Los ‘sapos’ del Rey
Hace 35 años, con el cuerpo de Franco aún sin enterrar, Juan Carlos de Borbón dio un paso al frente dejando así de ser príncipe. Tenía 38 años y se convertía en el tercer monarca más joven de Europa. Con un “nuestro futuro se basará en un efectivo consenso nacional”, el nuevo Rey asumió las funciones de Jefe de Estado 44 años después del último rey. Un mensaje que, a la sazón, ha pivotado en decenas de entuertos políticos de la historia reciente de España. Y que aún se blandirá en más de una negociación futura.
Así, con un tímido aperturismo inició su andadura al frente de un país que rezumaba intranquilidad ante una mutación salvaje. Días después se aprobó un indulto general, en 1977 el padre del Rey renunciaría a sus derechos dinásticos, en 1979 se aprobaría la Constitución y en 1981 España sufriría el intento fallido de Golpe de Estado.
Muchas novedades que acabaron por dotar a la Familia Real de una popularidad y aceptación social inimaginable tan sólo unos años antes. A partir de ahí llegó la entrada en la OTAN, los Juegos Olímpicos y la Expo de 1992…
Pero la figura del Rey tampoco ha estado exenta de polémica. Más allá del 23-F, uno de los momentos más complicados para el monarca, la andadura de Juan Carlos se ha visto salpicada por controvertidas cacerías en Rusia de osos borrachos, la entrada de una periodista en la línea de sucesión de la Corona española, la retirada de un número la revista satírica ‘El Jueves’ que hacía burla de los hábitos de alcoba de los Príncipes de Asturias, y el simpático “¡Por qué no te callas!” a Hugo Chávez. Un conato de incidente diplomático que finalmente quedó en nada, pero que brindó al Rey una nueva ola de simpatías y un curioso politono.
Pero eso era antes. Ya no hay hueco para bromas. La situación económica ha ensombrecido todo llevando incluso a Juan Carlos a tener que mediar entre Gobierno y oposición irrumpiendo en el debate político como pocas veces ha hecho. Una presencia que se vio truncada tras su intervención quirúrgica en Barcelona. Y que ha despertado todo tipo de rumores acerca de su estado de salud. Por eso será raro ver hoy grandes celebraciones por el 35 aniversario de la coronación de Juan Carlos I. Últimamente sus apariciones públicas han sido contadas.