Letizia, una princesa a la polémica pegada
La Princesa de Asturias vuelve a ser noticia por enésima vez. En esta ocasión no ha sido ella la que se ha saltado el protocolo, sino la que ha sufrido el que otros se lo salten.
Todo se debe a que nadie la recibió cuando bajó de un coche oficial para entrar en el Patio de Honor del Palacio de Gobierno peruano. No obstante, tuvo un “salvador” que la rescató cuando se encontraba “perdida”.
A las diez de la mañana del martes 23 de noviembre Don Felipe y Doña Letizia llegaban para ser recibidos por las autoridades peruanas. El director de protocolo y jefe de la casa militar no se percató de la presencia de la Princesa, y se limitó a saludar a su marido cuando iban a hacer su paseo antes de entrar a Palacio.
Doña Letizia fue llevada hasta la puerta principal del Palacio atravesando la tribuna de prensa, mientras que Don Felipe pasaba revista a la Guardia de Honor. Según han señalado los expertos en protocolo, lo lógico hubiera sido que la princesa caminara no al lado de su esposo, pero sí en paralelo a él.
Para frenar el bochorno que provocaba la situación a la futura reina, el presidente de Perú, Alan García, se apresuró a cogerla del brazo para hacer el paseo por la alfombra roja y saludar la bandera de la nación. Así, la ex periodista se convertía de nuevo en la estrella, aunque fuera de forma inesperada.
Pese a que esta acción también suponía incumplir el protocolo, la mayoría de la prensa, tanto española como peruana, señaló el acierto del mandatario a la hora de subsanar un error tan visible.
Ya en palacio, Don Felipe se reunió con Alan García y con el ministro de Asuntos Exteriores, José Antonio García Belaunde, para dialogar casi una hora sobre las relaciones bilaterales y la cooperación entre España y Perú. Al mismo tiempo, Doña Letizia conversaba con Josefina García, la hija del presidente. Durante la jornada todo fluyó con normalidad y el Príncipe de Asturias insistió en su discurso en la importancia que tienen las buenas relaciones entre los dos países.
Sea como fuere, Doña Letizia también ha sido objeto de críticas con motivo de su visita al país latinoamericano. La asturiana repitió otra vez atuendo para hacer su aparición estelar al otro lado del charco y apostó por el vestido color frambuesa de Felipe Varela que utilizó en 2009 durante la visita a España de Carla Bruni y Nicolas Sarkozy. Lo más curioso es que éste mismo diseño lo había elegido en otros cinco actos y los más pérfidos consideran que cambia menos de vestuario que un dibujo animado.
Y, para rematar la faena, “Lady L” (como la ha calificado recientemente el diario italiano ‘La Repubblica’, que augura que tendrá un final parecido al de Diana de Gales) fue a la cena de gala con el traje rojo que se enfundó en la fiesta previa a la boda de Victoria de Suecia, un palabra de honor que permitía apreciar mejor su delgadez y que, a su vez, se parece mucho al que llevó en 2004 en el enlace entre Federico de Dinamarca y Mary Donaldson. ¿Será que quiere demostrar austeridad ahora que la crisis está en su momento más álgido?
ESTO SE LLAMA: MONARQUIA DEGRADADA Y EL REY LO SABE