan a los españoles, se erige en juez y parte, ¡exigiendo que! “No se pueden consentir, tolerar y permitir discursos que van erosionando pilares esenciales de nuestra Constitución nunca desde la censura sino desde el poder de la palabra y la dialéctica y argumentación jurídica que sostiene una sociedad moderna y garante de derechos”.
Hasta aquí podíamos llegar. Nosotros y muchos millones de españoles entendemos justamente lo contrario: lo que no se puede consentir, tolerar y permitir es la invasión de casi seis millones de inmigrantes que van erosionando pilares esenciales de nuestra Constitución, que es la que, se supone que, sostiene una sociedad moderna y garante de derechos como la nuestra.
Plataforma per Catalunya hace un uso pacífico del poder de la palabra, la dialéctica y la argumentación jurídica, en un ejercicio de libertad de expresión que le es concedido por su condición de ciudadano español, cuyos derechos y los de otras personas hartas de tanto crimen y desasosiego social están por encima y van por delante de los que arriban a nuestro país sin intención de adaptarse y, muchas veces, para aprovecharse de nuestra cobertura social o de la fragilidad de nuestro sistema policial (amordazado) para reprimir el crimen.
SOS Racismo lo que ha de hacer es proteger a los naturales de la nación española de los ataques sistemáticos que sufren desde todos los ámbitos de la inmigración ilegal y delictiva. Esto es detener el racismo; el que muchas comunidades de recién llegados aplican en contra nuestra con su endogamia, su inadaptación y su odio a quienes les acogen.
Heinz Christian Strache, flamante y reciente ganador moral de las elecciones a la alcaldía de Viena, por el FPÖ, prologó mi libro “Sin mordaza y sin velos” (Editorial Rambla), alegando brillante y contundentemente que “…tenemos argumentos sólidos y definitivos para perder el miedo que la casta política tradicional ha inoculado en la sociedad, con idea de adormecer la conciencia de la identidad de pueblo y, además, entorpecer el despertar ante el atropello de una invasión que amenaza los cimientos de nuestra propia civilización”.
Así de sencillo.
Anglada es la única alternativa posible. Sólo hace falta leer el caso que copio a continuación, tal como me lo han pasado. Y exite multitud de casos similares. Votemos Anglada por nuestro futuro. El caso es el siguiente: Se celebra en Lérida una feria de entidades solidarias, de nombre, “Solidárium”. Allí me encontré ayer con una conocida, en un stand de una “ONG” local dedicada a la atención de inmigrantes. Esta persona me confesó que está un poco quemada con el tema porque hay muchísimo fraude y muchísima picaresca por parte de muchos inmigrantes a la hora de abusar y… Leer más »