El PP de Galapagar se opone a los “burkas”, pero no cierra la mezquita ilegal de la ciudad
Al PP de Galapagar, con el respaldo del gobierno regional presidido por Esperanza Aguirre, no le ha temblado el pulso para “prohibir” el burka en Galapagar –un burka inexistente según la mayoría de los vecinos consultados-, pero, en cambio, no ha sido capaz de actuar para cerrar la mezquita ilegal que se encuentra abierta desde hace diez años en los bajos de unos garajes de Galapagar, situados en la calle Procesiones número 65. Esta mezquita ha sido señalada de forma continuada por seguirse en ella obediencias salafistas. En ese sentido, varios de sus feligreses fueron detenidos y algunos expulsados de España por vinculaciones con tramas terroristas de corte islámico.
Durante la última celebración del Ramadán, los musulmanes de Galapagar pidieron al Ayuntamiento que cediera el Polideportivo municipal, dado que “son muchos los creyentes que no caben en la mezquita de Galapagar para celebrar en fin del Ramadán”, a lo que el Ayuntamiento accedió: el cierre del Ramadán se celebró en el Polideportivo Municipal porque “no cabían” en una Mezquita que no cuenta con licencia municipal. Pese a todo, en dicha mezquita se continúa celebrando culto diario cinco veces por jornada con afluencia de numerosos fieles. Para muchos vecinos, resulta llamativo que el PP de Galapagar haya promovido la prohibición del “burka” mientras consiente el mantenimiento de una mezquita ilegal sin licencia.
La mezquita de Galapagar lleva tiempo abierta, más de diez años según algunos consultados, aunque no tiene papeles. El viejo edificio, de los años 70, fue en tiempos la residencia del director del Colegio Público “Carlos Ruiz” de Galapagar, y en la primera y segunda planta se ubican hoy en día la residencia del imán de la mezquita y otras familias musulmanes, que cuentan con antena parabólica para seguir las emisiones de Al-Jazzira y otras emisoras en árabe.
El PP da un pasito para adelante y dos para atrás en el control de la inmigración
El Alcalde de Galapagar, actualmente el Popular Daniel Pérez, ha sido el único ayuntamiento de la Comunidad de Madrid que ha “prohibido” el uso del burka en las instalaciones municipales, lo que, para muchos, no es más que una “pantalla de humo” ante el desastre en que ha caído el municipio, entre otros, el despilfarro, el aumento de la deuda y las contrataciones a dedo. Al alcalde no le ha temblado el pulso para prohibir el burka, pero no cierra una mezquita que no cuenta con ningún permiso ni con autorizaciones ni licencias municipales.
Lo más curioso de la situación creada en Galapagar es que el Partido Popular de Galapagar votó contra una moción presentada en el año 2006 por el concejal del Foro Verde, José Luis Barceló, en la que se pedía que se trasladara a la guardia civil la documentación de los inmigrantes ilegales empadronados en el ayuntamiento y que cumpliese así con la ley de extranjería vigente. Esa misma iniciativa es la que ahora propugnan los populares en los ayuntamientos catalanes, lo cual deja en evidencia la desorientación y falta de congruencia del PP de Galapagar en sus medidas de control de la inmigración.
Otra hipocresía más del PP. Es absurdo prohibir el burka aquí cuando aquí no se ven burkas. En cambio sí hay niqab marroquíes, pero claro, Marruecos es el amigo preferencial del “amigo americano”, y a ese no se le puede molestar. Tampoco se dice nada de la inmigración masiva extraeuropea, islámica o no, ni se recuerda que fue Aznar, el perrito faldero de Bush, el que trajo la inmigración masiva antes que los sociatas.
¡Peperos hipócritas!
El 28-N en las elecciones catalanas empezará a darse forma a la alternativa nacional, popular e identitaria:
PxC.
Los de Anglada acabaremos con los sociatas-mangis y peperosmorritossilicona en Cataluña y después en el resto de España, nuestra sagrada tierra.