El régimen comunista de Corea del Norte despliega misiles y China se compromete a rebajar la tensión
Las autoridades comunistas de Corea del Norte han emplazado misiles tierra-tierra en varias rampas de lanzamiento del Mar Amarillo coincidiendo con el inicio de las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur, según ha informado hoy la agencia de noticias Yonhap. Por su parte, China se ha comprometido a buscar la distensión.
Las maniobras conjuntas norteamericanas y surcoreanas, que se llevan a cabo al sur de la disputada frontera marítima entre las dos Coreas, coinciden con un grave incremento de la tensión después del reciente bombardeo por parte de Corea del Norte de la isla de Yeonpyeong durante unos ejercicios de tiro surcoreanos, que causó cuatro muertos. Asimismo, las maniobras han sido duramente criticadas por China y calificadas de “amenaza de guerra” por Corea del Norte, que ha amenazado con llevar a cabo un “golpe militar brutal” en caso de “provocación” y de que que se violen sus aguas jurisdiccionales.
El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, ha advertido este domingo a una delegación china de que Pekín -el único gran aliado de Corea del Norte- debería hacer más por ayudar. La delegación china, que coincidió con Lee en que la situación es “preocupante”, ha respondido que intentará evitar el agravamiento de la crisis, según han informado fuentes del palacio presidencial surcoreano y los medios de comunicación chinos.
Entretanto, el Ministerio de Defensa surcoreano ha ordenado a los periodistas que abandonen la isla de Yeonpyeong y muchos residentes evacuados anteriormente han anunciado que, de momento, no quieren regresar.
Cuatro días de maniobras
Corea del Sur y Estados Unidos han comenzado cuatro días de maniobras militares en el Mar Amarillo, con la participación del portaaviones ‘George Washington. Según informa la Junta de Estado Mayor Conjunto de Seúl, las acciones comenzaron esta mañana con la llegada del portaaviones, de propulsión nuclear, que se unió a los navíos de guerra surcoreanos en aguas frente a la ciudad costera surcoreana de Taean.
Además del USS George Washington, que lleva a unos 6.000 marinos y 75 aviones de combate a bordo, una decena de barcos de guerra, entre ellos varios destructores, participarán hasta el miércoles en los ejercicios, que emplearán fuego real. “La intensidad de los ejercicios del Mar Amarillo será mayor a la planeada” y servirá para realizar prácticas de tiro y bombardeos, indica un oficial de la Junta de Estado Mayor surcoreana a la agencia local Yonhap.
Maniobras de “naturaleza defensiva”
El Ejército de Estados Unidos aseguró que las maniobras son de “naturaleza defensiva” y están destinadas servir de disuasión contra Corea del Norte. China ha criticado estas maniobras porque considera que no contribuyen a reducir la tensión en la zona, mientras que ha advertido de que no aceptará que se viole su zona económica exclusiva en el Mar Amarillo. El consejero de Estado chino, Dai Bingguo, se reunió ayer por sorpresa con el ministro de Exteriores surcoreano, Kim Sung-hwan, y tiene previsto ver hoy al presidente surcoreano, Lee Myung-bak, en pleno aumento de la tensión en la región.
Por su parte, el presidente de Gobierno surcoreano, Lee Myung Bak, había solicitado a sus ministros y ayudantes que estén atentos a “futuras provocaciones” norcoreanas, tras recoger la agencia de noticias norcoreana KCNA que “si Estados Unidos finalmente trae su portaaviones a la costa coreana, nadie puede predecir las consecuencias”.
Pyongyang asegura que atacó la isla de Yeonpyeong con obuses porque navíos surcoreanos que realizaban maniobras rutinarias en la zona dispararon a sus aguas territoriales, algo que Seúl ha negado desde el principio.